La
vacuna para la tuberculosis (a base de bacilos de
tuberculosis
atenuados), gracias a la cual esta enfermedad ha sido controlada y ha descendido su
morbilidad y mortalidad.
Generalmente se aplica a las personas que, en la prueba previa de tuberculina dieron un
resultado negativo, pero otras veces, se aplica directamente con independencia de esta
prueba.
- Las contraindicaciones para ser administrada son: padecer leucemia, tumores malignos,
silicosis, nefritis, cardiopatías,
dermatitis generalizadas, y en general, cualquier
enfermedad activa o en convalecencia.
- En algunos países esta vacunación es obligatoria en: estudiantes y profesores (sobre
todo de medicina, química,
dentistas, ...), personal de
hospital, manipuladores de
alimentos, de residuos,
minería, y
transporte público.
- Las complicaciones son generalmente muy raras y de tipo benigno (salvo en niños
inmunodeprimidos que puede causar complicaciones mortales por "BCG-itis"),
causando úlcera local en el lugar de aplicación, o en todo caso una inflamación de los
ganglios del entorno (a veces llega a fistulización).
- Al trimestre después de la vacunación se llama al personal para realizar una prueba de
tuberculina y comprobar el resultado de la vacunación. Hay que informar que la
vacunación nunca protege totalmente de la infección, aunque está claro que reduce
considerablemente el riesgo.
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