Se trata del análisis de todas las condiciones de trabajo en todo sus contextos, y que
interviene sobre la salud física y psicológica de la persona.
Es una herramienta muy común que se usa para conocer todos las factores de
riesgo sobre los cuales debe plantearse la prevención.
En el estudio, interviene la identificación y mediciones de los factores de riesgo como:
exposición a agentes de riesgo físicos (radiaciones,
ruido, ...), químicos (tóxicos,
sustancias cáusticas, ...), y biológicos (riesgo de infecciones por
bacterias,
hongos,...) etc.
Así como las condiciones ergonómicas en relación con: iluminación,
temperatura y humedad, análisis de posturas y movimientos, ritmos, horarios,
organización del trabajo etc.
La utilidad del estudio del puesto de trabajo se debe a:
- Determina el conocimiento real de las condiciones de trabajo en cuanto a los factores de
riesgo para intervenir en prevención.
- Aporta las bases de la planificación de la prevención.
- Permite conocer las necesidades en medios y materiales de protección (de tipo
colectivo, personal, etc.).
- Permite hacer efectivo el principio de "adaptación del trabajo a la persona".
- Establece los requisitos o
aptitudes del puesto (para evaluar una incapacidad, o personal con
capacidad disminuída,...).
- Determina las pruebas y exploraciones específicas a que deben atender especialmente los
controles de salud.
- Facilita la programación de
Planes de Salud.
- Facilita las necesidades la programación de
formación planes formativos) para los
trabajadores/as, y a todos los niveles (personal directivo, técnico, etc.).
- Utilidad en las actividades preventivas: inspecciones de los puestos de trabajo,
análisis de accidentes, ... etc.
En el caso de los criterios de salud, éstos se basan en el estudio de la
biomecánica
postural y ergonomía, que intervienen en el estudio del puesto de trabajo.
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