Es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), que se transmite
por contacto sexual directo.
Síntomas:
· Sífilis primaria (a los 17-28 días después de la infección por término medio): se
inicia en forma de unas lesiones llamadas chancros húmedos en la piel y mucosas del
aparato genital o de la boca (dependiendo del contacto con la zona infectada), y
erupciones cutáneas que son contagiosas. Puede estar oculta en mujeres y en homosexuales.
· Sífilis secundaria (de 6 semanas a 6 meses después): con afectación de los ganglios
linfáticos, manchas verrugosas genitales, dolor de cabeza, caída del pelo, dolores
articulares,...
· Sífilis latente: una variante que puede durar muchos años de forma invisible, aunque
una parte evolucionan a sífilis terciaria tardía.
· Sífilis terciaria (a los 10-20 años): con úlceras de piel y huesos que dejan
cicatrices, lesiones cardiacas (angina de pecho) y nerviosas (ataques epilépticos,
enfermedades psiquiátricas,...), ceguera, sordera, trastornos de vejiga, diversos tipos
de parálisis, ...
RIESGOS
- La contaminación de tipo profesional, puede deberse al contagio en el trabajo de
la persona por: uso de boquillas comunes en los sopladores de vidrio, manos del personal
médico-sanitario, de laboratorio, masajistas y trabajos similares, así como la
manipulación de instrumentos no esterilizados (catéteres, maquinillas de afeitar,
agujas,...).
- Diagnóstico: por el estudio médico, exploración de lesiones,... y pruebas de
laboratorio como el análisis de sangre (pruebas de Wasserman y VDRL).
- Se realiza detección específica en: embarazadas, análisis prematrimoniales (en
algunos países), manipuladores de alimentos, personal de instituciones infantiles,
inmigrantes, personal de fuerzas armadas, prostitutas,...
PREVENCIÓN
- Se basa en la educación sanitaria y en el diagnóstico precoz de lesiones. A nivel
laboral es importante tomar precauciones respecto a la detección de falsos positivos en
las pruebas serológicas. La sífilis no debe ser motivo de incapacidad para el trabajo,
ni de despido, sino de proceder a un tratamiento (que puede ser ayudado por el sistema de
sanidad pública).
Requiere tratamiento médico, fundamentalmente a base de antibióticos (penicilina).
- Precauciones higiénicas profesionales: evitar el uso común de los equipos de boca, uso
de protección de guantes en personal médico-sanitario, esterilización adecuada de
instrumentos y equipos, y medidas para extremar la higiene personal (lavado de manos,...).