i. 1. Décima letra del abecedario español y novena del orden latino internacional. Su nombre es femenino: (la) i; su plural es íes. También, para distinguirla de la i griega y1), recibe el nombre de i latina.

2. Con esta letra se representa en la escritura el sonido vocálico /i/. En la formación de hiatos y diptongos, la i forma parte, junto con la u, de las llamadas vocales cerradas o débiles.

3. En posición inicial de palabra, seguida de otra vocal (normalmente /e/, caso en que se escribe con h antepuesta, ® h, 3), se articula generalmente como el sonido palatal sonoro /y/ y1): [yatrojénia] por iatrogenia, [yóta] por iota, [yérba] por hierba, [yélo] por hielo, etc. (aunque, en la pronunciación esmerada, suele articularse como /i/: [iatrojénico, ióta, iérba, iélo]). La pronunciación general antes descrita ha dado lugar a la existencia de variantes gráficas en que la i- o la hi- se sustituyen por y: yatrogenia, yerba, yelo, etc.

4. Debe evitarse la pronunciación de la /i/ átona como /e/: *[melitár] por militar, *[medesína, medezína] por medicina.

5. El sonido /i/ puede ser representado también por la letra y. Esto ocurre en los casos siguientes:

a) Cuando se trata de la conjunción copulativa y y2): coser y cantar, Juan y Antonio, este y aquel.

b) Cuando el sonido /i/ va en posición final de palabra y está precedido de otra vocal con la que forma diptongo, o de dos con las que forma triptongo: ay, estoy, verdegay, Uruguay, buey, rey, muy, etc. (hay algunas excepciones: saharaui, bonsái, jai, samurái, agnusdéi).

Fuera de estos dos casos, puede encontrarse la grafía y con valor vocálico en algunos topónimos y antropónimos peninsulares: Ayllón, Goytisolo, Ynduráin, Yrigoyen, etc., vestigio de la antigua ortografía castellana, en que era frecuente el empleo de y con valor de /i/ en cualquier posición.