Los constantes cambios en el mercado
laboral, debidos en gran parte al uso de
nuevas tecnologías, obligan al trabajador a
un esfuerzo formativo especial. Que
hayamos aprendido un oficio y tengamos
un trabajo no significa que podamos
desentendernos y no aprender nada más,
ya que correríamos el riesgo de quedarnos
desfasados y dejar de ser productivos.
Normativa española
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