tilde2. Signo ortográfico auxiliar con el que, según determinadas reglas, se representa en la escritura el acento prosódico (® acento2, 1). Por ello, la tilde recibe también los nombres de acento gráfico u ortográfico. En español consiste en una rayita oblicua que, colocada sobre una vocal, indica que la sílaba de la que forma parte es tónica. La tilde debe trazarse siempre de derecha a izquierda, esto es, como un acento agudo ( ´ ), y no de izquierda a derecha ( ` ), trazo que corresponde al acento grave, que carece de uso en español: camión, no *camiòn.
No en todas las palabras se señala con tilde la sílaba tónica. La colocación de la tilde en español se atiene a una serie de normas que se detallan a continuación. Estas reglas afectan a todas las palabras españolas, incluidos los nombres propios. Sobre la acentuación de palabras de origen extranjero, ® 6.
1. Reglas generales de acentuación.
1.1. Polisílabos. La acentuación gráfica de las palabras formadas por más de una sílaba sigue las reglas que se enuncian a continuación:
1.1.1. Las palabras
agudas (® acento, 1.2a) llevan tilde cuando
terminan en -n,
en -s o en vocal: balón, compás, café, colibrí. No obstante,
las palabras agudas terminadas en -s precedida de otra consonante no llevan
tilde: zigzags,
robots, tictacs. Por otra parte, las palabras agudas terminadas en -y precedida
de vocal no
llevan tilde porque, aunque en estos casos la y representa el sonido
vocálico /i/, a efectos de acentuación esta letra se considera una consonante: guirigay,
virrey, convoy, estoy.
1.1.2. Las palabras llanas (® acento, 1.2b) llevan tilde cuando no terminan en -n, en -s o en vocal: clímax, hábil, tándem. No obstante, las palabras llanas terminadas en -s precedida de otra consonante sí se acentúan gráficamente: bíceps, cómics, fórceps. Por otra parte, las pocas palabras llanas terminadas en -y precedida de vocal siempre llevan tilde porque, aunque en estos casos la y representa el sonido vocálico /i/, a efectos de acentuación esta letra se considera una consonante: póney, yóquey.
1.1.3. Las palabras esdrújulas (® acento, 1.2c) y sobresdrújulas (® acento, 1.2d) siempre llevan tilde: cántaro, mecánica, cómetelo, llévesemelo.
1.2. Monosílabos. Las palabras de una sola sílaba no se acentúan nunca gráficamente, salvo en los casos de tilde diacrítica (® 3.1): mes, bien, fe, fui, pan, vio.
Puesto que, dependiendo
de distintos factores —como el mayor o menor esmero en la pronunciación, el
origen geográfico o social del hablante, etc.—, una misma secuencia de vocales
puede articularse como diptongo (® diptongo)
o como hiato (®
hiato), para saber si una palabra
es monosílaba o no desde el punto de vista ortográfico, hay que tener en cuenta
que algunas combinaciones vocálicas se consideran siempre diptongos a efectos
de acentuación gráfica, sea cual sea su pronunciación. En concreto, toda
combinación de una vocal abierta (a, e, o) y una vocal cerrada (i, u),
o viceversa, siempre que la cerrada no sea tónica, así como la combinación de
dos vocales cerradas distintas, han de considerarse diptongos desde el punto de
vista ortográfico. Esta convención es una de las novedades introducidas en la Ortografía
académica de 1999. Por eso, algunas palabras que antes de esta fecha se
consideraban bisílabas pasan ahora a ser consideradas monosílabas a efectos de
acentuación gráfica, por contener alguna de las secuencias vocálicas antes
señaladas, y, como consecuencia de ello, deben escribirse sin tilde. Estas
palabras son, entre los verbos de uso común, las formas crie, crio, criais, crieis
(de criar);
fie, fio, fiais, fieis (de fiar); frio, friais (de freír); guie, guio, guiais, guieis
(de guiar);
hui, huis
(de huir); lie, lio, liais, lieis (de liar);
pie, pio,
piais, pieis (de piar); rio, riais (de reír); los sustantivos guion, ion,
prion, ruan y truhan; y, entre los nombres propios, Ruan
y Sion.
No obstante, es admisible acentuar gráficamente estas palabras, por ser agudas
acabadas en
-n, -s o vocal, si quien escribe articula nítidamente como hiatos
las secuencias vocálicas que contienen y, en consecuencia, las considera
bisílabas: fié,
huí, riáis, guión, truhán, etc. La pronunciación monosilábica es
predominante en amplias zonas de Hispanoamérica, especialmente en México y en
el área centroamericana, mientras que en otros países americanos como la
Argentina, Ecuador, Colombia y Venezuela, al igual que en España, es
mayoritaria la pronunciación bisilábica.
2. Reglas de acentuación de palabras con diptongos, hiatos y triptongos.
En la descripción de diptongos, hiatos y triptongos que se hace a continuación, se utilizará la clasificación de las vocales en abiertas (a, e, o), también llamadas fuertes, y cerradas (i, u), también llamadas débiles.
2.1. Diptongos.
2.1.1. Diptongos ortográficos. A efectos de acentuación gráfica, se consideran diptongos las secuencias vocálicas siguientes:
a) Vocal abierta +
vocal cerrada o, en orden inverso, vocal cerrada + vocal abierta, siempre
que la vocal cerrada no sea tónica: amáis, peine, alcaloide, aplauso, Eugenio, estadounidense, suave, huevo, continuo, confiado, viento, canción.
b) Dos vocales
cerradas distintas: huida, ciudad, jesuítico, veintiún, diurno, viudo.
2.1.2. Acentuación
de palabras con diptongo. Las palabras con diptongo se acentúan
siguiendo las reglas generales de acentuación (® 1). Así, guion o vio no llevan tilde por ser
monosílabas (aunque guion pueda llevarla si se articula como
bisílaba; ®
1.2); bonsái, también, hacéis llevan acento gráfico por
ser palabras agudas terminadas en vocal, en -n y en -s, respectivamente, mientras
que virrey, infiel, adecuar no
lo llevan por ser agudas y terminar en otras consonantes; huésped lleva tilde por ser una
palabra llana terminada en consonante distinta de -n y -s, mientras que incluido, superfluo, cuentan, viernes no
la llevan por ser palabras llanas terminadas en vocal, -n y -s; finalmente, miércoles, cuáquero, lingüístico llevan tilde por ser palabras
esdrújulas.
2.1.3. Colocación de la tilde en los diptongos.
a) En los
diptongos formados por una vocal abierta tónica y una cerrada átona, o
viceversa, la tilde se coloca sobre la vocal abierta: adiós, después, marramáu,
soñéis, inició,
náutico, murciélago, Cáucaso.
b) En los
diptongos formados por dos vocales cerradas, la tilde se coloca sobre la
segunda vocal: acuífero, casuística, demiúrgico,
interviú.
2.2. Hiatos.
2.2.1. Hiatos ortográficos. A efectos de acentuación gráfica, se consideran hiatos las combinaciones vocálicas siguientes:
a) Dos vocales
iguales:
afrikáans, albahaca, poseer, dehesa, chiita, microondas, duunviro.
b) Dos vocales
abiertas: anchoa,
ahogo, teatro, aéreo, eólico, héroe.
c) Vocal cerrada
tónica + vocal abierta átona o, en orden inverso, vocal abierta átona + vocal
cerrada tónica: alegría, acentúa, insinúe, enfríe,
río,
búho; raíz, baúl, transeúnte, reír, oír.
2.2.2. Acentuación
de las palabras con hiato.
a) Las palabras con hiato formado por dos vocales iguales, o por dos vocales abiertas distintas, siguen las reglas generales de acentuación. Así, creó y deán llevan tilde por ser palabras agudas terminadas en vocal y en -n, respectivamente, mientras que caer, peor, poseer, también agudas, no la llevan por terminar en consonante distinta de -n o -s; bóer y Sáez llevan tilde por ser palabras llanas terminadas en consonante distinta de -n o -s, mientras que bacalao, chiita, vean, anchoas no se acentúan gráficamente por ser llanas terminadas en vocal, -n y -s, respectivamente; océano, coágulo, zoólogo llevan tilde por ser palabras esdrújulas.
b) Las palabras con
hiato formado por una vocal cerrada tónica y una vocal abierta átona, o por una
vocal abierta átona y una cerrada tónica, siempre llevan tilde sobre la vocal
cerrada, con independencia de que lo exijan o no las reglas generales de
acentuación: armonía, grúa, insinúe, dúo, río, hematíe, laúd, caída, raíz, feúcho, cafeína, egoísmo, oír.
2.3. Triptongos.
2.3.1. Triptongos ortográficos. Cualquier grupo de tres vocales formado por una vocal abierta situada entre dos vocales cerradas, siempre que ninguna de las vocales cerradas sea tónica, se considera un triptongo a efectos de acentuación gráfica: averiguáis, buey, Paraguay, vieira, confiáis, opioide.
2.3.2. Acentuación de palabras con triptongo. Las palabras con triptongo siguen las reglas generales de acentuación. Así, lieis no lleva tilde por ser monosílaba (aunque pueda llevarla si se articula como bisílaba; ® 1.2); continuéis y despreciáis se acentúan gráficamente por ser palabras agudas terminadas en -s, mientras que biaural y Uruguay, que también son agudas, no se acentúan por terminar en consonante distinta de -n o -s; tuáutem lleva tilde por ser palabra llana terminada en consonante distinta de -n o -s, mientras que vieira y opioide se escriben sin tilde por ser llanas terminadas en vocal.
2.3.3. Colocación de la tilde en los triptongos. Cuando un triptongo debe llevar tilde según las reglas generales de acentuación, esta se coloca sobre la vocal abierta: consensuéis, habituáis, tuáutem.
3. tilde diacrítica.
Se llama tilde diacrítica al acento gráfico que permite distinguir palabras con idéntica forma, es decir, escritas con las mismas letras, pero que pertenecen a categorías gramaticales diferentes. En general, llevan tilde diacrítica las formas tónicas (esto es, las que se pronuncian con acento prosódico o de intensidad) y no la llevan las formas átonas (esto es, las que carecen de acento prosódico o de intensidad dentro de la cadena hablada; ® acento2, 1.1). Existen, no obstante, algunas excepciones, como es el caso de los nombres de las letras te y de y los de las notas musicales mi y si que, siendo palabras tónicas, no llevan tilde (al igual que sus respectivos homófonos átonos: la preposición de, el pronombre personal te, el adjetivo posesivo mi y la conjunción si); o la palabra más, que aunque tiende a pronunciarse átona cuando se usa con valor de adición o suma (dos más dos son cuatro) se escribe con tilde. En otras ocasiones, la tilde diacrítica tiene como función evitar posibles anfibologías, esto es, dobles sentidos, como en el caso de los demostrativos este, ese y aquel (® 3.2.1) o de la palabra solo (® 3.2.3).
Salvo en estos dos últimos casos, la tilde diacrítica no distingue parejas de palabras de igual forma y que siempre son tónicas, como di del verbo decir y di del verbo dar, fue y fui del verbo ir y fue y fui del verbo ser, ve del verbo ver y ve del verbo ir, vino del verbo venir y vino sustantivo, etc.
3.1. Tilde diacrítica en monosílabos. Muchos de los usos de la tilde diacrítica en español afectan a palabras de una sola sílaba (® cuadro).
de |
preposición: Hace pajaritas de papel. sustantivo (‘letra’): Le bordó una de en el pañuelo. |
dé |
forma del verbo dar: Dé
recuerdos a su madre de mi parte. |
el |
artículo: El
problema está resuelto. |
él |
pronombre personal: Él
se hace responsable. |
mas |
conjunción adversativa: Lo sabía, mas no dijo nada. |
más |
adverbio: Tu coche es más rápido que el mío. Ponme más azúcar en el café. No quiero más. conjunción: Tres más cuatro son siete. sustantivo (‘signo matemático’): En esta suma falta el más. |
mi |
posesivo: Andrés es mi amigo. sustantivo (‘nota musical’): Empieza de nuevo en el mi. |
mí |
pronombre personal o reflexivo: A mí no me gusta. Me prometí a mí misma no volver a hacerlo. |
se |
pronombre, con distintos valores: Se lo
compré ayer. Juan se mancha mucho. Se casaron por la iglesia. Se arrepiente de sus palabras. El barco se hundió en pocos minutos. signo de impersonalidad: Se duerme bien aquí. signo de pasiva
refleja: Se venden manzanas. |
sé |
formas del verbo ser o saber: Sé
bueno y pórtate bien. Yo sé lo que ha pasado. |
si |
conjunción, con distintos valores: Si
llueve, te mojarás. Dime si lo hiciste. ¡Cómo voy a olvidarlo, si me lo has repetido veinte veces! Si
será bobo... ¡Si está lloviendo! sustantivo (‘nota musical’): Compuso una melodía en si mayor. |
sí |
adverbio de afirmación: Sí,
estoy preparado. pronombre reflexivo: Vive encerrado en sí mismo. sustantivo (‘aprobación, asentimiento’): Tardó varios días en dar el sí al proyecto. |
te |
pronombre personal: Te agradezco que vengas. sustantivo (‘letra’): La te parece aquí una ele. |
té |
sustantivo (‘planta’ o ‘infusión’): Es dueño de una plantación de té. ¿Te apetece un té? |
tu |
posesivo: Dame tu dirección. |
tú |
pronombre personal: Tú
ya me entiendes. |
3.2. Otros casos de tilde diacrítica.
3.2.1. Demostrativos. Los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales, pueden ser pronombres (cuando ejercen funciones propias del sustantivo): Eligió este; Ese ganará; Quiero dos de aquellas; o adjetivos (cuando acompañan al sustantivo): Esas actitudes nos preocupan; El perro este siempre está estorbando. Sea cual sea la función que desempeñan, los demostrativos siempre son tónicos y, al ser palabras llanas terminadas en vocal (los singulares) o en -s (los plurales), se escriben sin tilde, según establecen las reglas generales de acentuación (® 1.1.2). Solamente cuando en una oración exista riesgo de ambigüedad porque el demostrativo pueda interpretarse en una u otra de las funciones antes señaladas, el demostrativo llevará obligatoriamente tilde en su uso pronominal. Así, en una oración como la del ejemplo siguiente, únicamente la presencia o ausencia de la tilde en el demostrativo permite interpretar correctamente el enunciado: ¿Por qué compraron aquéllos libros usados? (aquéllos es el sujeto de la oración); ¿Por qué compraron aquellos libros usados? (el sujeto de esta oración no está expreso, y aquellos acompaña al sustantivo libros). Las formas neutras de los demostrativos, es decir, las palabras esto, eso y aquello, que son siempre pronombres, se escriben sin tilde: Eso no es cierto; No entiendo esto.
3.2.2. Interrogativos y exclamativos. Las palabras adónde, cómo, cuál/es, cuán, cuándo, cuánto/a/os/as, dónde, qué y quién/es, que tienen valor interrogativo o exclamativo, son tónicas y llevan tilde diacrítica. Los interrogativos y exclamativos introducen enunciados interrogativos y exclamativos: ¿Adónde vamos?; ¡Cómo te has puesto!; ¿Cuál es el suyo?; ¡Cuán hermoso es!; ¿Cuándo tienes que volver?; ¿Cuántos años tiene?; ¿Dónde ocurrió?; ¡Qué suerte ha tenido!; ¿De quién ha sido la idea? También introducen oraciones interrogativas o exclamativas indirectas: Pregúntales dónde está el ayuntamiento; Ya sé cuándo vendrá; No tenían qué comer; Estaba seguro de quién iba a ganar; Imagínate cómo habrá crecido que no lo reconocí; Verá usted qué frío hace dentro. Además, pueden funcionar como sustantivos: Se propuso averiguar el cómo, el cuándo y el dónde de aquellos sucesos. (® adónde, cómo, cuál, cuán, cuándo, cuánto, dónde, qué, quién).
Cuando estas palabras son átonas, (salvo cual, que es tónico cuando va precedido de artículo) funcionan como relativos o como conjunciones y se escriben sin tilde: El lugar adonde vamos te gustará; Quien mal anda, mal acaba; El que lo sepa que lo diga. (® adonde, como, cual, cuando, cuanto, donde, que, quien).
3.2.3. sólo / solo. La palabra solo puede ser un adjetivo: No me gusta el café solo; Vive él solo en esa gran mansión; o un adverbio: Solo nos llovió dos días; Contesta solo sí o no. Se trata de una palabra llana terminada en vocal, por lo que, según las reglas generales de acentuación (® 1.1.2), no debe llevar tilde. Ahora bien, cuando esta palabra pueda interpretarse en un mismo enunciado como adverbio o como adjetivo, de modo que el sentido sea ambiguo, se utilizará obligatoriamente la tilde en el uso adverbial: Estaré solo un mes (al no llevar tilde, solo se interpreta como adjetivo: ‘en soledad, sin compañía’); Estaré sólo un mes (al llevar tilde, sólo se interpreta como adverbio: ‘solamente, únicamente’).
3.2.4. aún / aun. Este adverbio oscila en su pronunciación entre el hiato [a - ún] y el diptongo [aun], dependiendo de diferentes factores: su valor semántico, su situación dentro del enunciado, la mayor o menor rapidez o énfasis con que se emite, el origen geográfico del hablante (en algunos países de América se articula siempre con hiato, independientemente de su significado y posición dentro del enunciado), etc. Dado que no es posible, por tanto, establecer una correspondencia unívoca entre los usos de esta palabra y sus formas monosílaba (con diptongo) o bisílaba (con hiato), es preferible considerarla un caso más de tilde diacrítica.
a) La palabra aún
lleva tilde cuando puede sustituirse por todavía (tanto con significado temporal
como con valor ponderativo o intensivo) sin alterar el sentido de la frase: Aún la
espera; Este modelo tiene aún más potencia; Tiene una biblioteca de más de
cinco mil volúmenes y aún se queja de tener pocos libros; Aún si se notara en
los resultados..., pero no creo que mejore.
b) Cuando se utiliza con el mismo significado de hasta, también, incluso (o siquiera, con la negación ni), se escribe sin tilde: Aprobaron todos, aun los que no estudian nunca; Puedes quejarte y aun negarte a venir, pero al final iremos; Ni aun de lejos se parece a su hermano. Cuando la palabra aun tiene sentido concesivo, tanto en la locución conjuntiva aun cuando, como si va seguida de un adverbio o de un gerundio, se escribe también sin tilde: Aun cuando no lo pidas, te lo darán; Me esmeraré, pero aun así, él no quedará satisfecho; Me referiré, aun brevemente, a su obra divulgativa; Aun conociendo sus limitaciones, decidió intentarlo.
4. acentuación de palabras y expresiones compuestas.
4.1. Palabras compuestas sin guion. Las palabras compuestas escritas sin guion entre sus formantes se pronuncian con un único acento prosódico (a excepción de los adverbios en -mente, que tienen dos; ® 4.2). Este acento, que recae sobre la sílaba tónica del último elemento, es el que se tiene en cuenta a efectos de acentuación gráfica. Es decir, las palabras compuestas se comportan como las palabras simples y siguen las reglas de acentuación, con independencia de cómo se acentúen gráficamente sus formantes por separado. Así, por ejemplo, dieciséis (diez + y + seis) lleva tilde por ser una palabra aguda terminada en -s; baloncesto (balón + cesto) no lleva acento gráfico por ser una palabra llana terminada en vocal; y vendehúmos (vende + humos) sí lo lleva para marcar el hiato de vocal abierta átona y cerrada tónica.
4.2. Adverbios en -mente. Los adverbios terminados en -mente se pronuncian, de forma natural y no enfática, con dos sílabas tónicas: la que corresponde al adjetivo del que derivan y la del elemento compositivo -mente (LENtaMENte). En lo que respecta a su acentuación gráfica, estas palabras conservan la tilde, si la había, del adjetivo del que derivan: fácilmente (de fácil), rápidamente (de rápido); pero cordialmente (de cordial), bruscamente (de brusco).
4.3. Formas verbales con pronombres
enclíticos. Los
pronombres personales me, te, lo, la, le, se, los, las, les, nos, os
son palabras átonas que se pronuncian en el discurso formando un único grupo
acentual con el verbo al que preceden (y entonces se llaman proclíticos) o al
que siguen (y entonces se llaman enclíticos) (® acento2,
1.1b). Los pronombres enclíticos, a diferencia de los proclíticos,
siempre se escriben unidos al verbo: mírame, dilo, dáselo (pero me miró, lo
dijo, se lo di). A diferencia de lo establecido en normas
ortográficas anteriores, las formas verbales con enclíticos se acentuarán
gráficamente siguiendo las reglas de acentuación de las palabras agudas, llanas
y esdrújulas. Así, estate, suponlo, dele, fijaos se
escribirán sin tilde por ser palabras llanas terminadas en vocal y en -s;
mirándome, déselo, léela, fíjate deben llevar tilde por ser palabras
esdrújulas; y oídme, salíos, reírte se escriben con tilde por contener un
hiato formado por una vocal cerrada tónica y una vocal abierta átona.
Las formas voseantes (® voseo) del imperativo de segunda
persona del singular, tanto si llevan pronombre enclítico como si no lo llevan,
siguen, igualmente, las reglas de acentuación. Así, cuando se usan sin
enclítico, llevan tilde por tratarse de palabras agudas terminadas en vocal: pensá, comé,
decí; cuando van seguidas de un solo enclítico, pierden la tilde al
convertirse en llanas terminadas en vocal (decime, andate, ponelo) o en -s (avisanos,
buscanos) y, si van seguidas de más de un enclítico, llevan tilde
por tratarse de palabras esdrújulas: decímelo, ponételo.
4.4. Palabras compuestas con guion.
Las palabras unidas entre sí mediante un guion, sean del tipo que sean (® guion2 o guión, 1) y con
independencia de cómo se pronuncien, siempre conservan la acentuación gráfica
que corresponde a cada uno de los términos por separado: Luis-Martín, Hernández-Carnero,
crédito-vivienda, kilómetros-hora, germano-soviético, teórico-práctico.
4.5. Expresiones compuestas escritas en varias palabras. A diferencia de los compuestos anteriores, en los que los elementos léxicos se unen, bien directamente, formando una sola palabra, bien mediante un guion, hay expresiones compuestas formadas por palabras escritas separadamente, que, no obstante, constituyen una unidad fónica y léxica. En estas expresiones se conserva siempre la acentuación gráfica independiente de cada una de las palabras que las componen:
a) Antropónimos
compuestos. Los nombres propios de persona que se combinan entre sí para formar
un antropónimo compuesto se escriben normalmente en dos palabras y sin guion
intermedio (® guion2 o guión, 1.1.1a).
Aunque en la pronunciación solo suele ser tónico el segundo nombre, ambos conservan
su acentuación gráfica independiente: José Luis [joseluís o josé luís], María José [mariajosé
o maría josé], Jesús Ángel [jesusánjel o jesús ánjel].
b) Numerales formados por varias palabras. Estos numerales conservan la acentuación gráfica que corresponde a cada una de las palabras que los componen, con independencia de que, en su pronunciación, la primera palabra sea normalmente átona: veintidós mil [beintidosmíl], cuarenta y seis [kuarentaiséis], vigésimo séptimo [bijesimoséptimo] (en los casos en que es posible escribir el numeral en una o en dos palabras, como ocurre con los ordinales correspondientes a la serie del veinte, el primer elemento pierde la tilde cuando el ordinal se escribe en una sola palabra: vigesimoséptimo; ® 4.1).
5. Acentuación de voces y expresiones latinas.
5.1. Las voces y expresiones latinas utilizadas corrientemente en español se someten a las reglas de acentuación de nuestra lengua: tedeum (sin tilde, por ser palabra aguda terminada en -m); quórum (con tilde, por ser palabra llana terminada en -m); hábeas corpus (hábeas lleva tilde por ser una palabra esdrújula, mientras que corpus no la lleva por ser llana terminada en -s).
5.2. Las palabras latinas que forman parte de los nombres científicos de las categorías taxonómicas de animales y plantas (especie, género, familia, etc.), por tratarse de nomenclaturas de carácter internacional, no llevan nunca tilde: Rana sphenocephala, Quercus ilex, Malva hispanica, familia Pongidae.
6. Acentuación de palabras extranjeras.
Para determinar la acentuación gráfica de las palabras usadas en nuestro idioma que proceden de lenguas extranjeras, incluidos los nombres propios, hay que tener en cuenta si su grafía ha sido o no adaptada al español.
6.1. Palabras extranjeras no adaptadas. En los extranjerismos que conservan su grafía original y no han sido adaptados (razón por la cual se deben escribir en cursiva, en los textos impresos, o entre comillas, en la escritura manual), así como en los nombres propios originales de otras lenguas (que se escriben en redonda), no debe utilizarse ningún acento que no exista en el idioma al que pertenecen, pues estas palabras no se someten a las reglas de acentuación del español: disc-jockey, catering, gourmet, Wellington, Mompou, Düsseldorf.
6.2. Palabras extranjeras adaptadas.
Las palabras de origen extranjero ya incorporadas al español
o adaptadas completamente a su pronunciación y escritura, incluidos los nombres
propios, deben someterse a las reglas de acentuación de nuestro idioma: béisbol, del
ingl. base
ball; bidé, del fr. bidet; Milán, del it. Milano; Icíar, del vasc. Itziar.
Las transcripciones de palabras procedentes de lenguas que utilizan alfabetos no latinos, incluidos los nombres propios, se consideran adaptaciones y deben seguir, por tanto, las reglas de acentuación del español: glásnost, Tolstói, Shanghái, Taiwán.
7. Acentuación de letras mayúsculas.
Las letras mayúsculas, tanto si se trata de mayúsculas iniciales, como si se utilizan para escribir una palabra o enunciado completos, deben llevar tilde si lo exigen las reglas de acentuación: Ángel, BERLÍN, PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED. No se acentúan, sin embargo, las letras mayúsculas que forman parte de las siglas (® sigla, 5b).
8. Acentuación de abreviaturas, acrónimos, siglas
y símbolos: ® abreviatura, 5a; acrónimo, 5; sigla,
5b; símbolo, 2b.
* Se tratan
fuera de este cuadro otras parejas de monosílabos afectadas por la tilde
diacrítica, como qué / que, cuál / cual, cuán / cuan, quién / quien porque
forman serie con palabras polisílabas (® 3.2.2).
También se trata aparte el caso del par aún / aun, puesto que esta palabra puede
articularse como bisílaba o como monosílaba (® 3.2.4). Sobre el uso de la tilde en la conjunción o, ® o2.