diptongo. 1. Un diptongo es un grupo de dos vocales distintas que se pronuncian dentro de la misma sílaba: vien - to, a - cei - te, cau - sa, sua - ve, hue - ve - ra. Desde el punto de vista fonético, en español pueden dar lugar a diptongos las siguientes combinaciones vocálicas: una vocal abierta (a, e, o) seguida de una vocal cerrada (i, u) átona; una vocal cerrada átona seguida de una vocal abierta; y una vocal cerrada seguida de otra vocal cerrada distinta (es decir, las secuencias iu o ui): aula, cuadro, cantáis, peine, androide, justicia, cielo, función, ciudad, descuido, vacuo. Aunque, en el habla, la secuencia de dos vocales abiertas —especialmente cuando ninguna de ellas es tónica (petróleo, raedera)— puede articularse como diptongo, esta combinación vocálica se considera siempre hiato (® hiato, 1) desde el punto de vista normativo.
2. De las secuencias anteriores, se pronuncia siempre como diptongo el grupo formado por una vocal abierta tónica y una cerrada átona (en ese orden): Sainz, teméis, voy, causa. Pero, por lo general, aparte de este grupo, una misma combinación vocálica de las mencionadas en el párrafo 1 se pronuncia, en unas palabras, dentro de la misma sílaba —diptongo— y, en otras palabras, en dos sílabas diferentes —hiato—. Así, por ejemplo, la secuencia ie se pronuncia como diptongo en la palabra miedo (mie - do) y suele pronunciarse como hiato, al menos en el español peninsular y en el de algunas zonas de América, en rieron (ri - e - ron). Por otra parte, algunas de estas combinaciones vocálicas (las formadas por una vocal cerrada átona y una abierta tónica, o por dos vocales cerradas diferentes) pueden, en una misma palabra, fluctuar en su pronunciación entre el hiato y el diptongo, dependiendo de diversos factores, como el mayor o menor esmero en la pronunciación, el origen geográfico o social del hablante, etc. Este es el caso, por ejemplo, de gratuito (que puede pronunciarse con diptongo (gra - tui - to) o con hiato (gra - tu - i - to) y de cruel (cruel o cru - el). Dada esta variabilidad, se ha optado por establecer una serie de convenciones sobre qué ha de considerarse diptongo y qué ha de considerarse hiato a la hora de acentuar gráficamente las palabras. Así, cada secuencia vocálica será considerada siempre un hiato o siempre un diptongo al colocar las tildes, con independencia de su pronunciación real dentro de la palabra (® tilde2, 2.1.1 y 2.2.1).
3. La h intercalada no tiene ninguna implicación en la consideración como diptongo o como hiato de una determinada secuencia vocálica. Así, hay grupos de vocales con h intermedia que forman diptongo: ahijado, ahumar, prohibir, y otros que forman hiato: ahínco, turbohélice, prohíbe.
4. Debe evitarse en
la pronunciación la reducción del diptongo a una sola vocal: *[pasénsia,
pazénzia] por paciencia, *[ulójio] por Eulogio, *[kontíno] por continuo, *[bénte]
por veinte,
*[trénta] por treinta. En el caso de los numerales
compuestos de las series del veinte y del treinta, esta monoptongación
es común, a veces incluso entre personas cultas, aunque es conveniente evitarla
en el habla esmerada: *[bentikuátro] por veinticuatro, *[trentaidós]
por
treinta y dos. En estas palabras, es inadmisible en la pronunciación
culta el cierre de la e en i: *[bintikuátro]. También debe evitarse
la pronunciación como diptongos de algunas combinaciones vocálicas que son
siempre hiatos en la dicción culta: *[golpiár] por golpear, *[kuéte] por cohete
(®
hiato, 4).