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La
gestión de la prevención en la empresa debe partir de una política preveniva clara.
Se inicia con una evaluación de riesgos y una planificación preventiva que corrija las
deficiencias detectadas en un plazo y con unos recursos definidos.
Sigue con unos mecanismos de control y revisión períodicos que midan la eficacia de las
actuaciones, entre las que se incluirá la información y formación de los trabajadores.
Así mismo, la representación colectiva de los trabajadores se especializa en esta
materia con los delegados de prevención que tienen una serie de facultades y
competencias. |