dinamo o dínamo. 1. ‘Máquina que transforma energía mecánica en eléctrica, o viceversa’. Ambas acentuaciones son correctas. Este término surge, en la mayoría de las lenguas europeas, por acortamiento de la expresión (máquina) dinamoeléctrica, origen que justifica en español la forma llana dinamo. La forma esdrújula dínamo se explica por influjo del griego dýnamis ‘fuerza’.

2. En cuanto al género, esta palabra se ha usado, desde su origen, tanto en masculino como en femenino: «Hemos dicho muchas veces [...] que la dinamo (o el dinamo) no es otra cosa que un ovillejo de alambres que se mueve rapidísimamente en presencia de los polos de un imán o de un electroimán» (Echegaray Ciencia [Esp. 1870-1903]). En España el uso en femenino está hoy generalizado: «Hizo girar con fuerza la manivela de una dinamo» (Val Hendaya [Esp. 1981]); pero sigue siendo frecuente su empleo en masculino en muchas zonas de América: «Instalaron un teléfono desastroso y un dínamo para la electricidad» (Rossi María [C. Rica 1985]). Se recomienda su uso en femenino, por ser este el género que corresponde tanto al sustantivo sobrentendido máquina como a la voz griega dýnamis.