Page 17 - Artículos de Opinión en ECONOMIA de MALLORCA del ULTIMA HORA 2003-2004
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SI QUIERES SALIR DEL POZO, NO ENTRES ... SIN PROTECCIÓN. Con fatídica regularidad nos enteramos por los medios de comunicación, si no ha sucedido en nuestro entorno más cercano, de la muerte de 3 ó 4 personas de una misma familia o brigada de trabajo por asfixia o intoxicación en una fosa séptica o en un pozo. La repetición cíclica de estos sucesos parece reflejar un cierto fatalismo pasivo. ¿Son inevitables realmente?. El riesgo es alto, pero sobre todo por desconocimiento del peligro y de la gravedad de las consecuencias. Hablamos de recintos confinados, espacios con aberturas de entrada o salida limitadas y con mala ventilación natural, donde pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables o puede faltar oxigeno. Son lugares no habituales de acceso o trabajo, por lo que no suelen evaluarse, y que además pueden encontrarse en entornos no laborales. Los más frecuentes son: cisternas, pozos y aljibes; sótanos y desvanes; bodegas, cubas y depósitos; arquetas subterráneas, conductos de aire acondicionado; cuevas y túneles; fosos y silos, etc.. Además se dan diversas razones para entrar: obras de construcción o reparación, limpieza, pintura, inspección, simple curiosidad ... o rescate de las victimas iniciales, pues rara vez se reduce a uno el número de muertos. Los riesgos más graves son de incendio y explosión y, particularmente, de intoxicación por gas o asfixia por falta de oxígeno. Esto último ocurre porque el aire que respiramos contiene un 20% de oxígeno, y con sólo su reducción a un 18% ya se pueden producir síntomas de asfixia y en torno al 14-10% los efectos pueden ser mortales en segundos. Muchos de estos accidentes se producen en explotaciones agrícolas familiares o en pequeñas obras particulares o subcontratadas, por lo que faltan los conocimientos y medios más sofisticados para realizar estos trabajos o para socorrer eficazmente y sin riesgo a las víctimas. Pero hay recursos tradicionales y baratos para prevenir y protegerse. En primer lugar, y muy importante, ... sin prisas, la ventilación, natural o forzada, durante un tiempo prudencial, del espacio al que se quiere entrar. Después comprobar que el ambiente es respirable. Pero ... ¡! alerta ¡!, el truco de la vela encendida puede ser peligroso por la posible presencia de gas inflamable. El otro método tradicional del pájaro en la jaula es más seguro, aunque pueda herir algunas sensibilidades y no siempre se tiene a mano. Nunca se debe estar sólo, y quién entre debe hacerlo sujeto por una cuerda desde el exterior, para facilitar su rescate sin exponer al rescatador.