gana. 1. ‘Deseo’: «Yo ya no
tengo gana ninguna de emprender otra historia» (Gala Petra
[Esp. 1980]). Se usa más comúnmente en plural expresivo, esto es, con el mismo
sentido que en singular: «A veces me entran ganas de casarme de nuevo» (Sepúlverda
Viejo
[Chile 1989]).
2.
Dar la (real o realísima) gana.
Locución verbal que significa ‘querer’. Se emplea solo en singular: «Voy donde
me da la gana» (Montero Trenza [Cuba 1987]; «Están aquí porque les da la real gana»
(Guelbenzu Río
[Esp. 1981]). Cuando va seguida de un infinitivo o de una oración subordinada
precedida de la conjunción que, es correcto anteponer a estos
elementos la preposición de o prescindir de ella: «No le daba
la gana hacerlo» (Pitol Juegos [Méx. 1982]); «Ahora no me da la gana de irme»
(Buero Música
[Esp. 1989]); «No me da la gana de que le entre aquí el telele» (Herrera Cero
[Esp. 1976]); «Este árbol lo cortan porque a mí me da la gana que lo corten»
(Magaña Signos
[Méx. 1951]).
3.
Dar gana(s).
Acompañando sin artículo al verbo dar, lleva siempre un complemento
preposicional con de: dar ganas (o gana) [de algo]. Para saber, en este
caso, cuándo el verbo debe concordar o no con el sustantivo gana(s),
ha de tenerse en cuenta lo siguiente:
a)
Cuando en la oración hay otro sustantivo que expresa lo que provoca las ganas y
que funciona como sujeto, gana(s) es el complemento directo y, por
tanto, no exige la concordancia con el verbo: «Este frío [...] me da ganas
de hibernar» (Arel Jardín [Urug. 1985]); «Las cebollas dan gana de comer»
(Font Quer Plantas
[Esp. 1962]).
b)
Cuando no existe en la oración otro sustantivo que funcione como sujeto, esta
función la desempeña gana(s). En ese caso, el verbo dar
debe ir en singular o en plural dependiendo de si se usa el singular gana
(hoy muy poco frecuente): «Hasta a mí me da gana de dale un rial a esa pobre
gente» (Carrasquilla Tiempos [Col. 1935-36]); o el plural ganas, que
es hoy lo habitual: «Me dan ganas de darle un par de bofetadas»
(Ocampo Testimonios
[Arg. 1977]). En este último caso, probablemente por analogía con expresiones
como dar
vergüenza, dar miedo, etc. (® dar, 2), que llevan siempre el
verbo en singular, no se realiza a veces la obligada concordancia: *«Te juro que
hay veces que me da ganas de mandar todo al diablo» (Rovner Mundo
[Arg. 1988]).
4. mala gana.® malagana, 2 y 3.