coma2. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve (la menor de las pausas que se marcan ortográficamente) dentro de un enunciado. Señala, según los casos, un final de entonación ascendente, descendente o en suspensión del segmento oracional anterior a ella. Se escribe sin separación de la palabra o el signo que la precede y separada por un espacio de la palabra o el signo que la sigue. Para usar correctamente la coma, hay que tener en cuenta que no siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas. Por otra parte, aunque en algunos casos el usar la coma en un determinado lugar del enunciado puede depender del gusto o de la intención de quien escribe, existen comas de presencia obligatoria en un escrito para que este pueda ser correctamente leído e interpretado. A continuación se exponen los usos normativos de la coma.
1. Usos lingüísticos de la coma.
1.1. Para
delimitar incisos. Deben utilizarse dos comas, una delante
del comienzo del inciso y otra al final. En este caso, la coma sí indica pausa
y el inciso se lee en un tono más grave que el del resto del enunciado. La
mayor parte de las veces puede alternar, en este uso, con la raya (® raya, 1 y 2) y con los paréntesis (® paréntesis, 2a). Los
incisos pueden ser:
1.1.1.
Aposiciones explicativas: Cuando llegó Adrián, el marido de mi hermana, todo se
aclaró; Juan González, presidente de la asociación, hizo unas polémicas
declaraciones a la prensa.
1.1.2.
Adjetivos explicativos pospuestos al sustantivo u oraciones adjetivas
explicativas: Los soldados, cansados, volvieron al campamento con dos horas de
retraso (se explica que los soldados estaban cansados, de ahí que se
retrasaran);
La casa, que está al borde del mar, es muy luminosa (se explica que
la casa de la que se habla está al borde del mar). Por el contrario, si el
adjetivo o la oración adjetiva tienen función especificativa, no se escriben
entre comas:
Los soldados cansados volvieron al campamento con dos horas de retraso
(se especifica que, del total de los soldados, algunos, los que estaban
cansados, llegaron con retraso); La casa que está al borde del mar es muy luminosa
(se especifica que, de entre todas las casas que hay en una zona determinada,
hablamos de la que está situada al borde del mar).
1.1.3.
Sustantivos en función vocativa, esto es, cuando sirven para llamar o nombrar
al interlocutor: Javier, no quiero que salgas tan tarde; Has de saber, muchacho, que tu
padre era un gran amigo mío; Venid aquí inmediatamente, niños.
Cuando los enunciados son muy breves, se escribe igualmente coma, aunque esta
no refleje pausa alguna en la lectura: No, señor; Sí, mujer.
1.1.4.
Interjecciones o locuciones interjectivas: Bah, no te preocupes; No sé, ¡ay de mí!, cuánto
tiempo más voy a poder soportarlo.
1.1.5.
Expresiones u oraciones de carácter accesorio, sin vinculación sintáctica con
los elementos del enunciado en que se insertan: Tus rosquillas, ¡qué delicia!, son las
mejores que he probado en mi vida; Se presentó a comer, dime tú si no es para
matarlo, con diez amigotes y sin avisar. En estos casos, son
preferibles los paréntesis.
1.1.6.
Cualquier otra clase de comentario, explicación o precisión a algo dicho: Toda mi
familia, incluido mi hermano, estaba de acuerdo; Nos proporcionó, después de
tantos disgustos, una gran alegría; El buen gobernante, según sostenía un
célebre político, debe estar siempre preparado para abandonar el poder.
1.2. Para
separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado.
1.2.1.
La coma separa los elementos de una enumeración, siempre y cuando estos no sean
complejos y ya contengan comas en su expresión, pues, en ese caso, se utiliza
el punto y coma (® punto y coma, 2a): Ayer me compré dos camisas, un pantalón, una chaqueta
y dos pares de zapatos.
Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va
introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no
debe escribirse coma:
Es un
chico muy reservado, estudioso y de buena familia.
No le
gustan las manzanas, las peras ni los plátanos.
¿Quieres
té, café o manzanilla?
Si la enumeración es incompleta y se escogen solo algunos elementos
representativos, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino
coma. La enumeración puede cerrarse con etcétera (o su abreviatura etc.),
con puntos suspensivos (® puntos
suspensivos, 2g) o, en usos expresivos, simplemente con punto:
Acudió
toda la familia: abuelos, padres, hijos, cuñados, etc.
Estamos
amueblando el salón; hemos comprado el sofá, las alfombras, la lámpara...
Todo en el
valle transmite paz: los pájaros, el clima, el silencio.
1.2.2.
Se separan mediante comas los miembros gramaticalmente equivalentes dentro de
un mismo enunciado. Al igual que en el caso anterior, si el último de los
miembros va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), no se escribe coma
delante de esta:
Llegué,
vi, vencí.
Estaba
preocupado por su familia, por su trabajo, por su salud.
No
te vayas sin correr las cortinas, cerrar las ventanas, apagar la luz y echar la
llave.
No obstante, existen casos en que la conjunción sí puede
ir precedida de coma (® 2).
1.2.3.
En las oraciones simples, se escribe coma para separar el sujeto de los
complementos verbales cuando el verbo está elidido por haber sido mencionado
con anterioridad o estar sobrentendido:
Su
hijo mayor es rubio; el pequeño, moreno.
Los
que no tengan invitación, por aquella puerta.
Nueve
por tres, veintisiete.
1.2.4.
Se escribe coma delante de cada una de las oraciones o elementos coordinados
encabezados por adverbios correlativos que funcionan como conjunciones distributivas
o disyuntivas, como bien..., bien... / ora..., ora... / ya..., ya...:
Organizaremos la fiesta, bien en tu casa, bien en la mía; «Medio atarantado
dentro del huevo de metal, ora oliéndose a sí mismo, ora las exudaciones de las
láminas» (Fuentes Cristóbal [Méx. 1987]); «Habrá
quienes estén de acuerdo con el jeque Abdula, ya porque se quieran ir al
desierto con él, ya porque compartan su pesimismo sobre el futuro»
(Schwartz Conspiración
[Esp. 1982]).
Igualmente se escribe coma delante de la correlación disyuntiva o bien..., o
bien (a veces, uno de los dos términos se encabeza simplemente con o):
«Al dar
la pelota en uno de los nervios del lomo de la piel holandesa, o bien rebotaba
tan fulmínea, o bien perdía su elasticidad» (Lezama Paradiso
[Cuba 1966]); «Los adultos, en cambio, a partir de cierta edad, o bien tenían los
síntomas sin las enfermedades, o algo peor: enfermedades graves con síntomas de
otras inofensivas» (GaMárquez Amor [Col. 1985]).
Se separan por comas las oraciones yuxtapuestas de sentido
distributivo: Unos se ganaban la vida cazando, otros pescando, los más cultivando los
campos; también las expresiones correlativas que reproducen un mismo
esquema gramatical, propias de dichos populares o fórmulas fijas: Hecha la
ley, hecha la trampa; Ojo por ojo, diente por diente; Excusatio non petita,
accusatio manifesta.
1.2.5. Es conveniente escribir coma delante de excepto, incluso, salvo y menos, cuando funcionan como conjunciones: «Todo me irrita, excepto la soledad» (Millás Desorden [Esp. 1988]); «Todo, incluso el prodigio, se infectaba de los modos de una relajante y conocida etiqueta» (GaHortelano Cuento [Esp. 1987]); «Los pobres lo perdonan todo, menos el fracaso» (Sepúlveda Viejo [Chile 1989]); «Los muebles grandes habían sido apartados, salvo el piano de concierto» (GaMárquez Amor [Col. 1985]); «Las tales tienen respeto a no mezclarse con gente común, excepto si son cristianos» (SchsSinisterra Retablo [Esp. 1985]); «Cristina siempre estaba a mano, salvo cuando se daba una comilona de ratones» (Rossi María [C. Rica 1985]).
1.2.6.
Se escribe coma delante de las conjunciones o locuciones conjuntivas que unen
las oraciones incluidas en una oración compuesta, en los casos siguientes:
a)
Ante oraciones coordinadas adversativas introducidas por pero, mas, aunque, sino (que):
Hazlo si
quieres, pero luego no digas que no te lo advertí; Jugó un gran partido, aunque
al final no pudo alzarse con la victoria.
b)
Ante oraciones consecutivas introducidas por conque, así que, de manera que, etc.:
Prometiste
acompañarla, así que ahora no te hagas el remolón; No quiero verte más por
aquí, conque ya te estás largando.
c) Ante oraciones causales lógicas o explicativas, también llamadas «de la enunciación»: Ha llovido, porque está el suelo mojado. Por el contrario, las causales puras o reales, también llamadas «del enunciado», no se introducen mediante coma: El suelo está mojado porque ha llovido. La diferencia entre un tipo de causales y otro es que las causales propiamente dichas expresan la causa real del hecho enunciado en la principal (El suelo está mojado porque ha llovido: la lluvia es la causa real de que el suelo esté mojado), mientras que las lógicas o explicativas no introducen la causa real de lo expresado en la oración principal, sino el hecho que permite al que habla afirmar o enunciar la oración principal (Ha llovido, porque está el suelo mojado: lo que me lleva a afirmar que ha llovido es que el suelo está mojado). Esta distinción se extiende también a las oraciones finales: Se esfuerza mucho para que te enteres (final real o del enunciado: se esfuerza mucho con el fin de que te enteres, de que seas consciente de ello) / Se esfuerza mucho, para que te enteres (final falsa o de la enunciación: se esfuerza mucho, y yo te lo digo, te lo hago saber).
1.2.7. Se escribe coma para separar los dos términos de la construcción
copulativa intensiva no solo..., sino (también)...: Sus palabras
fueron consideradas ofensivas no solo por mí, sino (también) por todos los
presentes.
1.2.8.
Cuando se invierte el orden regular de las partes de un enunciado, anteponiendo
al verbo elementos que suelen ir pospuestos, se escribe coma detrás del bloque
anticipado en los casos siguientes:
a)
En las oraciones simples, cuando los complementos circunstanciales están
colocados al comienzo del enunciado, salvo que sean muy cortos: En aquellos
calurosos días de principios del verano pasado, la convivencia era idílica (pero:
En casa
no puedo estudiar). Cuando otros complementos verbales
(directos, indirectos, complementos de régimen, etc.) anticipan su aparición,
no debe escribirse coma cuando la intención es destacar o enfatizar el elemento
anticipado: Vergüenza
debería darte; Muy contento estás tú. Sin embargo, cuando el
elemento anticipado simplemente expresa el tema del que se va a decir algo, la
coma es opcional: De dinero, no hablamos nunca / De dinero no hablamos nunca; Carne, no
suelo comer mucha / Carne no suelo comer mucha. En este último caso,
la presencia de la coma es más conveniente cuanto más largo es el fragmento
anticipado: La
costumbre de hacer regalos a los niños cuando terminan las clases, nunca la
hemos seguido en mi casa.
b)
En las oraciones compuestas, cuando la oración subordinada adverbial (con verbo
en forma personal o no personal) precede a la principal: Si vas a llegar tarde, no dejes de
avisarme; De tanto como cenó, no pudo conciliar el sueño; Aunque no lo creas,
es verdad; Antes de entrar, dejen salir; Estudiando mucho, llegará lejos; Dicho
esto, el diputado bajó del estrado. También en estos casos, si la
subordinada es muy breve, puede prescindirse de la coma: Si lo sé no vengo.
1.2.9.
Se escribe coma detrás de determinados enlaces como o sea, esto es, es decir, a saber, pues
bien, ahora bien, en primer lugar, por un/otro lado, por una/otra parte, en
fin, por último, además, con todo, en tal caso, sin embargo, no obstante, por
el contrario, en cambio y otros similares, así como detrás de muchos
adverbios o locuciones adverbiales que modifican a toda la oración y no solo a
uno de sus elementos, como efectivamente, generalmente, naturalmente, por regla
general, etc.: Por lo tanto, los que no tengan invitación no podrán
entrar al recinto; no obstante, podrán seguir el acto a través de pantallas
instaladas en el exterior. Naturalmente, los invitados deben vestir de etiqueta.
Si estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas: Estas
palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo; los antónimos, en
cambio, tienen significados opuestos.
Cuando las locuciones son de carácter anunciativo, es posible
sustituir la coma por los dos puntos si se desea realizar una pausa mayor, de
intención enfática (® dos puntos, 1.7): Me voy ahora mismo de aquí; es más: no pienso volver
nunca.
1.2.10. Se escribe coma detrás de los complementos encabezados por locuciones
preposicionales con valor introductorio, del tipo en cuanto a, respecto de, con respecto
a, en relación con, con referencia a, a tenor de...: En cuanto a
ti, no quiero volver a verte; A tenor de lo visto, no creo que cambie mucho la
situación. De la misma manera, se pone coma detrás de locuciones
preposicionales o adverbiales con valor condicional, concesivo, final, causal,
etc.: En
ese caso, nos quedaremos en casa; A pesar de todo, conseguimos nuestro
objetivo; Para eso, hubiera sido mejor que no hablaras; Aun así, nadie te lo va
a agradecer.
1.2.11. Se escribe coma delante de una palabra que se acaba de mencionar
cuando se repite para introducir una explicación sobre ella: Se compró la
mejor moto que había en el mercado, moto que, a los pocos meses, acabó olvidada
y polvorienta en el garaje.
1.2.12. La palabra etcétera (o su abreviatura etc.) siempre se separa con coma del resto del enunciado: «Los bailes populares como la sardana, la jota, etcétera, estaban proscritos en locales como L'Empori de la Patacada» (Mendoza Ciudad [Esp. 1986]); «Los bailes autóctonos, las peregrinaciones, etc., perduran hasta nuestros días» (Leyva Piñata [Méx. 1984]).
1.2.13. Se escriben entre comas los sobrenombres o seudónimos cuando se
mencionan tras el nombre verdadero: «Simón Bolívar, el Libertador, se honra como padre de
la patria en Venezuela, en Colombia, en Ecuador, en Bolivia y, en cierto modo,
también en Perú» (Morón H.ª Venezuela [Méx. 1994]); José
Martínez Ruiz, Azorín, perteneció a la generación del 98. Al
contrario que estos, los sobrenombres que no pueden utilizarse solos, sino que
deben necesariamente ir acompañados del nombre propio, se unen a este sin coma:
Alfonso
II el Casto, Guzmán el Bueno, Lorenzo el Magnífico.
1.2.14.
Es conveniente escribir entre comas la mención del autor cuando se pospone al
título de la obra: La escultura El pensador, de August
Rodin, es la más conocida de su autor.
1.2.15. En
la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la fecha: Santiago, 8
de enero de 1999; En Cartagena, a 16 de marzo de 2000; o entre el
día de la semana y el del mes: Lunes, 23 de enero de 2002 (® fecha, 6).
1.2.16. En las direcciones, en España se escribe coma entre la calle y el
número del portal: Calle del Sol, 34; Avenida de la Constitución, número
2. Este uso es muy poco frecuente en Hispanoamérica.
1.2.17. Se separan mediante coma el nombre de una colección y el número del
volumen correspondiente: Biblioteca de Autores Españoles, 24; Colección
Melibea, 5.
1.2.18.
Se usa la coma para separar los componentes del nombre completo de una persona
o los de un sintagma cuando se ha invertido su orden normal para integrarlos en
una lista alfabética (bibliografía, índice, etc.):
Bello, Andrés: Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos.
Cuervo, Rufino José: Diccionario
de construcción y régimen de la lengua castellana.
—
construcción, materiales de
—
puntuación, signos de
1.3. Para
distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado. La coma es imprescindible,
en muchos casos, para que un determinado texto sea correctamente interpretado.
Una misma secuencia de palabras puede tener varios significados dependiendo de
cómo esté puntuada. En un ejemplo como el siguiente, la presencia o ausencia de
la coma varía completamente el significado del enunciado: Me he vestido, como me indicaron
(me indicaron que me vistiera) / Me he vestido como me indicaron (me
indicaron cómo debía vestirme). Si no se coloca coma detrás de mientras, esta
palabra es conjunción en lugar de adverbio temporal: Mientras hizo lo que debía y todo salió
bien, no hubo problemas. / Mientras, hizo lo que debía y todo salió bien. Algo
parecido ocurre con luego, que puede ser adverbio (‘después,
más tarde’): Yo no estuve allí luego, no pude hablar con él; o conjunción
consecutiva (‘así que, por lo tanto’): Yo no estuve allí, luego no pude hablar con él. De
la misma manera, el adverbio así pasa de ser un conector oracional
cuando va seguido de coma (‘entonces, por consiguiente’: Así, no hubo quien lo convenciera),
a un modificador verbal cuando no la lleva (‘de esa manera’: Así no hubo
quien lo convenciera).
2. Uso de la coma antes y después de las conjunciones
copulativas y disyuntivas.
El uso de la coma es incompatible con las conjunciones y, e, ni, o, u
cuando este signo se utiliza para separar elementos de una misma serie o
miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado (®
1.2.1 y 1.2.2). Sin embargo, hay otros casos en que no solo el uso conjunto de
la coma y la conjunción es admisible, sino necesario:
2.1.
En una relación compuesta de elementos complejos que se separan unos de otros por
punto y coma, delante de la conjunción que introduce el último de ellos se
escribe una coma (o también un punto y coma; ® punto y coma, 2a): En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los
cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.
2.2.
Se escribe coma delante de estas conjunciones cuando la secuencia que encabezan
enlaza con todo el predicado anterior, y no con el último de sus miembros
coordinados:
Pagó el
traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.
No sé si
ir de vacaciones a Francia o Italia, o quedarme en casa.
2.3.
Cuando se enlazan miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo
enunciado, si el último de ellos es semánticamente heterogéneo con respecto a
los anteriores (es decir, no introduce un elemento perteneciente a la misma
serie o enumeración), por indicar normalmente una conclusión o una
consecuencia, se escribe coma delante de la conjunción: Pintaron las paredes de la habitación,
cambiaron la disposición de los muebles, pusieron alfombras nuevas, y quedaron
encantados con el resultado.
2.4.
Es frecuente, aunque no obligatorio, que entre oraciones coordinadas se ponga
coma delante de la conjunción cuando la primera tiene cierta extensión y,
especialmente, cuando cada una de ellas tiene distinto sujeto: La mujer
salía de casa a la misma hora todas las mañanas, y el agente seguía sus pasos
sin levantar sospechas; O vienes conmigo antes de que pierda la paciencia, o te
quedas aquí para siempre; No tenían ni idea de las graves consecuencias de su
mal comportamiento, ni nadie se atrevió a recriminárselo.
2.5.
Cuando la conjunción y tiene valor adversativo (equivalente a pero),
es recomendable que se anteponga una coma: Le aconsejé que no comprara esa casa, y no hizo caso.
2.6.
Debe escribirse coma detrás de cualquiera de estas conjunciones si
inmediatamente después comienza un inciso: Te mirará y, en el mejor de los casos, esbozará una
sonrisa; Puedes venir con nosotros o, por el contrario, quedarte en casa todo
el día.
3. Usos incorrectos de la coma.
3.1.
Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración, incluso
cuando el sujeto está compuesto de varios elementos separados por comas: *Un
desgraciado accidente, ocasionó la dimisión de la junta directiva; *Mis padres,
mis tíos, mis abuelos, me felicitaron ayer. Cuando el sujeto es
largo, suele hacerse oralmente una pausa antes del comienzo del predicado, pero
esta pausa no debe marcarse gráficamente mediante coma: Los alumnos que no hayan entregado el
trabajo antes de la fecha fijada por el profesor || suspenderán la asignatura.
Dos son las excepciones a esta regla: cuando el sujeto es una
enumeración que se cierra con etcétera (o su abreviatura etc.)
y cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso. En ambos casos
aparece necesariamente una coma delante del verbo de la oración:
El curso
estaba a punto de comenzar. Las sillas, los pupitres, la pizarra, etc.,
esperaban ya la llegada de los alumnos.
Mi
hermano, como tú sabes, es un magnífico deportista.
3.2.
Siguiendo el uso actual más extendido entre los escritores y gramáticos, no
debe escribirse coma delante de la conjunción que cuando esta tiene
sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de tan(to),
tal: «Dependían tanto uno del otro que la confianza era imposible» (Saer
Entenado
[Arg. 1988]); «Los ojillos eran tan vivos y transparentes que parecía sonreír con la
mirada» (Sarduy Pájaros [Cuba 1993]); «Hay lectores que han leído tanto que
confunden lo leído con lo vivido» (Alegre Locus [Esp. 1989]); «La situación
había llegado a tal punto que ya no era posible ocultarla» (Uslar
Pietri Visita
[Ven. 1990]).
3.3.
No se escribe coma detrás de pero cuando precede a una oración
interrogativa o exclamativa: Pero ¿dónde vas a estas horas?; Pero ¡qué barbaridad!
3.4. Tras las
fórmulas de saludo en el encabezamiento de cartas y documentos se emplean los
dos puntos (® dos puntos, 1.4), y no la coma. El uso
de la coma es, en este caso, un anglicismo ortográfico que debe evitarse:
*Querido amigo,
Te escribo esta carta para
comunicarte...
El uso correcto es:
Querido amigo:
Te escribo esta carta para
comunicarte...
4. Usos no lingüísticos de la coma.
En las expresiones numéricas escritas con cifras, la normativa
internacional establece el uso de la coma para separar la parte entera de la
parte decima. La coma debe escribirse en la parte inferior del renglón, nunca
en la parte superior: p = 3,1416. Pero también se acepta el uso anglosajón
del punto, normal en algunos países hispanoamericanos (® punto, 3.4): p = 3.1416.