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- Mala organización del trabajo: mala definición de tareas,
malas relaciones, inseguridad contractual y precariedad.
- Contenido del trabajo: falta de autonomia decisional.
- Tiempo de trabajo: ritmo de trabajo impuesto.
- Estrés por: sobrecarga de trabajo, exceso o falta de trabajo, rapidez en realizar la
tarea, necesidad de tomar decisiones.
- Fatiga, por esfuerzo físico importante.
- Excesivo numero de horas de trabajo.
- Cambios en el trabajo.
- Fatiga mental.
- Trabajo a turnos.
Establecer procedimientos o medios de control y coordinación
de procesos.
Eliminación de jornadas de trabajo muy amplias.
Aumentar el contenido del trabajando la posibilidad de efectuar tareas de preparación y
control.
Mejora de la organización del trabajo: motivación, comunicación...
El trabajador debe tener la posibilidad de ausentarse del puesto cuando lo necesite.
Trabajo a turnos
Informar a los interesados con suficiente antelación, de manera que puedan organizarse
sus actividades extralaborales.
Situar los turnos entre las 6 y las 7h. las14 y las 15h. y las 22 y alrededor de las 23h.
Para evitar movimientos repetitivos, se aconseja:
- Reducir la fuerza a emplear manteniendo afilados los útiles cortantes, sosteniendo los
objetos con ganchos o abrazaderas.
- Distribuir la fuerza prefiriendo la actuación de varios dedos a uno sólo o
favoreciendo el uso alternativo de las manos.
- Usar grupos musculares potentes y herramientas con mangos largos.
- Vigilar el efecto del uso de guantes sobre las maniobras a realizar (desarrollo de una
fuerza por encima de lo necesario por falta de sensibilidad o de ajuste de la prenda de
protección).
- Mantenimiento de las herramientas.
- Adiestramiento.