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Cadalso, José
(Cádiz, 1741-Gibraltar, 1782) Escritor español. Cursó estudios en el
seminario de nobles de Madrid, y siendo muy joven viajó por
diversos países europeos. Luego se dedicó a la carrera militar. Se
enamoró de la actriz María Ignacia Ibáñez, cuya muerte prematura le
sumió en la desesperación, hasta el punto de intentar desenterrar su
cuerpo. Ascendido a coronel, fue destinado al bloqueo de Gibraltar,
donde resultó muerto por una granada inglesa. Cadalso inició su
carrera literaria con una tragedia neoclásica, «Sancho García», de
tema medieval y aliento épico, que protagonizó María Ignacia. Poco
después publicó «Ocios de mi juventud», un libro de versos que
resucitaban la anacreóntica, una forma olvidada desde el barroco, y
en los que trataba asuntos diversos en torno al tema de la juventud,
con gracia, sencillez y desenfado, que ejercieron notable influencia
en su tiempo. Muchas de las composiciones las dedicó a Filis,
nombre que Cadalso daba en sus escritos a María Ignacia. Su
primera obra en prosa, y la que le valió ser conocido y apreciado, fue
«Los eruditos a la violeta», en la que tuvo ocasión de desplegar su
agudo ingenio y su vasta cultura europea, y que constituye una
sátira de cierta erudición vana y superficial en que se concretaban
las modas de las clases altas de la época. Póstumamente apareció
una obra breve en prosa, las «Noches lúgubres», evidente preludio
romántico, así como su creación más importante, las «Cartas
marruecas». Tomando como modelo a los autores extranjeros, que
utilizaban el recurso a un supuesto viajero que observaba con ojos
irónicos y distanciados la realidad de sus países (el paradigma de
este género son las «Lettres persannes» de Montesquieu ), Cadalso
desarrolló con gran inteligencia los males de España, las causas de
su decadencia, la existencia improductiva y ociosa de cierta nobleza,
el atraso de la España interior, etc. Fue un genuino representante de
la Ilustración y un prosista elegante y ameno, que suavizaba el
pesimismo de sus críticas con una amable ironía.