-plejia o -plejía. Las
palabras españolas con esta terminación son cultismos procedentes del griego y
del latín (gr. -plexía, lat. -plexia, del gr. plegé ‘golpe’). Son siempre
sustantivos femeninos que designan diferentes tipos de parálisis. Todos ellos,
salvo apoplejía
(® apoplejía),
presentan dos variantes acentuales: una con hiato entre las dos vocales
finales, acorde con la pronunciación griega: hemiplejía, paraplejía,
etc.; y otra con diptongo, acorde con la pronunciación latina: hemiplejia,
paraplejia,
etc. En el español actual son más frecuentes las formas en -plejia.