fecha. 1. La fecha es la indicación del
día, mes y año en que sucede o se hace una cosa. El orden de mención de cada
uno de estos elementos varía según distintos modelos:
a)
En los países latinos se utiliza habitualmente el orden ascendente, esto es,
día, mes, año: 31 de diciembre de 1992. Como se ve en el ejemplo, entre el
día y el mes, así como entre el mes y el año, se intercala la preposición de
(® 3c). Este es el modelo que debe utilizarse, por razones de unidad, en
todos los países de habla hispana.
b)
En los países anglosajones, el orden habitual es mes, día, año: diciembre 31
de 1992. En este caso, no se utiliza preposición alguna entre el mes
y el día. Aunque este modelo tiene cierto uso en Hispanoamérica y cuenta con
algunos antecedentes hispanos, debe evitarse su empleo en español, ya que hoy
se debe a indudable influjo del inglés.
c)
Las normas de la ISO (International Organization for Standardization ‘Organización
Internacional de Normalización’) recomiendan el orden descendente, esto es, año, mes, día, sin
preposición alguna entre cada uno de los elementos: 1992 diciembre 31. Este
modelo solo debe utilizarse en documentos de carácter científico o técnico de
circulación internacional.
2.
Las fechas pueden escribirse enteramente con letras, con una combinación de
letras y números o solo con números:
a)
No es frecuente escribir las fechas enteramente con letras: Veintiocho
de septiembre de mil novecientos noventa y seis. Esto suele hacerse
solo en documentos especialmente solemnes, escrituras públicas, actas
notariales o cheques bancarios. En estos casos, el primer día del mes puede
escribirse con el ordinal primero (® primero), uso más habitual en América, o con el cardinal uno,
uso más habitual en España.
b) El sistema más común combina letras y números. En este caso, el día y el año se escriben con números arábigos, y el mes, con letras y siempre con inicial minúscula: 12 de octubre de 1492. En documentos antiguos era frecuente escribir con números romanos, a veces en minúscula, la indicación de día y año: «Esta carta fue fecha domingo, a xxvi dias de setiembre, anno Domini mcclviiii» (Doc. [Esp. 1270]). Hoy solamente es frecuente escribir los años con números romanos en los monumentos o placas conmemorativas, y siempre en mayúsculas.
c)
Con mucha frecuencia, para abreviar, las fechas se escriben solo con
números, separando las cifras correspondientes a día, mes y año con guiones,
barras o puntos, y sin blancos de separación: 12-5-98;
14/III/1970; 6.8.00. Como se ve por los ejemplos, el año puede aparecer indicado con sus
cuatro cifras o solamente con las dos últimas, y el mes, en números arábigos o
romanos. En estos casos, cuando el número que indica el mes o el día es
inferior a diez, se recomienda no anteponer un cero a la cifra simple, salvo
que ello sea necesario por razones técnicas (por ejemplo, en formularios
informatizados) o de seguridad (para evitar alteraciones en la fecha en
documentos bancarios o comerciales); así, es preferible escribir 5.7.99,
2-9-1940, mejor que 05.07.99, 02-09-1940.
3.
En la expresión de las fechas se utilizan las preposiciones a, en
y de.
a)
La preposición a se antepone siempre a la indicación del día, tanto de la
semana como del mes, cuando introduce un complemento del verbo estar:
Estamos a
lunes (la pregunta que corresponde es ¿A
qué (día) estamos?); Estamos a 28 de septiembre (la pregunta que
corresponde es ¿A cuántos estamos?). Si
se utiliza el verbo ser para expresar la fecha, debe hacerse
sin preposición y con el verbo en tercera persona del singular: Es lunes; Es
15 de julio (la pregunta que corresponde, en ambos casos, es ¿Qué día es
hoy?). También se emplea la preposición a ante la indicación del día
cuando este se menciona sin artículo y es complemento de un verbo expreso o
sobreentendido: Expido el presente certificado a 3 de enero de 1998; [Firmado]
En
Madrid, a 8 de junio de 2000. En el resto de los casos, la
indicación del día va sin preposición y precedida de artículo: Te llamaré
el lunes; Comienzo mis vacaciones el 20 de junio.
b)
La preposición en antecede a la indicación del mes: Estamos en mayo; En marzo cumplió
treinta años; o del año, si este no va acompañado del mes: Estamos en
1978; En 1982 el verano fue muy caluroso. Hoy debe evitarse, por
arcaico, el empleo de en precediendo inmediatamente al día del
mes: La
ley se aprobó en 3 de mayo; lo normal, en estos casos, es usar el
artículo: La
ley se aprobó el 3 de mayo.
c)
La preposición de se emplea entre la mención del día y el mes, y entre la
del mes y el año: 15 de julio de 1957; En febrero de 1917 estalló la revolución en Rusia.
También se usa la preposición de cuando se antepone al nombre del mes la
palabra mes:
Estamos en el mes de septiembre. No es necesaria esta preposición si
se antepone a la expresión numérica del año la palabra año, aunque en estilo
literario o formal se pone a veces: Murió en el año (de) 1974.
4.
En relación con el uso del artículo el (y, en consecuencia, de la contracción del)
delante de la expresión numérica de los años, hay que tener en cuenta las
siguientes consideraciones:
a) Del año 1 al 1100 es más frecuente el empleo del artículo, al menos en la lengua hablada: Los árabes invadieron la Península en el 711. No faltan, sin embargo, abundantes testimonios sin artículo en la lengua escrita: «El 31 de agosto de 1056 se hallaba Fernando en Oña con toda su corte» (MndzPidal España [Esp. 1929] I 134); «Ya en 206 a. de J. C. tiene lugar la fundación de Itálica» (Lapesa H.ª lengua [Esp. 1942]).
b) Del año 1101 a 1999 es claramente mayoritario el uso sin artículo, tanto en la lengua hablada como en la escrita: Los Reyes Católicos conquistaron Granada en 1492, si bien no dejan de encontrarse ejemplos con artículo: «Nací en el 1964» (RdgzJuliá Cruce [P. Rico 1989]); «Empezamos a hacer en el 1947 aquellos guiones que se radiaban a las diez quince de la noche» (Díaz Radio [Esp. 1992]). Si se menciona abreviadamente el año, suprimiendo los dos primeros dígitos, es obligatorio el empleo del artículo: En febrero del 97 estuve en París; En el 92 se celebraron las Olimpiadas de Barcelona.
c) A partir del año
2000, la novedad que supuso el cambio de millar explica la tendencia
mayoritaria inicial al uso del artículo: Fui al Caribe en el verano del 2000 o La autovía
estará terminada en el 2010.
Sin embargo, en la datación de cartas y documentos no son tan marcadas las fluctuaciones antes señaladas y se prefiere, desde la Edad Media, el uso sin artículo delante del año, consolidando en la práctica una fórmula establecida: 14 de marzo de 1420, 17 de diciembre de 1999. Por ello, se recomienda mantener este uso en la datación de cartas y documentos del año 2000 y sucesivos: 4 de marzo de 2000. Esta recomendación no implica que se considere incorrecto, en estos casos, el uso del artículo: 4 de marzo del 2000. Naturalmente, si se menciona expresamente la palabra año, resulta obligado anteponer el artículo: 5 de mayo del año 2000.
5. Los años anteriores o inmediatamente posteriores al nacimiento de Jesucristo se acompañan de las abreviaturas a. de J. C., a. de C. o a. C. (‘antes de (Jesu)Cristo’, para los años anteriores) y d. de J. C., d. de C. o d. C. (‘después de (Jesu)Cristo’, para los años posteriores). Ejemplos: 211 a. C., 123 d. C. No deben expresarse los años anteriores a Cristo mediante la colocación de un signo menos delante del año: *En –202 Escipión derrotó a Aníbal.
6. En la datación de cartas y documentos es frecuente que, antes de la fecha, se mencione también el lugar en que se escriben. En estos casos, se pone coma entre el lugar y la fecha: Quito, 21 de febrero de 1967; Firmado en Madrid, a 3 de enero de 2000. También se separa con coma la indicación del día de la semana de la mención de día, mes y año: Hoy es jueves, 28 de septiembre de 2000.
7. Es incorrecto escribir con punto la expresión numérica de los años: *1.992, *2.000.