Las calderas se utilizan en la industria para generar calor.
Se realiza mediante combustibles que transforman la energía en calor, que generalmente se transporta en forma de líquido o de vapor. Este calor se suministra a los hornos. Son aparatos a presión.
Pueden ser: calderas de agua caliente, de agua sobrecalentadas (a mas de 100ºC), de fluido térmico, o de vapor.
- Las calderas y recipientes a presión (denominación: BPV) y sus
sistemas de tuberías, plantean accidentes por explosiones e implosiones por exceso o
reducción excesiva de la presión interna, o por fallo de la resistencia de las paredes o
sus componentes a cualquier presión.
- Estas explosiones e implosiones provocan daños por la propagación de la onda de
presión liberada, por las llamas, humos y escapes de fluidos y por los fragmentos que
salen proyectados.
El Reglamento de Aparatos a Presión |
clasifica las calderas por su grado de peligrosidad.
Este grado, es el producto de la
presión en Kilogramos por centímetro cuadrado (Kg/cm2) y el volumen, en metros cúbicos
(m3).
* Categoría A : P . V > 600
* Categoría B : 10 < P . V < 600
* Categoría C : P . V < 10
- Las salas de las calderas deben cumplir los requisitos mínimos que se establecen en la
citada norma técnica sobre: espacio independiente, puertas y salidas de fácil acceso,
ventilación correcta, iluminación de 30 a 60 Lux de intensidad y disponer de alguna
fuente de luz independiente (en algunos casos).
- Riesgo de explosión, por las partes que están a presión (por ejemplo por la alta
temperatura, ...) o por la combustión de los vapores el combustible.
Los riesgos están relacionados con el tipo de actividad y procedimiento técnico.
- Averías por la formación de incrustaciones (a veces enormes, con desprendimientos y
riesgo de explosiones parciales).
- Accidentes: quemaduras por el encendido accidental de los quemadores, por estar dentro
de las calderas o por la caída de los trozos citados de cenizas desde la altura
(corazas).
- Riesgos en relación con los productos químicos usados: el hidróxido sódico (sosa
cáustica) causa quemaduras graves en la piel, la hidrazina es altamente
tóxica, lo mismo
alguna aminas usadas en limpieza son muy tóxicas,... y muchas otras sustancias que, en
general, pueden ser tóxicas, corrosivas (quemaduras con ácidos) o cancerígenas, con
riesgo sobre riñones, pulmones, hígado y vejiga de la orina. También pueden tener
efectos alérgicos (determinados humectantes). Y riesgos por el tipo de almacenamiento de
productos químicos.
- Riesgos en caso de uso de materiales con amianto o similares para el calorifugado que
causan lesiones pulmonares.
- Exposición a polvos en la limpieza, que pueden contener: sílice,
amianto, vanadio,
arsénico,...
- Se basa en el adecuado mantenimiento, regulación y supervisión
del aparato.
- Debe desarrollarse un programa técnico de mantenimiento, especialmente evitando los
riesgos de incrustaciones y corrosiones.
- A este respecto, existen normativas y reglamentos en muchos países.
· Los BPV que se instalan en medios de transporte (ferroviario, avión, barco, carretera)
suelen tener normativas específicas.
· En general, deben instalarse en los lugares donde en caso de averías, incendios,
explosiones o implosiones, ... las consecuencias sean mínimas.
· Deberán utilizarse de acuerdo con las condiciones de los fabricantes, y el personal de
mantenimiento debe estar correctamente formado.
· Se establecerá un Plan de mantenimiento preventivo de los BPV. Existen los riesgos en
relación con las tareas de mantenimientos, y los relacionados con otros métodos de
ensayos no destructivos mediante el uso de ultrasonidos, o de
radiaciones ionizantes.
- Correcta información e información a los trabajadores/as sobre los riesgos y
procedimientos seguros de trabajo.
- La prevención y protección correspondiente al tipo de producto/s químico/s usado/s,
ya sea por la toxicidad, o por el riesgo de quemaduras (ejemplo: por uso de ácidos, y
especialmente peligrosas en los ojos que requerirán protección ocular específica,...)
etc. en relación a la sustancia química en cuestión).
- Uso de sistemas de permisos de trabajo o similar, con: autorización previa del trabajo,
asegurándose del enfriamiento del interior de la caldera inferior a 40ºC, bien
ventilada. Con suministro de aire, con las válvulas de conducción (de vapor, agua y
gases) cerradas y bien enclavadas,... etc.
- Colocar los interruptores en la posición de "desconectado", y los
correspondientes carteles de aviso... y los correspondientes y diferentes métodos de
trabajo seguros.
- Uso de ropa impermeable apropiada, con la correspondiente protección de ojos, cara,
manos,... frente a salpicaduras de productos químicos. Uso de
equipos respiratorios
apropiados, y la correspondiente vigilancia desde el exterior, etc.
- Inspecciones periódicas de las calderas por personal competente, que revisará las
condiciones estructurales y de limpieza, y se controlarán estrictamente los
procedimientos de seguridad.
- Controles médicos específicos en relación con los riesgos citados (sobre todo de tipo
respiratorio o pulmonar en caso de exposición a polvo de sílice, de amianto,...etc.).
- Otros recipientes a presión, son los utilizados para el almacenamiento y transporte de
gases comprimidos, licuados o disueltos, y de líquidos. (Pueden ser: tanques o cisternas,
barriles, y botellas).
CALDERAS Y HORNOS, LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO
Las calderas de vapor, son recipientes a presión, donde el agua se transforma en vapor para su uso en calefacción, en determinados procesos, o en producción de energía eléctrica.
· Tipos de calderas:
- calderas envolventes (llamadas calderas pirotubulares, o de tubos de retorno)
- calderas acuotubulares
- calderas de serpentín (generadoras de vapor)
- calderas de electrodos
· Métodos de limpieza:
Limpieza en el lado del agua:
- Limpieza en carga: para eliminar las impurezas se emplean productos químicos como
hidróxido sódico, fosfato sódico, agentes desincrustantes como el EDTA, hidrazina,
sulfito sódico, amoniaco, determinadas aminas,...
- Limpieza en parado, por métodos físicos: por ejemplo por cepillado (cepillos
giratorios), chorreo de agua a presión,...
- Limpieza en parado, por métodos químicos: se utilizan sobre todo ácido clorhídrico
inhibido con bifluoruro amónico (en caso de existir incrustaciones de silicatos),
soluciones de amoniaco con ácido cítrico y bromato sódico (para eliminar el cobre).
Limpieza en el lado del fuego:
- Limpieza en carga por métodos físicos: empleando chorros de vapor o de aire, soplado
de hollín,...
- Limpieza en carga por métodos químicos: con óxido de magnesio, u otros limpiadores.
- Limpieza en parado: se usan métodos físicos como la limpieza del polvo por soplado con
aire, o por aspiración, o por remojado con detergente y posterior lavado con agua. Otras
veces, si hay incrustaciones muy adheridas se usa el granallado.
LEGISLACIÓN
O. Norma Tecnológica de la Edificación NTE-ICC/1974, sobre instalaciones de
climatización y calderas. (B.O.E. 28/9/1974).
O. Instrucción Técnica Complementaria MIE-AP2 del Reglamento de Aparatos a Presión
sobre tuberías para fluídos relativos a calderas. (B.O.E. 4/11/1980).
O. Instrucción Técnica Complementaria MIE-AP1 del Reglamento de aparatos a presión,
referente a calderas, economizadores, precalentadores de agua, sobrecalentadores y
recalentadores de vapor. (B.O.E. 8/4/1981, 13/4/1985).
O. Instrucción Técnica Complementaria MIE-AP8 del Reglamento de aparatos a presión,
sobre calderas de recuperación de lejías negras. (B.O.E. 7/5/1982, 24/11/1982).
O. Instrucción Técnica Complementaria MIE-AP12 del Reglamento de aparatos a presión,
relativa a calderas de agua caliente. (B.O.E. 20/6/1985, 12/8/1985).
O. Instrucción Técnica Complementaria MIE-AP11 del Reglamento de aparatos a presión,
relativa a aparatos destinados a calentar o acumular agua caliente, fabricados en serie.
(B.O.E. 21/6/1985, 13/8/1985).
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