Redactor: Pere Sabaté Carreras
Facultativo de Minas
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ASISTENCIA TÉCNICA - BARCELONA
Las estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas, por sus especiales características de amplitud de instalaciones, disponibilidad de servicio, proceso, etc., presentan una amplia gama de riesgos para el personal que se ocupa en su explotación.
En la presente NTP se recogen las principales situaciones agrupadas bajo la denominación de riesgos específicos de la actividad.
En posteriores NTP se presentarán los restantes riesgos detectados (NTP 473: Biológicos).
Bajo la denominación de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas, se agrupan las instalaciones en las que las aguas procedentes de las redes de alcantarillado de las poblaciones o núcleos habitados se someten a tratamiento, a fin de reducir sus niveles de contaminación hasta cotas aceptables. Normalmente, tras su depuración las aguas son vertidas a cauces públicos o al mar.
A grandes rasgos, el tratamiento consiste en separar los diversos productos y sustancias de desecho que, bien en suspensión o disolución, arrastran las aguas. Estos productos y sustancias fundamentalmente son: plásticos, grasas, materias orgánicas, metales, arenas, productos químicos, etc., ello es debido a que, juntamente con los vertidos "domésticos", se recogen los variados vertidos de las industrias, que tienen conexión con la red urbana de alcantarillado.
Las instalaciones suelen estar situadas al aire libre y, únicamente cuando se ubican en proximidad a poblaciones o en su interior, se sitúan bajo techo en edificios de tipo industrial. Es de destacar que el proceso requiere amplias superficies de balsas o depósitos sin cubrir, bien sea en situación elevada o a ras de suelo.
Por lo común, este tipo de plantas funcionan las 24 horas del día y su proceso está muy automatizado. El personal es reducido en proporción a la magnitud de las instalaciones y sus misiones se reducen a labores de vigilancia y control del funcionamiento, toma de muestras y laboratorio. La mayor incidencia en accidentes se concreta en la realización de trabajos de mantenimiento preventivo y reparaciones de emergencia.
La figura 1 muestra un somero esquema del proceso de depuración. El proceso comienza con el cribado de los materiales sólidos gruesos, haciendo pasar el efluente a través de una rejilla. A continuación se separan los productos pesados (arenas) y las sustancias ligeras (grasas) sometiendo las aguas a reposo.
Fig. 1: Esquema del proceso de depuración
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Foto 1: Tanques de aireación mediante turbo-agitadores / Pasarelas con ensanchamiento en la zona de accionamiento de agitadores
La siguiente etapa comprende el proceso depurador propiamente dicho, en el que los materiales de desecho que aún contiene el agua, se eliminan en forma de Iodos o fangos, por sedimentación o por flotación merced a agentes floculantes. Para ello, en primer lugar se someten las aguas a un proceso aeróbico, en el que mediante una intensa aireación forzada se favorece la fermentación biológica, que da lugar a la formación de los Iodos; produciéndose su separación por espesamiento primero y por decantación posterior. En las plantas importantes, tras el paso anterior, el agua es sometida a un tratamiento químico o anaeróbico, en el que se adicionan diferentes compuestos tales como: hidróxido cálcico, sales de hierro o de aluminio trivalente, etc., que al combinarse producen fangos que se separan por flotación en los tanques. Lo más frecuente es que el último paso de la depuración de las aguas, antes de su vertido, sea el proceso de cloración.
Es de destacar que la secuencia de operaciones reseñadas en la etapa anterior se presenta completa, sólo en las grandes plantas. En las plantas de tipo medio y pequeño el tratamiento anaeróbico difícilmente se presenta. Algunas pequeñas plantas terminan la depuración tras el proceso aeróbico y sin proceder a la cloración.
Los Iodos y fangos que contienen los desechos de la depuración, suelen someterse a tratamiento para su destrucción y eliminación. La digestión aeróbica y el secado al aire libre y en lechos de los Iodos son los procesos más generalizados.
El análisis de la accidentabilidad en este tipo de plantas aporta entre otros los siguientes datos:
En general el número de accidentes calificados como graves es bajo, pero los que se producen son de consecuencias importantes.
Las caídas de personas suponen el 23% de los accidentes, en tanto que las lesiones por golpes, y los cortes con herramientas alcanzan el 22%.
El contacto con sustancias cáusticas y corrosivas aporta un 8% de los accidentes. La proyección de fragmentos y partículas, fundamentalmente metálicas, y la caída de objetos en operaciones de manutención manual, representan el 7% y 6% respectivamente.
Todo ello es perfectamente consecuente con la circunstancia de que más de la mitad de los accidentes se producen en el transcurso de operaciones de mantenimiento.
Los riesgos detectados se han reunido en los tres grandes grupos siguientes:
Riesgos específicos de la actividad.
Riesgos derivados del equipo mecánico y eléctrico.
Riesgos generales de la actividad.
Los riesgos específicos de la actividad, sus causas y las medidas preventivas para su limitación se presentan en forma de cuadro.
Foto 2. Balsa de decantación elevada con el acceso sin protección |
Foto 3. Instalación de suministro de cloro con recipiente móvil de 1.000 Kgs. sobre plataforma de báscula / Grúa para el movimiento de los recipientes
Foto 4. Columna de absorción o "scrubber" para la neutralización del cloro. A la izquierda dos depósitos de soluciones cáusticas
(1) FAIR, GORDON M.; GEYER, JOHN C. Y OKUN DANIEL A.
Ingeniería Sanitaria y de Aguas Residuales.
Tomo 1. Abastecimiento y remoción de aguas residuales.
Tomo 2. Purificación de aguas y Tratamiento y remoción de aguas residuales.
México, Editorial LIMUSA-WILLEY, 1968.
(2) LUND, HERBERT F.
Industrial Pollution Control Handbook.
New York, McGraw Hill Book Co., 1971.
(3) M. MAËS
Conditions de fonctionnement d'lune station d'epuration eaux usées.
Revue de la Securité, 1977, Septiembre p. 28-37, Octubre p. 13-81.
(4) ASSOCIATION DES INDUSTRIELS DE FRANCE
La Lutte contre la pollution des eaux.
Revue de la Securité, 1974, Marzo p. 39-47.
(5) CANDIDO MAGDALENA
Cloro
I.N.M.S.T n.º 512 Monografia n.º 7. Sindicato Nacional de Industrias Químicas.
(6) SOLVAY Y CIA.
Seguridad en el manejo del cloro.
Barcelona, Solvay y Cia. año 1975.
(7) INSHT
Estudio sobre seguridad en el almacenamiento y manipulación del cloro en recipientes
de gran y pequeña capacidad.
ITB/3251,81 Barcelona.
(8) INSHT
Condiciones de seguridad en estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas.
Colección de Documentos Técnicos n.º 1985/32 - Barcelona.