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BUSCADOR

me ayudó a incorporar las palabras técnicas de la consultoría ambiental aplicable al
análisis espacial de los derechos de vía para conservación. Bruno Messerli en Suiza y
Jack Ives en Canadá, estimularon mi especialidad en geoecología andina. Joshua
Dickinson motivó siempre mi empeño en hacer de una tarea titánica algún agregado
diario, a lo cual contribuyeron también Ronald y Carolyn Eisele de Columbus, Ohio.
Entre los colegas latinoamericanos cabe citar a Otto Huber de Venezuela, quien
editó una referencia fitobotánica regional que fuera acordada en Nueva York. Brett
Hartman, Michael McClain, Gyde Lund, Miriam Steinitz y Elizabeth Byers de los
Estados Unidos. Tom Whillans de Canadá. Rita Mesquita y Paulo Figueiredo de Brasil.
Edwin Vegas Gallo, Percy Jiménez, Alejandro Argumendo y Miriam Torres de Perú.
Luis Torres y Sixto Incháustegui de la República Dominicana. Alexis Molinares, Zulma
Rivera, y Hugo Miranda de Puerto Rico. Oswaldo Báez, Juan Hidalgo y Xavier Viteri de
Ecuador. Víctor Quintanilla, Victoria Castro y Hugo Romero de Chile. Juan Mayr,
Andres Etter, Claudia Martínez y Guillermo Rodríguez de Colombia. Wayne Parrott,
Alegría Rubio y Anne Dix de Guatemala. Isabel Novo, Patricio Yánez, Xiomara Montilva
y Marco Antonio Zambrano de Venezuela. Gerardo Budowski, Rodney Vargas y
Maarten Kappelle de Costa Rica. Dora Yacubson, Marta Lagrotería, Jorge Alvarez y
Alejandro Brown de Argentina. Erick Roth y Máximo Liberman de Bolivia. Carolina
Calix Rubio de Honduras. Octavio Tapia de Nicaragua. Geodisio Castillo de Panamá.
José Ibarra y Raul Gauto de Paraguay. Graciela de La Garza García, Ezequiel Ezcuarra,
Javier Salgado, Mónica Herzig Zrcher y Vladimir Kremsa de México. Fernando Pérez
Miles y Eduardo Gudynas del Uruguay.
Finalmente, la incorporación de nuevos modismos y términos actualizados fue
decisiva en el III Simposio Internacional sobre Desarrollo Sustentable de Montañas,
que organizara en calidad de presidente de la Asociación de Montañas Andinas (AMA)
en Quito, en Diciembre 9-14,1998; aquí, el taller de terminología, junto a Víctor
Quintanilla de Chile, revisó con arbitraje de colegas y perfiló el manuscrito definitivo
previa publicación. Las instituciones patrocinadoras y auspiciantes del Simposio
acordaron ofrecer este instrumento técnico adicional. Muchas gracias a nuestros
anfitriones del Centro Panamericano de Estudios e Investigaciones Geográficas
(CEPEIGE), en especial, a su director académico, el Ing. Fernando Vera, por su gentil
apoyo editorial y de distribución. Igualmente, mis agradecimientos muy sentidos para
con el Sr. José Juncosa y la Editorial Abya Yala, por coauspiciar la impresión de la
obra en un formato de calidad internacional y de circulación regional.
Un agradecimiento especial para mis asistentes de investigación en el proyecto,
en particular a Fausto D. Sarmiento Jr., Elizabeth Anderson y Juanita Gnecco, por su
aporte en la búsqueda bibliográfica, digitación, ingreso de datos y en la compilación
de la información computarizada. Los fondos para la publicación provienen de la
Universidad de las Naciones Unidas (UNU), y de la Fundación Nacional de Ciencias de
los Estados Unidos de América (NSF); la distribución regional en los Andes es cortesía
de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
La curiosidad de mis alumnos en el Colegio San Gabriel y en los Departamentos
de Antropología y de Geografía de la Universidad Católica del Ecuador en Quito, así
como la de mis alumnos de los cursos de Agricultura y Ecología de América Tropical,
de Ecología y Desarrollo Social y de Ecología de Montañas en la Universidad de
Georgia, en Athens, inspiraron un extenso vocabulario ecológico que hoy trasciende a
una audiencia latinoamericana.
A todos ellos, muchas gracias.
Fausto
O.
Sarmiento,
Ph.D.
Athens, Sptiembre 2000.
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