m. 1. Decimoquinta letra del abecedario español y decimotercera del orden latino internacional. Su nombre es femenino: (la) eme; su plural es emes.

2. Con esta letra se representa en la escritura el sonido consonántico nasal bilabial /m/.

3. Debe escribirse m en los casos siguientes:

a) Antes de b y p. Ejemplos: ambiguo, imperio, campo. En cambio, se escribe n ante la letra v. Ejemplos: envío, invitar, anverso. No obstante, hay algún caso en que puede aparecer n ante b: Canberra, Gutenberg n, 3).

b) A principio de palabra, precediendo inmediatamente a la n, en palabras que contienen la raíz griega mnéme ‘memoria’: mnemónica, mnemotecnia, mnemotécnico, etc. Ante la dificultad de pronunciación de este grupo consonántico inicial, por ser ajeno al sistema español, estas palabras pueden simplificar su grafía y escribirse sin m: nemónica, nemotecnia, nemotécnico, etc. No obstante, en la lengua culta se prefiere la grafía con mn-.

c) A final de palabra, en algunos latinismos y voces procedentes del árabe, del hebreo y del inglés, principalmente: álbum, currículum, tándem, tedeum, islam, imam, Abraham, Míriam, harem, film, zum, etc. Puesto que la m en posición final de palabra es ajena al sistema español, algunas de estas palabras se han adaptado a nuestro idioma escritas con -n, como ha sucedido con imán ‘guía espiritual musulmán’, harén o Abrahán.

d) En interior de palabra, se escribe m delante de n en algunas palabras procedentes del griego o del latín, como alumno, amnesia, amnistía, calumnia, columna, gimnasia, himno, indemne, insomnio, solemne, etc., y en todas las palabras que contienen la raíz latina omnis ‘todo’ (ómnibus, omnipotente, omnipresente, omnisciente, etc.).

e) Otras palabras, pocas, se escriben con m delante de otra m: commelinácea, gamma y sus compuestos (digamma, gammaglobulina, gammagrafía), ommiada, súmmum y algún nombre propio, como Emma.