v. 1. Vigésima quinta letra del abecedario español y vigésima segunda del orden latino internacional. Su nombre es femenino: (la) uve, ve, ve baja, ve corta o ve chica; su plural es uves o ves. El nombre más habitual es uve, que es también el más recomendable, pues permite distinguir claramente —y sin necesidad de recurrir a los adjetivos baja, corta o chica— el nombre de esta letra del de la letra b b, 1).

2. Con esta letra se representa en la escritura el sonido consonántico bilabial sonoro /b/. Este sonido puede representarse también por medio de la letra b b) y, a veces, por medio de w w).

3. No existe en la lengua española actual diferencia alguna en la pronunciación de las letras b y v. Ambas representan hoy el sonido bilabial sonoro /b/. La ortografía española mantuvo por tradición ambas letras, que en latín representaban sonidos distintos. En el español medieval muy pronto comenzó a extenderse la confusión entre ambas grafías, como prueba de la confluencia progresiva de estas dos letras en la representación indistinta del mismo sonido, confluencia que era ya general en el siglo xvi.

La pronunciación de la v como labiodental, pronunciación que sí se da en otras lenguas de nuestro entorno como el francés, el inglés y el italiano, no ha existido nunca en español, y solo se da de forma espontánea en hablantes valencianos o mallorquines y en los de algunas zonas del sur de Cataluña, cuando hablan en castellano, por influencia de su lengua regional. También se da espontáneamente en algunos puntos de América por influjo de las lenguas amerindias. En el resto de los casos, es un error que cometen algunas personas por un equivocado prurito de corrección, que puede muy bien tener su origen en enseñanzas escolares ancladas en normas del pasado.

Aunque la Academia reconoció ya desde el Diccionario de Autoridades (1726-1739) que “los españoles no hacemos distinción en la pronunciación de estas dos letras”, varias ediciones de la Ortografía y de la Gramática académicas de los siglos xviii, xix y principios del xx describieron, e incluso recomendaron, la pronunciación de la v como labiodental. Se creyó entonces conveniente distinguirla de la b, como ocurría en varias de las grandes lenguas europeas, entre ellas el francés y el inglés, de tan notable influjo en esas épocas. Pero ya desde la Gramática de 1911 la Academia dejó de recomendar explícitamente esta distinción.

En resumen, la pronunciación correcta de la letra v en español es idéntica a la de b. Así pues, no existe oralmente ninguna diferencia en nuestro idioma entre palabras como baca y vaca, bello y vello, acerbo y acervo.

4. En los nombres propios alemanes, la pronunciación que corresponde a la v es /f/: von Karajan [fón Káraian], Volkswagen [folksvágen].