¿Hay otros gestos que pueden ser
origen de contaminación?
Manejar utensilios sucios, dinero, recoger
del suelo instrumentos caídos, etc., y no
lavarse después las manos antes de
continuar la preparación y servicio de los
alimentos.
Tocarse la nariz, boca, oídos, ojos,
rascarse la cabeza u otras zonas donde
puedan existir gérmenes.
Podríamos comentar otros muchos
movimientos, gestos y costumbres que
se observan cada día entre los
profesionales de las empresas
alimentarias.
No es nuestro objetivo hacer una relación
de los buenos o malos comportamientos,
sino señalar aquellos que cuando se llevan
a cabo tienen un efecto negativo y a
veces, muy grave, sobre el colectivo que
recibe nuestro servicio. La diversidad de
situaciones que pueden darse en este
tipo de trabajo no permiten especificarlas
de manera individualizada.
Manipulación de alimentos
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