b) Alimentos que han sufrido
algún tipo de transformación y
elaboración.
El adobo (adición de especias y
condimentos) es otro procedimiento que
permite prolongar la conservación de un
alimento por un tiempo.
En la actualidad se venden piezas enteras
o trozos de carne --en el caso de las cintas
de lomo, adobadas y protegidas por
polietileno-- o las costillas de cerdo.
Deben conservarse bajo refrigeración,
pues, pese al adobo, la temperatura
ambiental y el contacto con el aire, las
deterioran.
¿Cómo conservaría una cinta de lomo
adobada?
En el frigorífico y totalmente protegida con
polietileno.
Cuando se trate de filetes de cinta de
lomo, deben estar igualmente protegidos y
si se van cortando de la pieza, colocar un
plástico protector sobre el corte.
La envoltura de la cinta evitará, además,
que el olor del adobo se transmita al resto
de los alimentos.
Manipulación de alimentos
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