sigla. 1. La palabra sigla designa, por un lado, cada una de las letras iniciales de las palabras que forman parte de una denominación y, por otro, la palabra formada por el conjunto de estas letras iniciales. Las siglas se utilizan para referirse de forma abreviada a organismos, instituciones, empresas, objetos, sistemas, asociaciones, etc., cuyos nombres complejos hacen enojosa su denominación completa cada vez que se quiere hacer referencia a ellos.
2.
Tipos de siglas según su lectura. Dependiendo
de su estructura formal, pueden distinguirse tres tipos de siglas:
a)
Aquellas de lectura silábica normal, que se leen tal y como se escriben (® acrónimo): ONU, OTAN, talgo [Esp.], ovni.
Por esta razón, muchas de estas siglas acaban incorporándose como sustantivos
comunes al caudal léxico del idioma. Hay que tener en cuenta, no obstante, que
cuando una sigla está compuesta solo por vocales, cada una de ellas se
pronuncia de manera independiente y conserva su acento fonético: la UE
(Unión
Europea) debe pronunciarse [ú-é], y no *[ué] ni *[úe]; la OEA
(Organización
de Estados Americanos) debe pronunciarse [ó-é-á], y no *[oéa] ni
*[oeá].
b)
Aquellas cuya forma impronunciable obliga a leerlas con deletreo: FBI
[éfe-bé-í], DDT
[dé-dé-té], KGB
[ká-jé-bé]. En ocasiones, se han creado a partir de estas siglas, integrando
las vocales necesarias para su pronunciación, verdaderas palabras que se han
incorporado como tales a los diccionarios: elepé, de LP ‘long play’; dedeté, de
DDT ‘dicloro-difenil-tricloroetano’; penene,
de PNN
‘profesor no numerario’ [Esp.].
c)
Aquellas que se leen combinando ambos métodos: PCUS [pe-cús] (Partido
Comunista de la Unión Soviética), CTIC [se-tik, ze-tík] (Consejo
Técnico de Investigación Científica [Méx.]), CD-ROM [se-de-rrón,
ze-de-rrón] (Compact Disc Read-Only Memory). También en este caso pueden
generarse palabras a partir de la sigla: cederrón, e incluso acortamientos: cedé
[Esp.] o cidí
[Am.] (esta última a partir de la pronunciación inglesa de la sigla CD).
3. Plural de las siglas.
Aunque pueden pluralizarse en la pronunciación ([oenejés] = ‘organizaciones no
gubernamentales’), en la escritura el plural de las siglas es invariable, es
decir, no modifican su forma cuando designan un referente múltiple. La
indicación de pluralidad se hace mediante las palabras que las introducen: unas ONG,
los ISBN, dos PC. Es, por ello, recomendable en la escritura
introducir siempre la sigla plural con un determinante: Representantes de [algunas,
varias] ONG
se reunieron en Madrid. Debe evitarse el uso, tomado del inglés, de
realizar el plural de las siglas añadiendo una s minúscula, precedida o no
de apóstrofo: *PC’s, *ONGs.
4.
Género de las siglas.
Las siglas adoptan el género de la palabra que constituye el núcleo de la
expresión abreviada, que normalmente ocupa el primer lugar en la denominación: el FMI,
por el
«Fondo»
Monetario Internacional; la OEA, por la «Organización» de Estados
Americanos; la Unesco, por la United Nations Educational, Scientific
and Cultural «Organization». Una excepción es la sigla AVE [Esp.],
por Alta
Velocidad Española, que es masculina (el AVE), a pesar de que el
sustantivo velocidad
es femenino; en este caso, el género masculino de la sigla se explica por el
sustantivo oculto ‘tren’.
Las siglas son una excepción a la regla que obliga a utilizar la forma
el
del artículo cuando la palabra femenina que sigue comienza por a-
tónica (® el, ?); así, se dice la APA, y no *el APA, por
«Asociación»
de Padres de Alumnos [Esp.] o «Asociación» de Automovilistas Panameños;
la AFE,
y no *el
AFE, por «Asociación» de Futbolistas Españoles, ya
que la palabra asociación no comienza por a- tónica.
5.
Ortografía de las siglas.
a)
Las siglas, en el uso actual, se escriben sin puntos ni blancos de separación.
Solo se escribe punto tras las letras que componen las siglas cuando van
integradas en textos escritos completamente en mayúsculas: memoria anual
del c.s.i.c.
b)
Las siglas presentan normalmente en mayúscula todas las letras que las componen
(OCDE,
DNI, ISO). En este caso, no llevan nunca tilde,
aunque su pronunciación la requiriese según las reglas de acentuación. Así, la
sigla CIA
(Central
Intelligence Agency) no lleva tilde, a pesar de pronunciarse [sía,
zía], con un hiato entre las vocales que exigiría acentuar gráficamente la
vocal cerrada tónica. No obstante, las siglas que se pronuncian como se
escriben, también denominadas acrónimos, pueden escribirse solo con la inicial
mayúscula, cuando se trata de nombres propios y tienen más de cuatro letras: Unicef,
Unesco, o con todas sus letras minúsculas, si se trata de nombres
comunes incorporados al caudal léxico del idioma: uci, ovni, sida. En ese
caso, sí deben someterse a las reglas de acentuación gráfica en español: láser, radar.
c)
Si los dígrafos ch y ll deben formar parte de una sigla, se
escribe con mayúscula el primer carácter y con minúscula el segundo: PCCh
por Partido
Comunista de China.
d) Se escriben en cursiva las
siglas que corresponden a una expresión que debe aparecer en este tipo de letra
cuando se escribe de manera completa; esto ocurre, por ejemplo, con las siglas
de títulos de obras o de publicaciones periódicas: DHLE por Diccionario
Histórico de la Lengua Española, BOE por Boletín Oficial del Estado, RFE por
Revista
de Filología Española.
e)
Las siglas nunca deben dividirse mediante guion de final de línea.
6.
Hispanización de las siglas.
Siempre que sea posible, se hispanizarán las siglas: OTAN, y no NATO; ONU, y
no UNO.
Solo en casos excepcionales de difusión general de la sigla extranjera y
dificultad para hispanizarla, se mantendrá la forma original: Unesco,
por United
Nations Educational, Scientific and Cultural Organization; IBM,
por International
Business Machines; KGB, por Komitet Gosudárstvennoy Bezopásnosti;
CD-ROM,
por Compact
Disc Read-Only Memory. Tampoco deben hispanizarse las siglas de
realidades que se circunscriben a un país extranjero, sin correspondencia en el
propio: IRA,
por Irish
Republic Army; FBI, por Federal Bureau of Investigation.
La primera vez que se emplea una sigla en un texto, y salvo que sea de difusión
tan generalizada que se sepa fácilmente interpretable por la inmensa mayoría de
los lectores, es conveniente poner a continuación, y entre paréntesis, el
nombre completo al que reemplaza, y, si es una sigla extranjera, su traducción
o equivalencia: DEA (Drug Enforcement Administration,
‘Departamento Estadounidense de Lucha contra las Drogas’); o bien escribir
primero la traducción o equivalencia, poniendo después la sigla entre
paréntesis: la
Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU). A partir de ese momento, ya
puede usarse normalmente la sigla a lo largo del texto, sin que exista riesgo
de no ser comprendida por el lector.
7. Las siglas, al igual que los acrónimos (® acrónimo, 6) y a diferencia de las abreviaturas y de los símbolos (® abreviatura, 6; símbolo, 6), se leen sin restablecer el texto al que reemplazan, siguiendo, según sea su estructura formal, alguno de los tres procedimientos señalados anteriormente (® 2): lectura silábica, deletreo o lectura mixta. Las siglas y los acrónimos, por tanto, no son solo abreviaciones gráficas, sino también orales.
8.
Las siglas suelen omitir
para su formación los artículos, las preposiciones y las conjunciones que
aparecen en la denominación completa, salvo cuando se desea facilitar su
pronunciación como palabras, caso en que se consideran acrónimos (® acrónimo, 7).