h. 1. Novena letra del abecedario español y octava del orden latino internacional. Su nombre es femenino: (la) hache (no *el hache, ya que el nombre de esta letra es una de las excepciones a la regla que exige el empleo de la forma el del artículo ante nombres femeninos que comienzan por /a/ tónica; ® el, ?); su plural es haches.

2. Esta letra no representa, en el español estándar actual, ningún sonido, aunque hasta mediados del siglo xvi se pronunciaba, en determinados casos (concretamente cuando procedía de f inicial latina), de forma parecida a como se pronuncia hoy la h aspirada inglesa. Esta aspiración aún se conserva como rasgo dialectal en Andalucía, Extremadura, Canarias y otras zonas de España y América. A veces, la aspiración llega casi a convertirse en el sonido velar fricativo sordo /j/, pronunciación que en algún caso ha tomado carta de naturaleza en la escritura; así ha ocurrido, por ejemplo, con la palabra jondo (= hondo, del lat. fundus) con que se designa el cante más genuinamente andaluz, caracterizado por su profundo sentimiento, o con el verbo jalar, variante de halar usada en varios países americanos. En algunos extranjerismos usados corrientemente en español (generalmente tomados del inglés o del alemán, pero también de otras lenguas como el árabe), así como en algunos nombres propios extranjeros y sus derivados, la h se pronuncia también aspirada o con sonido cercano al de /j/: hippy, holding, hachís, hamudí, Hawai (hawaiano), Hegel (hegeliano), etc.

3. En las palabras que contienen los diptongos /ua/, /ue/, /ui/ en posición inicial o en posición interior a comienzo de sílaba, y que se escriben con h antepuesta (hua-, hue-, hui-), se suele pronunciar ante el diptongo un leve sonido consonántico cercano a una /g/: *[guáko, guéso, guébo, guíra, aguáte, pariguéla, desguesár] por huaco, hueso, huevo, huira, ahuate, parihuela, deshuesar. Esta pronunciación ha quedado, a veces, fijada en la escritura, y así, algunas palabras que comienzan por hua-, hue- o hui- pueden escribirse también con gua-, güe- y güi-, respectivamente, como huaca, huacal, huachalomo, huachar, huachinango, huaco, huairuro, huaje, huamúchil, huao, huaquear, huemul, huero, huillín, huipil, huiro, etc., escritas también guaca, guacal, guachalomo, guachar, guachinango, guaco, guairuro, guaje, guamúchil, guao, guaquear, güemul, güero, güillín, güipil, güiro, etc.

4. El grupo hi en posición inicial de palabra seguido de una e tónica se pronuncia normalmente como el sonido palatal sonoro /y/ y1), salvo detrás de pausa o de palabra que termina en vocal, en que la pronunciación oscila entre [ié] y [yé]. Así, es normal que palabras como hierro, hielo, hierba, hiedra se pronuncien [yérro, yélo, yérba, yédra]. También esta pronunciación se ha fijado en algún caso en la escritura, como ha ocurrido con las palabras hiedra y hierba, y con algunos derivados de esta última, que pueden escribirse también yedra, yerba, yerbajo, etc. En el Río de la Plata, las formas hierba y yerba no son simples variantes gráficas, sino que aluden a conceptos diferentes: mientras que hierba designa cualquier planta pequeña de tallo tierno, yerba designa solo la que se emplea para preparar el mate.

5. La letra h puede aparecer en español delante de cualquiera de las cinco vocales (hálito, heno, hilo, alcohol, ahumar). Solo en el caso de unas pocas palabras de origen extranjero aparece h ante consonante. Se trata de mihrab, ohm y sus derivados, y brahmán y los suyos. En posición final de palabra aparece en algunas interjecciones: bah, oh, ah, eh.