Pont-Grue
Gaunty-crane
Redactor:
José Miguel Alguero García
Ingeniero Técnico Industrial
GABINETE TÉCNICO PROVINCIAL DE LEÓN
Sintetizar el uso, funciones y composición de la máquina. Estructurar sus riesgos, facilitando su conocimiento y formas de prevención.
Dada la relativa ambigüedad del término puente-grúa, se hace necesaria una definición-descripción previa del concepto que aquí consideraremos:
Los puentes-grúa son máquinas utilizadas para la elevación y transporte, en el ámbito de su campo de acción, de materiales generalmente en procesos de almacenamiento o curso de fabricación.
La máquina propiamente dicha (Fig. 1) está compuesta generalmente por una doble estructura rematada en dos testeros automotores sincronizados dotados de ruedas con doble pestaña para su encarrilamiento. Apoyado en dicha estructura y con capacidad para discurrir encarrilado a lo largo de la misma, un carro automotor soporta un polipasto cuyo cableado de izamiento se descuelga entre ambas partes de la estructura (también puede ser mono-raíl con estructura simple). La combinación de movimientos de estructura y carro permite actuar sobre cualquier punto de una superficie delimitada por la longitud de los raíles por los que se desplazan los testeros y por la separación entre ellos.
Fig. 1: Puente-Grúa. Componentes
A diferencia de las grúas-pórtico, los raíles de desplazamiento están aproximadamente en el mismo plano horizontal que el carro y su altura determina la altura máxima operativa de la máquina. (Fig. 2)
Fig. 2: Nave del puente. Vista general
La elevación de los carriles implica la existencia de una estructura para su sustentación. En máquinas al aire libre la estructura es siempre específica para este fin; en las de interior puede ser aledaña o incorporada a la de la propia nave atendida por la máquina. (Fig. 3)
Fig. 3
El manejo de la máquina puede hacerse desde una cabina añadida a la misma y sita generalmente sobre uno de sus testeros; o bien, lo que cada vez es más frecuente en máquinas sin ciclo operacional definido, por medio de mando a distancia con cable, activado desde las proximidades del punto de operación.
Un riesgo fundamental específico debe ser prioritariamente considerado: El desplome de objetos pesados. Cabe incluir en este riesgo básico el desplome de las cargas, el de elementos de la máquinas, el de la propia máquina o de sus estructuras de sustentación, etc.
A este debe añadirse otro riesgo específico: golpes por objetos móviles; considerando también que éstos pueden ser las propias cargas, partes de las máquinas o sus accesorios, la máquina, etc.
A estos riesgos estará sometido todo el personal que opere en el entorno de acción del aparato.
Otros riesgos, no específicos, afectarán únicamente a los operadores: atrapamientos, caídas desde alturas, contactos eléctricos, stress, inhalación de productos tóxicos (la cabina en ciertos casos se desplaza sobre las zonas de producción), etc.
Se presenta seguidamente la exposición, no de un análisis detallado de las condiciones peligrosas que pueden actualizar estos riesgos, sino un resumen estructurado de las normas y consideraciones previas necesarias para eludir la aparición de dichas circunstancias en función de su origen último.
Por un planteamiento básico de Seguridad Integrada, una máquina debe concebirse desde el principio para que ningún accidente sobrevenga durante su utilización; sus dispositivos de seguridad estarán integrados desde tu concepción, no añadidos después.
Desde esta clara filosofía se conciben las reglas de cálculo de la F.E.M. (Federación Europea de la Manutención) y a su vez tomando como base sus especificaciones, se elaboran las normas nacionales de Cálculo y Seguridad.
En la Tabla 1 se relacionan las principales normas UNE de aplicación al caso.
Tabla 1: Principales normas UNE aplicables a los puentes-grúa
Puede dividirse la operación en dos capítulos diferentes:
Montaje de las vías de rodadura, su soporte y sus cimentaciones
Montaje de la propia máquina
Lo realizará generalmente la empresa receptora de la máquina siguiendo estrictamente las indicaciones que al respecto le haga el constructor.
Este, a tal fin, teniendo en cuenta las normas y cálculos necesarios, adjuntará a sus instrucciones o por entrega previa a las mismas las especificaciones técnicas concretas que deban cumplir las vías y su sustentación (Fig. 4)
Fig. 4
Evidentemente posterior, será realizado por el constructor o concesionario autorizado. Es trascendente aquí el trabajo propio de los montadores, en cuya formación debe contemplarse:
Selección previa de individuos capacitados.
Formación inicial adecuada.
Reciclajes periódicos.
Es importante la consideración del último apartado ya que e montador, como todo trabajador, tenderá con la rutina cotidiana a no tratar como origen de peligro trabajos que para él son hábito.
La figura clave de la seguridad durante la utilización de la máquina es evidentemente el gruista o conductor; debe cumplir unas determinadas condiciones profesiográficas:
Limitación excesiva de la capacidad visual.
Limitación excesiva de la capacidad auditiva.
Vértigo.
Enfermedades cardiorespiratorias.
Alta puntuación en escalas de paranoia, depresión, etc.
Rapidez de decisión.
Coordinación muscular.
Reflejos.
Aptitud de equilibrio.
Normalidad de miembros.
Agudeza visual, percepción de relieve y color.
Edad (superior a 20 años)
Asimismo debe ser capacitado para maniobrar la grúa con seguridad mediante una instrucción teórico-práctica adecuada que debe además reforzarse cada uno o dos años (reciclaje).
Respecto al uso de un aparato concreto, el conductor debe conocerla documentación que le acompañará y que según UNE 59-105-76 estará compuesta por:
El manual de consignas de explotación.
Las normas de conducción del aparato.
El mantenimiento del mismo (en lo que a él ataña)
No obstante indicamos a continuación algunas Normas básicas de seguridad para el conductor:
Levantar siempre verticalmente las cargas.
Si la carga, después de izada, se comprueba que no está correctamente situada, debe volver a bajarse despacio.
Si la carga es peligrosa se avisará la operación con tiempo suficiente.
No debe abandonarse el mando de la máquina mientras penda una carga del gancho.
Debe observarse la carga durante la traslación.
Se debe evitar que la carga sobrevuele a personas.
No debe permitirse a otras personas viajar sobre el gancho, eslingas o cargas.
Cuando se trabaje sin carga se elevará el gancho para librar personas y objetos.
No operar la grúa si no se está en perfectas condiciones físicas. Avisar en caso de enfermedad.
Respecto al mantenimiento, la participación del gruista puede resumirse en:
Revisión diaria visual de elementos sometidos a esfuerzo.
Comprobación diaria de los frenos.
Observación diaria de carencia de anormalidades en el funcionamiento de la máquina.
Comprobación semanal del funcionamiento del pestillo de seguridad del gancho.
Como ya se ha indicado, según UNE 59-105-76, el constructor debe proporcionar las instrucciones de mantenimiento del aparato a la entrega del mismo.
En la Tabla 2 se recogen las operaciones esenciales de Mantenimiento Preventivo que, en todo caso, deben realizarse por personal especializado.
Tabla 2: Operaciones esenciales para el Mantenimiento Preventivo de un puente-grúa
Fig. 5: Testero |
Fig. 6: Carro y estructura doble. Vista inferior |
Fig. 7: Gancho y eslingas |
Si la máquina ha superado su período de vida útil, las piezas solicitadas de esfuerzos han disminuido su resistencia por fatiga. La única reforma segura es la sustitución de todas las piezas sometidas a fatiga con máxima solicitación de servicio, cualquiera que sea su aspecto exterior.
Únicamente en el caso de que se maneje la máquina desde el suelo por medio de mando a distancia, implica por sí mismo el uso de una prenda de protección personal: El Caso de Seguridad (M.T.1).
Otras prendas podrían ser necesarias, pero no ya derivadas de los riesgos propios de la máquina hacia su maquinista, sino de otros coexistentes en cada entorno laboral concreto.
Todas las prendas han de ser homologadas según O.M. de 17.5.74 (B.O.E. nº 128 de 9.5.74)
De la vigente Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo (O.M. 9-3-71) se consideran específicamente afectados los puntos siguientes:
Art. 17. Escaleras fijas y de servicio.
Art. 18. Escalas fijas de servicio.
Art. 20. Plataformas de trabajo.
Art. 21. Aberturas en pisos.
Art. 22. Aberturas en paredes.
Art. 23. Barandillas y plintos
Capítulo VI - Electricidad
Capítulo X - Elevación y transporte
Art. 100. Construcción de los aparatos y mecanismos
Art. 101. Carga máxima.
Art. 102. Manipulación de las cargas.
Art. 103. Revisión y Mantenimiento.
Art. 104. Frenos.
Art. 105. Sistema eléctrico.
Art. 107. Grúas, Normas generales.
Art. 108. Grúas-puente.
Art. 111. Aparejos de izar: cadenas.
Art. 112. Cables.
Art. 113. Cuerdas
Art. 114. Poleas.
Art. 115. Ganchos.
Asimismo se ve afectado el Decreto del 26 de julio de 1957 (BOE de 26 de agosto) que incluye el Reglamento de trabajos prohibidos a mujeres y menores por peligrosos e insalubres.
(1) BOISSELIER, J.
Tratado de Higiene y Seguridad en el Trabajo
Madrid, J.A. Nierder Leytner Molina, 19 76
(2) N.S.C.
Manual de Prevención de accidentes para operaciones industriales
Madrid, Editorial Mapfre, S.A., 1977
(3) DURAND, P.
La Seguridad en los puentes grúa y grúas torre, en S.T.P. de MAPFRE. Temas de
Seguridad e Higiene del Trabajo
Madrid, Editorial Mapfre, S.A., 1984
(4) HATRE, A.F.
Aparatos de elevación y transporte elevado de cargas, en O.S.M.E. Tratado de Higiene y
Seguridad del Trabajo
Madrid, Ministerio de Trabajo, 1971
(5) SERRANO, P.A.
La Seguridad en los puentes-grúa
Mapfre Seguridad Nº 23, 45-50
(6) Catálogos e instrucciones de distintos fabricantes de puentes-grúa