Redactor:
Alicia Huici Montagud
Ldo. Ciencias Biológicas
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ASISTENCIA TÉCNICA - BARCELONA
A pesar del estado incipiente en que se encuentra el control biológico de trabajadores expuestos a contaminantes químicos y de la falta de normativas legales que regulen su aplicación conjuntamente con un control ambiental paralelo, existe ya la necesidad de disponer de unas listas concretas de valores orientativos en cuanto a concentraciones de tóxicos en fluidos biológicos y su relación con la exposición laboral.
En el caso de la exposición a metales, a la que se limita esta Nota Técnica, el esquema es relativamente homogéneo, en cuanto que:
Los metales no sufren metabolizaciones, por lo que su concentración en sangre u orina constituye generalmente un indicador muy válido de exposición presente o pasada.
Presentan una vida biológica media (permanencia en el organismo antes de su eliminación) mayoritariamente larga, por lo que:
Suelen admitir un control biológico.
La concentración del metal en sangre suele constituir un parámetro bien correlacionado con la exposición total al metal (puesto que permanece en el medio interno lo suficiente para indicar cuánto contaminante ha sido absorbido por diferentes vías).
La concentración del metal en orina suele indicar la carga corporal, producto de las exposiciones a lo largo del tiempo (y que es lentamente eliminado).
No son contaminantes volátiles, por lo que no se puede utilizar el aire exhalado como espécimen.
1a columna: metales más frecuentes en exposiciones laborales.
2a columna: se señalan los indicadores biológicos de dosis y efecto conocidos, indicando su significado.
Se han distinguido (texto en cursiva) los indicadores actualmente válidos de los indicadores en estudio con posibilidades de constituir un indicador válido y los valores conocidos, pero inválidos como indicadores.
Se han incluído los indicadores estrictos de dosis cuando éstos se conocen, aunque en pocos casos son practicables y en ningún caso útiles (como indicadores rutinarios).
3a columna: se relacionan valores normales, entendiendo como tales las concentraciones de contaminante en diferentes especímenes correspondientes a colectivos no expuestos laboralmente. Dichos valores provienen de autores muy diversos; en el caso de coincidir la mayoría de autores en un valor se da una única cita; varias citas corresponden a diferencias significativas del valor suministrado o del método empleado (para mayor información ver bibliografía).
Algunos autores suministran un rango de valores, mientras otros dan un valor único, que representa la media o la mediana de un determinado colectivo. Generalmente no se dispone ni de la desviación estándar, ni del número de individuos empleados en la elaboración de la media; sin embargo, no hay que olvidar que los valores normales corresponden a valores medios y que un valor individual alejado de dicha media no implica una exposición laboral excesiva.
Por otra parte, poblaciones de países y hábitos distintos presentan niveles de referencia distintos. Es conveniente poseer datos epidemiológicos propios del país en el que se desean aplicar.
4a columna: selección de diferentes propuestas bibliográficas para valores límite biológicos (Biological Threshold Limits) utilizables a su vez para establecer exposiciones de grupos de trabajadores cuya media de concentraciones sea referible al BTL. Sin embargo, pueden ser utilizados también por la vigilancia médica para seleccionar individuos que merezcan una atención especial en relación a su lugar de trabajo y sus hábitos en el mismo (fumar, comer, medidas higiénicas personales, etc.).
Aunque la norma establecida consiste en expresar los valores en µg contaminante/g creatinina excretada,µg contaminante/l sangre y µg contaminante/g peso seco para orina, sangre y tejidos, respectivamente, se han respetado las unidades fijadas por cada uno de los autores. Los valores referidos a excreción de creatinina excluyen aquellos puntos en los que la creatinina excretada es menor a 0,5 g/l o superior a 3 g/l. (Según Lauwerys, la excreción diaria media en adultos es de 1,7 g de creatinina).
Los colectivos controlados biológicamente tienen que ser homogéneos en cuanto a exposición y deben serlo respecto a factores capaces de influir en los niveles a medir del contaminante concreto a controlar (sexo, edad, actividad metabólica, tipo de dieta, hábito de fumar, etc.). La utilización de estos valores debe ser considerada siempre como una guía o complemento de la actuación preventiva, pero nunca como la imposición de fronteras estrictas predictivas de seguridad.
Como tales guías deben ser manejados los BTL,s, considerando la "ficha completa" del contaminante en cues-tión. Solamente en el caso de unos pocos metales (Pb, Cd... puede hablarse de valor predictivo de los indicadores, fijándose hasta cierto punto la especificidad y sensibilidad de los mismos. En tales casos, los BTL,s sirven para ayudar a establecer categorías de exposición, que a su vez requieren distintos tratamientos.
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Aggiornamento in tema di: Monitoraggio biologico dei levaratori professionalmente
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