PLANTAS DE REFRIGERACION
La refrigeración es un sistema utilizado para preservar los alimentos (retrasando su descomposición), regular la temperatura del aire, uso de instalaciones frigoríficas como bombas de calor para calefacción, para controlar la temperatura de equipos en laboratorios, uso en metalurgia, en medicina, en almacenamiento de productos (lana, pieles,...) etc.- El funcionamiento de una instalación frigorífica tiene lugar en su unidad de refrigeración.
Fundamentalmente de accidentes, debidos a:
- Uso de refrigerantes, que pueden ser de las siguientes clases:
1. (De 1ª clase), no inflamables y casi sin toxicidad: como los clorohidrocarburos fluorados, aunque aportan el riesgo de desplazar el oxígeno del aire y causar, por lo tanto, asfixia. En presencia de una llama o superficie caliente pueden desprender gases tóxicos (ácido clorhídrico, cloro, fosgeno). Pero su olor se hace detectable en bajas concentraciones. Son los más recomendados para uso universal.
2. (2ª clase) con efectos tóxicos y corrosivos: como el cloruro de metilo, anhídrido sulfuroso, y cloruro de etilo, que han sido sustituidos por los de primera clase por su uso mas seguro. De este grupo, solo se sigue utilizando el amoniaco, pero por su alta toxicidad, está prohibido en equipos de aire acondicionado.
3. (3ª clase), refrigerantes que son altamente inflamables y explosivos cuando se mezclan con el aire: propano, butano, etano, etileno,... que sólo deben usarse bajo estricta supervisión en la industria química.
- Es muy importante el uso de estos refrigerantes en instalaciones con temperaturas y presiones correctas y conforme a las normativas establecidas, para evitar el riesgo de fugas o de explosión (por sobrepresión interna). Estas condiciones causarían peligrosas exposiciones a los refrigerantes.
- Debe realizarse un correcto mantenimiento de las instalaciones. El personal que realiza estas actividades debe disponer de ropas y materiales de protección especiales (ropa estanca al gas, máscaras antigás con filtro para amoniaco,...), y además se debe establecer la prevención que evite el riesgo de salpicaduras que lesionan la piel por el intenso frío, o por quemaduras corrosivas causadas por el amoniaco (ojos, boca, vías respiratorias,...).
- Debe disponerse de sistemas de ventilación (natural y mecánica) para reducir los riesgos de eventuales escapes de refrigerantes. También se dispondrá de un sistema de emergencia y de evacuación (salidas de emergencia,...).
- El trabajo en cámaras frigoríficas aporta riesgos particulares: congelación (si una persona queda encerrada, dormida, o accidentada en su interior, a temperaturas por debajo de 0º). Se recomienda el uso de ropas de abrigo (botas, guantes, pantalones, chaquetas, gorros,...) que sean transpirables.
Las puertas deben tener dispositivos de accionamiento de apertura desde su interior y asociados sistemas manuales. Las salidas de emergencia se revisarán periódicamente. Las personas que trabajan solas en el interior deben vigilarse, al menos, cada hora. Otros accidentes se deben a resbalones y caídas por las condiciones de humedad del interior (se usa calzado antideslizante,...).