La pizarra es una roca arcillosa o esquisto-arcillosa sedimentaria
y muy compacta, que se divide en láminas con facilidad, de color gris plomo, rojizo o
verdoso.
La pizarra se suele trabajar en dos etapas: en la cantera y en el taller.
Se usa para hacer tejados, escaleras, ventanas, chimeneas, mesas de billar, paneles de
conmutadores eléctricos pizarras de escuelas, etc.
RIESGOS
La extracción y trabajo de la pizarra van acompañados de los riesgos habituales
de las canterías y del trabajo de la piedra, como desprendimientos y accidentes. Pero el
mayor peligro es el polvo penetrante de la pizarra.
Las lesiones que provoca eran conocidas desde el siglo pasado como "tisis del
minero" (sin complicaciones por bacilo tuberculoso) y actualmente se describe como
una neumoconiosis pulmonar de los trabajadores/as de la pizarra.
El agente causal es el cuarzo que se encuentra puro en pequeñas cantidades en toda la
pizarra.
Con frecuencia se encuentran casos de bronquitis crónica y enfisema debidas a la
exposición a polvos junto con las condiciones climatológicas y la fatiga.
Las lesiones silicóticas (neumoconiosis) se hacen visibles (radiología) después de 15
años de exposición.
Los trabajadores/as con lesiones silicóticas tienen una ligera tos por la mañana con
expectoración y dolor en el pecho, y en los caso más severos, hay disnea (fatiga) ante
un esfuerzo moderado.
PREVENCIÓN
- Reducir la generación de polvo mediante sistemas de ventilación que mantengan
las concentraciones ambientales bajo los límites. Utilizar procesos con chorro de agua
para generar menos polvo. Las operaciones de pulimentado en seco asociarles una buena
extracción de polvos y buena limpieza diaria del local.
- Reconocimientos médicos al inicio y periódicamente.