r. 1. Vigésima primera letra del abecedario español y decimoctava del orden latino internacional. Su nombre es femenino: (la) erre, aunque también recibe el nombre ere cuando se quiere precisar que representa el sonido vibrante simple (® 2a); su plural es erres o eres. El dígrafo rr (® 3) se denomina erre doble o doble erre; también simplemente erre cuando la r recibe el nombre de ere.
2. Con esta letra se representan en la escritura dos sonidos consonánticos vibrantes distintos, según que la vibración sea simple o múltiple. Ello depende de la posición que esta letra ocupe dentro de la palabra:
a) En posición intervocálica o precedida de consonante distinta de /n/, /l/ o /s/ (cara, brazo, atrio), representa el sonido apicoalveolar vibrante simple /r/. En posición final de sílaba o de palabra, la r se pronuncia generalmente como vibrante simple, a no ser que, por énfasis, el hablante la pronuncie como vibrante múltiple: ¡Qué arte tienes! [ké árrte tiénes]; Quiero comer [kiéro comérr].
b) En posición inicial de palabra o precedida de las consonantes /n/, /l/ o /s/ (reto, inri, alrededor, israelí), representa el sonido apicoalveolar vibrante múltiple /rr/. Cuando la r aparece tras los prefijos ab-, sub- y post-, no forma sílaba con la consonante precedente, por lo que en estos casos representa el sonido /rr/: abrogar [ab.rrogár], subrayar [sub.rrayár], postromanticismo [post.rromantizísmo]. No obstante, para algunas personas, la r detrás de los prefijos ab- y sub- sí forma con la b grupo consonántico, y, por lo tanto, el sonido que representa es simple; pero esta pronunciación se desvía de la norma culta estándar. En el caso del gentilicio ciudadrealeño (‘de Ciudad Real [Esp.]’), la r no forma sílaba con la d precedente: [siudad.rrealéño, ziudad.rrealéño].
3. La letra r forma también un dígrafo o letra doble: la rr. Este dígrafo representa siempre el sonido vibrante múltiple /rr/ cuando este aparece en posición intervocálica (carro, terreno, arriba). En las palabras compuestas con prefijo, también debe escribirse rr si la posición del sonido vibrante es intervocálica: infrarrojo, vicerrector, contrarréplica (a pesar de que estas palabras, sin prefijo, se escriban con una sola r). La grafía rr, por tratarse de un dígrafo, esto es, de un grupo de dos letras que representan un único sonido, es indivisible en la escritura, de manera que no pueden separarse sus componentes con guion de final de línea: pe-/ rro, no * per- / ro (® guion2 o guión, 2.6a).
4. Deben evitarse en el habla culta los siguientes fenómenos en relación con la pronunciación de la r:
a) Cambio de la /r/ en /l/: *[kálne] por carne, *[tólpe] por torpe, *[amól] por amor, fenómeno que también se produce a la inversa (® l, 3)
b) Cambio de la /r/ en /s/: *[kásne] por carne.
c) Pérdida de la /r/ en posición final de palabra: *[akabá] por acabar, *[señó] por señor.
d) Asimilación de la /r/ en posición final de sílaba a la consonante siguiente: *[kobbáta] por corbata, *[kuénno] por cuerno.
e) Pérdida de la /r/ intervocálica, que arrastra a veces a otras vocales, haciendo que estas desaparezcan o cambien su timbre: *[pá] por para, *[miá] por mira, *[paése, paéze; páise, páize] por parece, *[señá] por señora. Este fenómeno llega al límite en las formas de los verbos haber, ser y querer cuando la r sigue a los diptongos ie, ue: *[ubiás] por hubieras, *[fuán] por fueran, *[kiés] por quieres.