Método por el cual los procesos de

entrada/salida pueden acceder a la

memoria del procesador cuando se está

ejecutando un programa. Consiste en una

circuitería especializada o un

microprocesador dedicado que transfiere

datos de memoria a memoria sin utilizar el

procesador principal. Aunque el ADM pueda

robar periódicamente ciclos del procesador,

los datos son transferidos mucho más

rápidamente que utilizando el procesador

para la transferencia de cada octeto (por

ejemplo, las tarjetas de red). Este soporte

físico (hardware) les permite pausar el

procesador principal y leer/escribir

información directamente de/a la memoria

del sistema.