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Unamuno, Miguel de
Unamuno, Miguel de
(Bilbao, 1864-Salamanca, 1936) Escritor y filósofo español. Es el
pensador más fecundo de la generación del 98, y el de más amplia
trayectoria fuera de España. Estudió filosofía y letras en Madrid; se
licenció en 1883 y se doctoró al año siguiente con una tesis titulada
«Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca».
En Bilbao fue nombrado profesor encargado de latín en el instituto
de enseñanza media. Después de viajar por Italia y Francia, en 1891
obtuvo la cátedra de lengua griega de la Universidad de Salamanca.
Durante estas oposiciones trabó amistad con Ángel Ganivet, lazos de
los que dan fe las cartas públicas recogidas en «El porvenir de
España» (1912). En esta época se sintió atraído por el socialismo y
colaboró con el semanario «La lucha de las clases». En 1900 fue
nombrado rector, y en 1902, consejero de Instrucción Pública. En
1914 fue destituido como rector de la Universidad de Salamanca y
tres años más tarde viajó, con otros intelectuales españoles, al frente
de guerra austroitaliano. A su regreso fue elegido concejal de
Salamanca. En 1921 fue propuesto para vicerrector y decano de la
facultad de letras, cargos que desempeñó hasta el cese del rector,
Luis Maldonado, en 1923. Las acusaciones vertidas por Unamuno en
«El mercantil valenciano», culpando directamente a Alfonso XIII del
desastre de Annual y su oposición a la dictadura de Primo de Rivera
en escritos y discursos, incitó al dictador a decretar su confinamiento
en la isla de Fuerteventura (Canarias), de donde se evadió en julio
de 1924 con la ayuda del director del periódico francés «Le
Quotidien». Residió en París antes de fijar su residencia en Hendaya,
donde permaneció hasta la caída de la dictadura. Después de
instaurarse la República (1931), fue nombrado rector de la
Universidad de Salamanca, elegido diputado por Salamanca en las
cortes constituyentes y designado presidente del consejo de
Instrucción Pública. Jubilado en 1934, se le nombró rector vitalicio de
la Universidad de Salamanca, creándose una cátedra con su nombre.
El gobierno republicano derogó su nombramiento como rector
vitalicio, a lo que respondió la Junta de Defensa Nacional
confirmándolo en dicho cargo; aunque poco después también ella
declaró su cese. Su pensamiento filosófico, marcado por un
acercamiento existencial a la realidad, se alimentó de sus lecturas de
Pascal, el Kant de la «Crítica de la razón práctica» y SchòÄOE ì3ÄOE
openhauer, así como de la obra de Ibsen, Carducci y Leopardi. En la
primavera de 1897 se produjo en su pensamiento una radical
inflexión ideológica y una crisis psicológica -reflejada en su «Diario
íntimo» (1897-1902), publicado en 1970-, que le condujo a adoptar
una postura abiertamente opuesta al racionalismo y, sobre todo, a
iniciar una vehemente reinserción en el cristianismo, manifestada
como rechazo del nihilismo nietzscheano. Esta nueva y definitiva
postura asoma en sus primeras obras importantes, «En torno al