cuidado. 1. ‘Atención o vigilancia’. Cuando se usa con el verbo tener, este sustantivo puede ir seguido de un complemento encabezado por dos preposiciones:
a) Tener cuidado de [algo o alguien]. Es sinónimo de cuidar ‘estar a cargo de alguien o algo para que no sufra perjuicio’: Ten cuidado del niño mientras voy al mercado (= ‘cuídalo’).
b) Tener cuidado con [algo o alguien]. Es sinónimo de cuidarse ‘precaverse de alguien o algo que puede causar daño’: Ten cuidado con el niño, que es muy travieso (= ‘cuídate de él’).
2. La locución estar o dejar X al cuidado de Y puede ser interpretada de dos formas: X es cuidado por Y o Y es cuidado por X. Así, puede decirse Dejé a mi hermano al cuidado del negocio o Dejé el negocio al cuidado de mi hermano. En este ejemplo, no hay ambigüedad posible, pues solo uno de los factores (mi hermano) puede ser agente de la acción de «cuidar» implícita en el sustantivo cuidado. Pero si ambos factores (X e Y) son seres animados y, por tanto, susceptibles de ser agentes de la acción, sí se producen enunciados ambiguos: Dejé al abuelo al cuidado del niño (¿quién cuida a quién?). Son razones contextuales o extralingüísticas las que permiten eliminar, en la mayoría de los casos, la ambigüedad (por ejemplo, en esta oración es más lógico interpretar que el abuelo es quien cuida al niño, y no a la inversa, si se trata de un niño de corta edad).