POCEROS
Debajo de cada gran ciudad existe una gran red de muchos cientos de kilómetros de colectores de unos tamaños que oscilan desde las pequeñas canalizaciones a los grandes albañales de intercepción.
El trabajo de los poceros es: la inspección, la eliminación de lodos y las reparaciones de las canalizaciones subterráneas, para la libre circulación de las aguas residuales. Estas aguas, son una mezcla compleja de líquidos y sólidos de origen industrial y doméstico, cuya composición está sujeta a una variación constante y repentina.
- Acceso a espacios confinados.
La escasa altura del
techo obliga a caminar encorvado y la velocidad de progresión se ve obstaculizada por la
adherencia glutinosa de los lodos.
Las manos y los antebrazos se contaminan paulatinamente con los lodos y las aguas como
consecuencia del andar a gatas, tipo reptante (hay zonas de menos de 1 metro de altura).
La marcha es penosa, y surgen molestias osteoarticulares en espalda y rodillas, se
agarrotan las articulaciones y no pueden relajarse hasta que se llega al registro
siguiente.
- La temperatura, la
humedad y el movimiento del aire varían considerablemente de un colector a otro.
Puede haber gases tóxicos en concentraciones letales ( monóxido de
carbono, metano, ácido sulfídrico, benceno y otros
hidrocarburos aromáticos, bióxido de carbono, amoníaco, etc.
) Se han producido muertes por exposición a gases tóxicos.
- La muerte por inmersión es corriente.
Accidentes:
Son muy frecuentes, como lesiones en la cabeza por caídas de objetos desde la calle, aplastamiento de los dedos por las tapas de los registros, erosiones leves de los antebrazos que dan fácilmente infecciones (y sepsis) si no se cuidan, caídas de escaleras y resbalones, explosiones de gases (gas natural, petróleo, vapores de combustibles, disolventes, o los provocados por fermentación de las materias orgánicas de las alcantarillas)
Enfermedades infecciosas:
Leptospirosis por las
ratas, más frecuente en poceros de zonas portuarias, y otras infecciones como
poliomielitis, y la fiebre tifoidea.
- Degeneración cardiovascular: aumento de la tensión sanguínea, y de hemoglobina en
sangre, y fatigabilidad y mareos con el ejercicio.
- Lesiones osteoarticulares: sobre todo de columna con desgaste, artrosis y hernias de
progresión muy incapacitaste.
- Dermatitis:
infecciosas y no infecciosas como las debidas a productos químicos. También puede haber
lesiones pre-cancerosas por los aceites minerales y alquitrán.
- Conjuntivitis: por contacto con humos y salpicaduras (vapores de amoniaco, cloro, ácido
sulfídrico o alquitrán)
- Molestias diversas:
trastornos digestivos, respiratorios y dolores de cabeza.
- Estadísticamente parece que hay un aumento de incidencia en cáncer de páncreas.
Medidas técnicas y
generales que incluyan procedimientos de trabajo:
-Ventilación general y uso de detectores de gases.
Máscaras para emergencias.
- Alumbrado adecuado.
- Control de los vertidos industriales.
- Desratización.
- Mecanización de la extracción de lodos.
- Instalaciones sanitarias y aseos para lavados, incluyendo el de la ropa.
- Métodos de rescate con colaboración de otros servicios especializados.
- Exámenes médicos y vacunaciones (leptospirosis, tétanos, fiebre tifoidea,
poliomielitis).
- Sugerencias: limitar a 20 años el tiempo de servicio en ese tipo de tareas, o que sean
hombres menores de 35 años los que realicen este tipo de trabajo.
- Información y formación sobre los riesgos a los trabajadores/as.