seseo. 1. Consiste en pronunciar como /s/ las letras c (ante e, i) y z, que en otras zonas del dominio hispánico representan el sonido /z/ (® z, 2a). Así, un hablante seseante dirá [serésa] por cereza, [siérto] por cierto, [sapáto] por zapato.
2. El seseo es general en toda Hispanoamérica, a excepción de unos pequeños enclaves ceceantes (® ceceo). En España, es general en Canarias y, dentro de Andalucía, se extiende por la zona occidental del sur de Huelva, por el norte de Sevilla y la zona de la capital, por el sur de Córdoba y norte de Málaga, así como por una estrecha franja que va del centro al este de la provincia de Jaén. Fuera de Andalucía, pero dentro también de los dialectos meridionales españoles, existen enclaves seseantes en la parte más occidental de Badajoz, en algunos núcleos de la provincia de Murcia (concretamente en Cartagena y La Unión), así como en la parte sur de la provincia de Alicante.
También existe seseo entre las clases populares de Valencia, Cataluña, Mallorca y País Vasco, cuando hablan castellano, y se da asimismo en Galicia, en zonas rurales de las provincias de La Coruña, Pontevedra y un pequeño enclave en Orense.
3. Mientras que el seseo meridional peninsular (andaluz y canario) y el hispanoamericano gozan de total aceptación en la norma culta del español, no ocurre lo mismo con el resto de los seseos peninsulares, que se asocian, por lo general, a personas de bajo nivel cultural.