La mayonesa es un producto que se toma

directamente crudo y el calor no protege

de los posibles gérmenes.

Se trata de un alimento de alto valor

nutritivo y los gérmenes se multiplican en

él con facilidad.

No hay signos evidentes de alteración

hasta pasados unos días.

Los huevos frescos antes de su utilización

se conservarán a temperatura de 8° C. y

los refrigerados a temperatura entre 0°

C. y 2° C. Estarán aislados de otra

sustancia que pudiera transmitirles olores

(la cáscara de huevo es porosa y, por

tanto, resulta muy fácil que absorba los

olores próximos).

Si se utilizan en alguna preparación

culinaria (rebozados, repostería) la

modalidad de huevos deshidratados una

vez reconstruidos hay que someterlos a

cocción dentro de las dos horas

siguientes como máximo, salvo que se

conserven en refrigeración.

La utilización será inmediata.