acento2. Al hablar del acento, es necesario distinguir entre el acento prosódico, que es el mayor relieve con que se pronuncia determinada sílaba dentro de una palabra, y el acento gráfico u ortográfico —también llamado tilde—, que es el signo con el cual, en determinados casos, se representa en la escritura el acento prosódico.

1. Acento prosódico. A lo largo de la cadena hablada no todas las sílabas se pronuncian con igual relieve. El realce con que se pronuncia una sílaba con respecto a las demás que la acompañan (dentro de una palabra o de un grupo de palabras que forman una unidad acentual) se denomina acento prosódico. Así, en la palabra gato, el acento prosódico recae sobre la primera sílaba: [gáto]; y en la oración Dame mi libro el acento prosódico recae en la primera sílaba del verbo y del sustantivo: [dáme | milíbro] (el posesivo mi, que carece de acento propio dentro de la cadena hablada, se une al sustantivo libro, con el que forma un grupo acentual). El acento prosódico también recibe los nombres de acento de intensidad, tónico o fonético.

Frente a otras lenguas en las cuales el acento prosódico es fijo (como en francés, donde todas las palabras se acentúan en la última sílaba), el español es una lengua de acento libre. Esto significa que, en las palabras españolas, el acento puede recaer en cualquier sílaba (normalmente en alguna de las tres últimas). Además, el acento prosódico tiene en español valor distintivo, pues existen palabras que solo se diferencian entre sí por la posición que en cada una de ellas ocupa el acento: TÉRmino (sustantivo), terMIno (1.ª pers. del pres. de indic. de terminar) y termiNÓ (3.ª pers. del pret. perf. simple o pret. de indic. de terminar). La sílaba sobre la que recae el acento prosódico se denomina sílaba tónica o acentuada, y la que carece de él se llama sílaba átona o inacentuada.

1.1. Palabras tónicas y átonas. Todas las palabras pronunciadas de manera aislada tienen acento prosódico. Sin embargo, dentro de la cadena hablada, no todas las palabras se pronuncian con acento. Así, dependiendo de si en el discurso se pronuncian normalmente con acento o sin él, se distinguen dos clases de palabras: acentuadas o tónicas e inacentuadas o átonas.

a) Palabras acentuadas o tónicas. La mayoría de las palabras son tónicas, esto es, contienen, al menos, una sílaba tónica (algunas, excepcionalmente, dos). En español son tónicas las siguientes clases de palabras: los sustantivos; los adjetivos; los verbos, aunque sean auxiliares; la gran mayoría de los adverbios; algunos pronombres personales, como yo, tú, él, ella, ello, nosotros/as, vosotros/as, nos (en el plural mayestático), vos, ellos/as, usted/es, mí, ti, sí, conmigo, contigo y consigo; los demostrativos; los posesivos cuando no aparecen antepuestos al sustantivo, es decir, mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, y sus femeninos y plurales; los interrogativos y exclamativos; el relativo cual/es cuando va precedido de artículo; los indefinidos; los numerales; algunas conjunciones (normalmente las derivadas de adverbios, como la concesiva así o la temporal apenas), y la preposición según.

Los adverbios terminados en -mente son las únicas palabras que se pronuncian, de manera natural y no enfática, con dos sílabas tónicas: la que corresponde al adjetivo del que derivan y la del elemento compositivo -mente, cuya primera sílaba es tónica: HÁbilMENte, aLEgreMENte (sobre la acentuación gráfica de estas palabras, ® tilde2, 4.2).

b) Palabras inacentuadas o átonas. Algunas palabras carecen de sílaba tónica, por lo que se unen, a efectos de pronunciación, a la palabra tónica que las sigue o a la que las precede, formando con ella un grupo acentual. Si una palabra se agrupa con la palabra tónica que la sigue, se llama proclítica: en mi casa [enmikása] (la preposición y el posesivo, que son átonos, son aquí palabras proclíticas); y si lo hace con la palabra tónica que la precede, se llama enclítica: dímelo [dímelo] (los pronombres personales átonos me y lo son, en este caso, palabras enclíticas; los pronombres enclíticos se escriben siempre unidos al verbo). En español son átonas las siguientes clases de palabras: los artículos el, la, lo, los, las; las conjunciones; los adverbios tan y medio; los pronombres personales me, te, se, lo, la, le, los, las, les, nos, os; las preposiciones, excepto según; los posesivos antepuestos al nombre, sean formas apocopadas o no, esto es, mi, tu, su, nuestro, vuestro, y sus femeninos y plurales; los relativos, salvo cual/es, que es tónico cuando va precedido de artículo, y algunas fórmulas de tratamiento, como don, fray, san, sor. También suele ser átono el primer elemento de los nombres de pila compuestos: José Luis [joseluís], María Luisa [marialuísa]) y el de otras expresiones compuestas: tres mil [tresmíl], veintidós mil [beintidosmíl], boca abajo [bokabájo], calle arriba [kallearríba], etc. Sobre la acentuación gráfica de las expresiones compuestas escritas en varias palabras, ® tilde2, 4.5.

1.2. Palabras agudas, llanas o graves, esdrújulas y sobresdrújulas. Según el lugar que ocupa en ellas la sílaba tónica, las palabras se clasifican en agudas, llanas o graves, esdrújulas y sobresdrújulas.

a) Las palabras agudas son aquellas cuya última sílaba es tónica: reLOJ, aVIÓN, iGLÚ. También reciben el nombre de oxítonas.

b) Las palabras llanas o graves son aquellas cuya penúltima sílaba es tónica: LÁpiz, BLANco, carTEra. También reciben el nombre de paroxítonas.

c) Las palabras esdrújulas son aquellas cuya antepenúltima sílaba es tónica: PÁjaro, esDRÚjulo, SÁbado. También reciben el nombre de proparoxítonas.

d) Las palabras sobresdrújulas son aquellas en las que es tónica alguna de las sílabas anteriores a la antepenúltima: CÓmetelo, haBIÉNdosenos, LLÉvesemela. También reciben el nombre de superproparoxítonas. Como se ve por los ejemplos, en español solo son sobresdrújulas las palabras compuestas de una forma verbal y dos o tres pronombres enclíticos.

2. Acento gráfico u ortográfico. ® tilde2.