NORMA 5

Botellas y masas porosas para acetileno disuelto

1. OBJETO

   Esta norma define las características que deben reunir las botellas y masas porosas para rellenar botellas destinadas a contener acetileno disuelto a presión.

   

2. CAMPO DE APLICACION

   Esta norma fija los ensayos a que deben someterse las botellas y masas porosas antes de su empleo y la forma de realizar los ensayos y determinar las pruebas periódicas posteriores.

   

3. DEFINICIONES

   Botella de acetileno disuelto. Recipiente provisto de válvula, con o sin dispositivos de seguridad, conteniendo una masa porosa, un disolvente para el almacenamiento de acetileno y una protección de válvula.

   Tara. La tara de la botella se define de una de las dos maneras siguientes:

   - Tara A. Peso del recipiente, con válvula, provisto o no de tapones fusibles o cualquier otro dispositivo de seguridad, conteniendo una masa porosa, un disolvente para el almacenamiento de acetileno, y cualquier protección de la válvula que esté sujeta directa y permanentemente a la botella.

   - Tara S. Peso del recipiente, con válvula, provisto o no de tapones fusibles o cualquier otro dispositivo de seguridad, conteniendo una masa porosa, un disolvente para el almacenamiento de acetileno, la cantidad de acetileno necesaria para saturar el disolvente a la presión atmosférica y a la temperatura de 15° C, y cualquier protección de la válvula que esté sujeta directa y permanentemente a la botella.

   

4. BOTELLA

   Cada botella para contener acetileno disuelto debe estar en conformidad con las normas 1, «Cálculo, construcción y recepción de botellas de acero sin soldadura para gases comprimidos, licuados y disueltos a presión», ó 2, «Cálculo, construcción y recepción de botellas de acero soldadas, para gases comprimidos, licuados y disueltos».

   La presión de prueba será de 60 kg/cm2 para las botellas sin tapón fusibles, y de 52 kg/cm2 para las que vayan provistas de dicho tapón.

   

5. VALVULA

   El cuerpo de la válvula no deberá fabricarse con materiales frágiles. Si se utilizan aleaciones cobre/cinc y cobre/estaño, el contenido de cobre no deberá exceder del 70 por 100.

   El fabricante de la válvula no debe utilizar procedimiento alguno susceptible de provocar un enriquecimiento superficial de cobre.

   Las válvulas deben de cumplir las exigencias establecidas en las normas 3. «Acoplamiento de válvulas en botellas y botellones destinados a contener gases industriales, medicinales y sus mezclas», y 13, «Válvulas para botellas y botellones de gas».

   

6. MASA POROSA

   El acetileno bajo presión puede, aun en ausencia de aire u oxígeno, explotar violentamente por lo que se envasa y transporta disuelto y no comprimido.

   Para disminuir los riesgos de descomposición, las botellas se rellenarán de un estabilizador de alta porosidad (masa porosa), que aísla pequeñas cantidades de acetileno en cada poro y actúa como separador que impide la descomposición. Si la botella se calienta lo suficiente para que se inicie la descomposición, alguna de esas pequeñas porciones de acetileno puede empezar a descomponerse lentamente, pero las paredes de la masa porosa separan a las porciones de acetileno y absorben el calor de forma que la descomposición se detiene.

   La eficacia de la masa porosa depende del tamaño de los poros. Se distinguen los siguientes tipos de masas porosas.

   6.1. Fibrosas.

   Están formadas por materiales fibrosos, tales como amianto, lana de vidrio, seda, lino, etc., solos o mezclados con otros productos pulverulentos. Actualmente son muy poco empleadas.

   6.2. Granulares.

   La masa está formada por diversos productos, con grano de tamaño determinado, perfectamente controlado, mezclado o no con productos pulverulentos, entre los que se encuentran el carbón vegetal, serrín, piedra pómez, gel de sílice (silicagel), kiesselghur, magnesita, carbón activado, etc.

   La botella se llena mediante operaciones de sacudida y choque, que hacen que se obtenga un ajuste o apriete máximo de los granos que forman la masa.

   La porosidad obtenida con este tipo de masa es del orden de 70 a 80 por 100.

   6.3. Aglomeradas (monolíticas).

   Fabricadas con una masa pastosa, de la que al eliminar el agua se forman los poros. Los primeros tipos estaban fabricados con carbón, cemento, amianto y kiesselghur, mezclados con gran cantidad de agua.

   Las más modernas están fabricadas con silicato cálcico y amianto. El silicato cálcico se forma «in situ» por reacción de sílice y cal.

   La porosidad varía de 80 a 92 por 100.

   

7. CARACTERISTICAS GENERALES DE LAS MASAS POROSAS

   Además de la condición esencial de alta porosidad, las masas porosas deben reunir las siguientes características.

   7.1. Estabilidad química.

   No deben reaccionar ni catalizar cualquier reacción del acetileno con el disolvente ni con el material de que está fabricada la botella.

   7.2. Alta porosidad.

   Debe proporcionar el máximo espacio libre para albergar el disolvente y el acetileno, no añadiendo peso muerto innecesario a la botella. Se exigirá una porosidad entre 70 y 92 por 100.

   7.3. Estabilidad mecánica.

   No deben producirse grietas, fisuras, cavidades o zonas de baja densidad durante el transporte, la utilización y el llenado de las botellas, ya que esto significaría una falta de seguridad en su utilización.

   7.4. Seguridad.

   La masa debe poder evitar la propagación de la descomposición del acetileno, tanto si ésta empieza en la botella por calentamiento exterior (localizado o general) o por el equipo exterior conectado a la misma (sopletes, retroceso de llama, etc.), o por la influencia de choques violentos, etc. Se tendrá en cuenta que la temperatura exterior máxima de la botella no sea superior a 52° C.

   7.5. Facilidad de carga y descarga.

   Deberán ser capaces de recibir la carga de acetileno en un tiempo razonable y permitir la salida del mismo con facilidad, sin arrastrar el disolvente en forma líquida.

   

8. ENSAYOS PARA EL REGISTRO DE TIPO DE LAS MASAS POROSAS

   Para la seguridad y garantía de una masa porosa será necesario efectuar los ensayos que a continuación se detallan. Estos ensayos se realizarán en presencia del Inspector o de acuerdo con él.

   8.1. Ensayo de choque.

   Se probarán en tres botellas cualesquiera destinadas a contener acetileno.

   Cada botella, una vez cargada con el peso de disolvente especificado por el fabricante y después de saturar éste con acetileno a presión atmosférica, se dejará caer 10 veces desde una altura de 0,7 metros sobre un bloque de hormigón cubierto con una placa de protección- ver figura 1.

   Cada botella tendrá acoplado un equipo que evite las pérdidas del contenido de la misma durante la prueba.

   Cualquier defecto que se presente en la masa porosa durante esta prueba no debe corregirse antes de someterse la botella a la prueba de retroceso de llama.

   8.2. Ensayo de retroceso de llama.

   Las botellas sometidas al ensayo de choque se proveerán con el equipo adecuado y se cargarán con acetileno hasta el contenido máximo del mismo, propuesto por el fabricante, más una sobrecarga del 5 por 100; se tomarán todas las medidas necesarias para purgarlas de los gases no solubles en la medida que esto sea factible.

   Cada botella se equipara con una conexión especial de salida, que se conecta directamente al tubo de explosión, ver figura 2. El volumen del tubo de explosión debe ser de 75 cm3, con un diámetro interior de 30 mm, terminado en un paso de 4 mm de diámetro, con una longitud de 70 mm, y que comunicará directamente con el interior de la botella. El tubo de explosión debe estar provisto de un medio de ignición, consistente en un filamento adecuado, alambre de tungsteno, por ejemplo de 0,2 mm de diámetro y 15 mm de longitud.

   El tubo de explosión se purgará de aire, debiéndose impedir la acumulación de los gases inertes en el mismo.

   Se procederá con cada botella de la manera siguiente:

         a) Almacenarla horizontalmente durante cinco días, a una temperatura entre 15 y 20° C.

         b) Colocarla verticalmente durante tres horas en un baño de agua en el cual se mantendrá la temperatura de 35° C.

         c) Sacarla del baño de agua y colocarla verticalmente en la posición de encendido, encendiéndola cuando la presión dentro de botella haya caído un 3 por 100 debajo de la presión máxima alcanzada en la misma durante su calentamiento descrito anteriormente. Este ensayo se hará en un recinto debidamente protegido, tomando las correspondientes medidas de seguridad para el personal y el encendido, el cual se hará a distancia.

   Se considera que el ensayo no es satisfactorio se la botella estalla, o si hay alguna salida de gas por sus dispositivos de seguridad dentro de las veinticuatro horas siguientes al ensayo de retroceso de la llama.

   Todas las botellas seleccionadas deberán superar el ensayo de retroceso de llama.

   8.3. Ensayo de temperatura elevada.

   Este ensayo se llevará a cabo con botellas una vez llenas de disolvente y cargadas con el contenido máximo de acetileno, según la especificación del fabricante, más una sobrecarga de 5 por 100 de acetileno.

   Cada botella se colocará en un baño de agua, cuya temperatura media se mantendrá entre 63° y 65° C, hasta que la presión en la misma se haga constante, o la curva de presión indique que se ha llegado a la presión de prueba hidrostática.

   Si durante el ensayo la curva de presión indica que se ha alcanzado en la botella la presión de prueba hidrostática, se rechazará la botella.

   Todas las botellas seleccionadas deberán superar el ensayo de temperatura elevada.

   8.4. Determinación de la porosidad de la masa porosa.

   Se pesa una botella provista de su válvula y rellena de la masa porosa. Se somete a la acción del vacío hasta conseguir una presión inferior a 27 mbar. Esta presión se mantendrá durante doce horas, mediante el grifo, que estará en posición de cerrado.

   Se llena entonces de disolvente bajo una presión que no exceda de 18 bar. Cuando no penetre más disolvente se cierra la válvula y se pesa la botella.

   Se somete la botella nuevamente a la acción del vacío durante quince minutos y se añade más disolvente. Se repite este ciclo de operación hasta que se obtenga un peso constante, lo que indica que ha salido el aire de la botella.

   Se deja la botella veinticuatro horas en una habitación a temperatura constante con el grifo abierto y conectado a un depósito que contenga disolvente.

   A continuación se cierra la válvula, se desconecta el depósito del disolvente y se pesa la botella.

   La diferencia entre el peso final y el de la botella antes de introducir el disolvente representa el peso del disolvente introducido.

   La porosidad se obtiene por la fórmula siguiente:

donde:

p = Porosidad en tanto por ciento.
m = Masa del disolvente introducido en Kilogramos.
v = Capacidad de agua de la botella en litros.
d = Densidad del disolvente a la temperatura final a la que se ha pesado el disolvente, en kg/litro.

   La porosidad debe ser la indicada por el fabricante y en ningún caso deber ser inferior al 70 por 100 ni superior al 92 por 100.

   8.5. Ensayos de uniformidad de la masa porosa para masas monolíticas.

   Esta prueba es complementaria de la anterior y se realiza sobre una botella que no haya contenido nunca acetileno.

   Esta prueba no será obligatoria, quedando la decisión de realizarla a criterio del fabricante del gas. Para ello se cortarán longitudinalmente las botellas mediante una sierra mecánica.

   Se comprobará la falta de espacio vacío entre la botella y la masa porosa, especialmente en la zona entre la ojiva y el gollete. El espacio máximo permitido es del 1 por 100 de la longitud de la botella, pero no más de 3 mm. En la zona del grifo se admitirá una falta de masa porosa de 50 mm de profundidad y 20 mm de diámetro, siempre que esté rellenado este hueco con otro material poroso.

   

9. CARGA MAXIMA DE ACETILENO

   La cantidad total de acetileno que se cargará en la botella no deberá exceder de la cantidad correspondiente al tipo de disolvente empleado.

   «Una vez cargada la botella con acetileno y equilibrada la presión, la presión máxima efectiva en la misma no deberá exceder, a 15° C, de 18 kg/cm2.

   

10. INSPECCIONES PERIODICAS

   Las botellas de acetileno cumplirán las prescripciones que se fijan en la norma 7, «Inspecciones periódicas a que han de someterse las botellas y botellones destinados a contener gases comprimidos, licuados y disueltos a presión».

   Periódicamente se examinarán las botellas de acetileno, observando detenidamente el estado de la masa porosa en cuanto a disgregaciones y laminaciones.

   Para los materiales monolíticos se rechazarán para su llenado aquellos recipientes en los que el hueco entre la masa porosa y la ojiva sea superior al 1 por 100 de la longitud de la botella, pero no debiendo ser en ningún caso superior a 3 mm.

   Para las masas monolíticas en la zona de la unión de la ojiva con el gollete se admitirá una falta de masa porosa de 50 mm de profundidad y de 20 mm de diámetro siempre que esté rellenado de otro material poroso. Se rechazarán aquellas botellas en las que se compruebe que existe rotura en la masa porosa.

   Para las masas granulares se admitirán en la unión de la ojiva con el gollete una falta de masa porosa hasta de 50 mm de profundidad.

   Los calibres para medir la falta de masa porosa se fabricarán en monel, latón o bronce, no admitiéndose por razones de seguridad el acero.

   

   

   

   

11. MARCADO DE LAS BOTELLAS

   Cada botella llevará en caracteres visibles y duraderos las siguientes inscripciones:

- Identificación del gas «acetileno».

- Marca del fabricante.

- Número de fabricación.

- Identificación de la masa porosa.

- Marca de identificación del propietario.

- Tara, indicando si es A o S.

- Identificación del disolvente si no es acetona.

- Presión de prueba hidrostática (kg/cm2).

- Fecha de la prueba hidrostática (mes y año).

- Capacidad en agua (en litros).

- Presión de carga autorizada a 15° C (en kg/cm2).

- Contraste del experto que llevó a efecto la prueba.

 

   Dichas inscripciones se situarán en la ojiva de la botella, en una parte reforzada de la misma debida a su configuración o en el collarín, que se fijará a la botella de forma permanente por medios distintos de la soldadura. En las botellas soldadas dichas inscripciones se podrán grabar en una placa fijada permanentemente a la botella.