Taller de escritura Terapéutica.
Placer y utilidad de la lectura ...o la escritura para responder al ejercicio.
Dependiendo de cómo surja el tema; sea por propia iniciativa o a petición de terceras personas.
Si es un tema que me atrae y conozco, sobre el que creo que tengo algo que decir, y siempre dentro de la línea general del medio en el que se va a publicar, utilizo un estilo más argumentativo.
Si es un tema sugerido y que domino menos, recurro a un estilo más documental y descriptivo, recogiendo y ordenando toda la información a mi alcance para obtener y transmitir una primera impresión bien fundada.
En ambos casos integro experiencia, imaginación, recuerdos, impresiones y sensaciones propias o ajenas.
Anoto las ideas sugeridas por las preguntas que van surgiendo: palabras y expresiones sueltas, o frases cortas.
Clasifico las ideas e inicio un guión del tema.
Reagrupo bajo epígrafes o apartados generales, todas las ideas surgidas en conjunto, determinando así las divisiones principales y subdivisiones del tema con un criterio abierto que incluya una introducción, un desarrollo y una conclusión.
Busco un título llamativo que refleje la idea principal que pretendo sugerir y comienzo a redactar el artículo, inicialmente con papel y bolígrafo, para terminarlo y pulirlo en el ordenador y su bendito corrector ortográfico.
Si tengo tiempo reviso y corrijo varias veces la redacción hasta que quedo suficientemente satisfecho o asuntos más urgentes reclaman mi atención.