Ergonomie: analyse ergonomique des espaces de travail de bureau
Ergonomics: Esgonomic office workplaces analysis
Redactor:
Ricardo Chavarría Cosar
Ingeniero Técnico Eléctrico
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO
La función principal de la Ergonomía es la adaptación de las máquinas y puestos de trabajo al hombre.
En esta Nota Técnica, se pretende realizar un análisis ergonómico en oficinas con el fin de determinar los factores de influencia y cuales deben ser sus valores para conseguir el confort y por lo tanto la eficacia en el trabajo.
Este análisis ergonómico debe entenderse como un estudio de carácter global y no como una solución de diseño, puesto que son tantos los factores que influyen en el área de trabajo, que prácticamente cada puesto de trabajo precisaría de una valoración independiente.
Para el análisis ergonómico de los puestos de trabajo en oficinas, partiremos del estudio de los siguientes factores:
Dimensiones del puesto.
Postura de trabajo.
Exigencias del confort ambiental.
En cada grupo de factores, se analizarán los criterios fundamentales que permitan valorar globalmente la situación de confort.
Dado que las posturas y los movimientos naturales son indispensables para un trabajo eficaz, es importante que el puesto de trabajo se adapte a las dimensiones corporales del operario, no obstante, ante la gran variedad de tallas de los individuos éste es un problema difícil de solucionar.
Para el diseño de los puestos de trabajo, no es suficiente pensar en realizarlos para personas de talla media (50 percentil), es más lógico y correcto tener en cuenta a los individuos de mayor estatura para acotar las dimensiones, por ejemplo del espacio a reservar para las piernas debajo de la mesa, y a los individuos de menor estatura para acotar las dimensiones de las zonas de alcance en plano horizontal. (percentiles 95 - 5).
Pues bien, para establecer las dimensiones esenciales de un puesto de trabajo de oficina, tendremos en cuenta los criterios siguientes:
Altura del plano de trabajo.
Espacio reservado para las piernas.
Zonas de alcance óptimas del área de trabajo.
La determinación de la altura del plano de trabajo es muy importante para la concepción de los puestos de trabajo, ya que si ésta es demasiado afta tendremos que levantar la espalda con el consiguiente dolor en los homóplatos, si por el contrario es demasiado baja provocaremos que la espalda se doble más de lo normal creando dolores en los músculos de la espalda.
Es pues necesario que el plano de trabajo se sitúe a una altura adecuada a la talla del operario, ya sea en trabajos sentado o de pie.
Para un trabajo sentado, la altura óptima del plano de trabajo estará en función del tipo de trabajo que vaya a realizarse, si requiere una cierta precisión, si se va a utilizar máquina de escribir, si hay exigencias de tipo visual o si se requiere un esfuerzo mantenido.
Si el trabajo requiere el uso de máquina de escribir y una gran libertad de movimientos es necesario que el plano de trabajo esté situado a la altura de los codos; el nivel del plano de trabajo nos lo da la altura de la máquina, por lo tanto la altura de la mesa de trabajo deberá ser un poco más baja que la altura de los codos.
Si por el contrario el trabajo es de oficina, leer y escribir, la altura del plano de trabajo se situará a la altura de los codos, teniendo presente elegir la altura para las personas de mayor talla ya que los demás pueden adaptar la altura con sillas regulables.
Las alturas del plano de trabajo recomendadas para trabajos sentados serán los indicados en la figura 1 para distintos tipos de trabajo.
Fig. 1: Altura del plano de trabajo para puestos de trabajo sentado (cotas en mm)
En este apartado se pretende definir si el espacio reservado para las piernas permite el confort postural del operario en situación de trabajo.
Las dimensiones mínimas de los espacios libres para piernas, serán las que se dan en la figura 2.
Fig. 2: Cotas de emplazamiento para las piernas en puestos de trabajo sentado
Una buena disposición de los elementos a manipular en el área de trabajo no nos obligará a realizar movimientos forzados del tronco con los consiguientes problemas de dolores de espalda.
Tanto en el plano vertical como en el horizontal, debemos determinar cuales son las distancias óptimas que consigan un confort postural adecuado, y que se dan en las figuras 3 y 4 para el plano vertical y el horizontal, respectivamente.
Fig. 3: Arco de manipulación vertical en el plano sagital
Fig. 4: Arco horizontal de alcance del brazo y área de trabajo sobre una mesa (cotas en mm)
No por el mero hecho de trabajar sentado podemos decir que el trabajo de oficina es un trabajo cómodo; sin embargo, es cierto que una posición de trabajo de pie implica un esfuerzo muscular estático de pies y piernas que desaparece cuando nos sentamos. Esto ha provocado el aumento del número de puestos de trabajo sentado, llegando a alcanzar aproximadamente, en países industrial izados, las tres cuartas partes de la población activa.
Sin embargo, no todo son ventajas en el trabajo sentado. Existen inconvenientes por el mantenimiento prolongado de la posición, inconvenientes que se derivan en problemas que afectan primordialmente a la espalda.
Para conseguir una postura de trabajo correcta partiremos del análisis de los criterios relacionados con el equipamiento básico, que comprende:
La silla de trabajo.
La mesa de trabajo.
Apoyapiés.
Apoyabrazos.
Es evidente que la relativa comodidad y la utilidad funcional de sillas y asientos son consecuencia de su diseño en relación con la estructura física y la mecánica del cuerpo humano.
Los usos diferentes de sillas y asientos, y las dimensiones individuales requieren de diseños específicos, no obstante, hay determinadas líneas generales que pueden ayudar a elegir diseños convenientes al trabajo a realizar.
La concepción ergonómica de una silla para trabajo de oficina ha de satisfacer una serie de datos y características de diseño:
El asiento responderá a las características siguientes:
Regulable en altura (en posición sentado) margen ajuste entre 380 y 500 mm.
Anchura entre 400 - 450 mm.
Profundidad entre 380 y 420 mm.
Acolchado de 20 mm. recubierto con tela flexible y transpirable.
Borde anterior inclinado (gran radio de inclinación).
La elección del respaldo se hará en función de los existentes en el mercado, respaldos altos y/o respaldos bajos.
Un respaldo bajo debe ser regulable en altura e inclinación y conseguir el correcto apoyo de las vértebras lumbares. Las dimensiones serán:
Anchura 400 - 450 mm.
Altura 250 - 300 mm.
Ajuste en altura de 150 - 250 mm.
El respaldo alto debe permitir el apoyo lumbar y ser regulable en inclinación, con las siguientes características:
Regulación de la inclinación hacía atrás 15º.
Anchura 300 - 350 mm.
Altura 450 - 500 mm.
Material igual al del asiento.
Los respaldos altos permiten un apoyo total de la espalda y por ello la posibilidad de relajar los músculos y reducir la fatiga.
La base de apoyo de la silla debe garantizar una correcta estabilidad de la misma y por ello dispondrá de cinco brazos con ruedas que permitan la libertad de movimiento.
La longitud de los brazos será por lo menos igual a la del asiento (380-450 mm.).
En la figura 5 se apuntan las características de diseño de las sillas de trabajo.
Fig. 5: Silla de trabajo con respaldo alto para trabajos de oficina
Una buena mesa de trabajo debe facilitar el desarrollo adecuado de la tarea; por ello, a la hora de elegir una mesa para trabajos de oficina, deberemos exigir que cumpla los siguientes requisitos:
Si la altura es fija, ésta será de aproximadamente 700 mm.
Si la altura es regulable, la amplitud de regulación estará entre 680 y 700 mm.
La superficie mínima será de 1.200 mm de ancho y 800 mm de largo.
El espesor no debe ser mayor de 30 mm.
La superficie será de material mate y color claro suave, rechazándose las superficies brillantes y oscuras.
Permitirá la colocación y los cambios de posición de las piernas.
Los apoyapiés tienen un papel importante, siempre que no se disponga de mesas regulables en altura, ya que permiten, generalmente a las personas de pequeña estatura, evitar posturas inadecuadas.
La superficie de apoyo debe asegurar la correcta situación de los pies; las características serán:
Anchura 400 mm.
Profundidad 400 mm.
Altura 50 - 250 mm.
Inclinación 10º.
Es aconsejable asimismo que la superficie de apoyo de los pies sea de material antideslizante.
La utilización de apoyabrazos está indicada en trabajos que exigen gran estabilidad de la mano y en trabajos que no requieren gran libertad de movimiento y no es posible apoyar el antebrazo en el plano de trabajo.
Anchura 60 - 100 mm.
Longitud - que permita apoyar el antebrazo y el canto de la mano.
La forma de los apoyabrazos será plana con los rebordes redondeados.
Un gran grupo de factores que puede influir, y de hecho influyen en la concepción de los puestos de trabajo, son los factores ambientales.
El ambiente de trabajo debe mantener una relación directa con el individuo y conseguir que los factores ambientales estén dentro de los límites del confort con el fin de conseguir un grado de bienestar y satisfacción.
Se han elegido como factores ambientales de estudio los siguientes:
Iluminación.
Ruido.
Temperatura.
Elegir un buen sistema de iluminación de los puestos de trabajo para conseguir un cierto confort visual y una buena percepción visual precisa del estudio de los siguientes puntos:
Nivel de iluminación del punto de trabajo.
Tipo de tarea a realizar (objetos a manipular).
El contraste entre los objetos a manipular y el entorno.
La edad del trabajador.
Disposición de las luminarias.
La no consideración de estos factores puede provocar fatiga visual, ya sea por una solicitación excesiva de los músculos ciliares, o bien por efecto de contrastes demasiado fuertes sobre la retina.
Como indicaciones de carácter general a tener en cuenta para una correcta iluminación del área de trabajo serán:
Las luminarias deberán equiparse con difusores para impedir la visión directa de la lámpara.
Las luminarias se colocarán de forma que el ángulo de visión sea superior a 300 respecto a la visión horizontal (según queda representado en la fig. 6).
Fig. 6: Situación de las luminarias en función del ángulo de visión
La situación de las luminarias debe realizarse deforma que la reflexión sobre la superficie de trabajo no coincida con el ángulo de visión del operario. (según se aprecia en la fig. 7).
Fig. 7: Situación de las
luminarias en relación con el ángulo de reflexión de la superficie de trabajo
A la izquierda, disposición de luminarias deficiente, la luz reflejada coincide con la
linea de visión.
A la derecha, disposición correcta de luminarias, la luz reflejada no coincide con la
linea de visión.
Se evitarán las superficies de trabajo con materiales brillantes y colores oscuros.
Si se dispone de luz natural, se procurará que las ventanas dispongan de elementos de protección regulables que impidan tanto el deslumbramiento como el calor provocado por los rayos del sol.
La situación de las ventanas permitirá la visión al exterior.
Otro punto a tener en cuenta en este apartado de iluminación es la elección del color de los elementos que componen el puesto de trabajo y del entorno.
Los colores poseen unos coeficientes de reflexión determinados y provocan unos efectos psicológicos (ver Cuadro 1) sobre el trabajador, por lo tanto es importante, antes de decidir el color de una sala, tener en cuenta el tipo de trabajo que se va a realizar. Si se trata de un trabajo monótono, es aconsejable la utilización de colores estimulantes, no en toda la superficie del local pero sí en superficies pequeñas como mamparas, puertas etc.
Cuadro 1: Efectos psicológicos de los colores
Si la tarea a realizar requiere una gran concentración elegiremos colores claros y neutros.
Por regla general los colores intensos los reservaremos para zonas en que la estancia de los trabajadores sea corta, ya que a largo plazo pueden provocar fatiga visual, reservando para paredes y techos de salas de trabajo, colores claros y neutros.
Para los trabajos de oficina que exigen una cierta concentración y una comunicación verbal frecuente, el ruido puede ser un verdadero problema, no en el aspecto de pérdida de audición sino en el de confort.
Los niveles de ruido a partir de los cuales se considera que pueden provocar disconfort en estos puestos de trabajo se sitúan entre los 55 y 65 dB (A).
Los ruidos son generados principalmente por el teléfono, las máquinas utilizadas y las conversaciones; por lo que en general, se prefieren los espacios de trabajo de dimensiones mas bien reducidas a las grandes salas de trabajo, ya que en estas últimas se produce básicamente:
Una falta de concentración.
Una falta de intimidad.
Según se puede observar en la figura 8, las conversaciones constituyen la primera causa de disconfort y distracción, no tanto por el nivel sonoro generado sino por la percepción del contenido informativo.
Fig. 8: Distribución de respuestas a la pregunta sobre cuál es la fuente del ruido más molesto en trabajos de oficina. Según Nemecek y Grandjean
Conseguir un ambiente térmico adecuado en oficinas está condicionado por el estudio y adaptación de los siguientes factores:
La temperatura del aire.
La humedad del aire.
La temperatura de paredes y objetos.
La velocidad del aire.
Dado que el trabajo en oficinas es un trabajo sedentario, sin esfuerzo físico importante, las condiciones de confort térmico serán las indicadas en el Cuadro 2.
Cuadro 2: Valores aconsejables de temperatura en trabajos de oficina
(1) McCORMICK, ERNEST J.
Ergonomía
Editorial Gustavo Gili S. A. Barcelona 1980
(2) GRANDJEAN, ETIENNE
Précis d'ergonomie
Les Editions d'Organisations, París 1983
(3) EASTMAN KODAK COMPANY
Ergonomic Design for People at Work. Volumen 1
Lifetime Learning Publications, Belmont 1983
(4) PANERO. J., ZELMIK. M
Las dimensiones humanas en los espacios Interiores
Editorial Gustavo Gili S.A., Barcelona 1983
(5) SCHERRER, J ET AL.
Précis de Physiologie du travail
Masson, París, 1967
(6) CAZAMIAN, P
Traité d'ergonomie
Editions Octares Entreprises. Marseille, 1987
(7) REGNIER, J.
L'amélioration des conditions de travail dans I'industrie
Masson, París 1980.