Chrome: surveillance médicale
Chromium: medical
serveillance
Redactores:
Mª Dolores Solé Gómez
Neus Moreno Saenz
Francisco Marqués
Marqués
Médicos del Trabajo
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO
Uno de los objetivos principales de la Medicina del trabajo es: prevenir la aparición de las enfermedades profesionales. La vigilancia de los trabajadores expuestos a ciertos riesgos nos permitirá detectar las alteraciones producidas por los mismos en un estadio reversible. Desde el punto de vista médico esta vigilancia pasa por la revisión periódica de los expuestos mediante un protocolo estandarizado y validado.
El cromo es uno de esos contaminantes que, dada su amplia difusión en la industria así como la gravedad de sus efectos, se presenta como candidato ideal para el establecimiento de una vigilancia médica reglada y tributario de una atención especial.
La exposición a Cromo y a sus compuestos se produce en múltiples situaciones laborales. Sirvan como ejemplo, y sin ánimo de ser exhaustivos, la industria extractiva, el curtido de pieles, la manipulación del cemento y la fabricación de pigmentos.
Sus efectos sobre la salud son harto conocidos:
Piel y mucosas: a nivel cutáneo podemos encontrar úlceras (el "pigeonneau" de los franceses), ulceraciones de la mucosa nasal incluso perforaciones del tabique nasal, dermatitis de contacto tanto irritativas como alérgicas.
Aparato respiratorio: aquí tendremos bronquitis que cursarán con tos productiva y broncoespasmo y cáncer broncopulmonar. Una manifestación rara de la exposición a cromo puede ser el cáncer de senos paranasales.
Aparato digestivo: trastornos funcionales del colon, úlceras gastroduodenales, dolores de estómago...
Riñones: lesiones a nivel del túbulo renal.
Es de suma importancia que el médico responsable de la salud de los trabajadores expuestos a cromo siga un protocolo de reconocimientos que le permita en todo momento evaluar tanto la salud individual como la del grupo y ver la tendencia secular de las alteraciones.
El programa que se propone en esta nota técnica consta de tres partes bien diferenciadas:
Cuestionario específico, en el que se recogen datos sobre la historia laboral, los antecedentes familiares y personales, los hábitos tóxicos e higiénicos y la sintomatología.
Exploración física dirigida, haciendo hincapié en la revisión de la piel y del aparato respiratorio (incluidas vías altas).
Exploraciones complementarias: varias son las pruebas que se proponen, aunque no todas sean de fácil aplicación o realización. Entre ellas destacaremos la radiografía de tórax, las pruebas funcionales respiratorias, la creatinina en suero y un urianálisis de rutina que incluya la evaluación cuantitativa de la proteinuria, como batería mínima para el seguimiento de estos trabajadores.
Mención aparte merece el control biológico de estos trabajadores. Dos son los valores a considerar:
El cromo urinario de final de jornada que constituye un indicador de la carga corporal de cromo.
El incremento de cromo pre y post jornada laboral, que refleja la intensidad de la intensidad de la exposición actual.
En la tabla nº 1 se exponen los criterios de utilización de estos parámetros.
Tabla 1: Guía para la utilización del cromo urinario en la vigilancia epidemiológica de los trabajadores expuestos al Cr-VI y sus componentes
(1) ALDERSON MR., RATTAN NS. AND BIDSTRUP, L.
Health of
workrnen in chromate-producing industry in Britain
British Journal of
Ind. Medicine, 1981, 38, 117-124
(2) ANGERER, J., AMIN W., HEINRICH-RAMM, R. et
al
Occupational chronic exposure to metals: I Chromium exposure of
stainless steel welders - biological monitoring
Int. Arch. Occup.
Environ. Heafth, 1987, 59, 503-512
(3) LAUWERYS, R.
Toxicologie Industrielle et
Intoxications professionnelles
Ed. Masson, París, 1982
(4) ROI, R. TOWN, WG., HUNTER, WG. et al
Occupational
Health Guidelines for Chemical Risk
Commission of the European
Communities. Luxembourg, 1983
(5) ROSENTOCK, L.
Clinical Occupational
Medicine
W.B. Saunders Company, Philadelphia, 1986
(6) SJÖGREN, B., GUSTAVSON, A. MIDSTRÖM,
Mortality in two
cohorts of welders exposed to high - and low-levels of hexavalent
chromium
Scand J. Work Environm. Health, 1987, 13,
247-251