ÓSMOSIS INVERSA
En numerosas ciudades en todo el mundo, incluyendo buena parte de España, los usuarios
vienen percibiendo desde hace años un notable deterioro en la calidad del agua de las
redes. En consecuencia, muchas personas han dejado de utilizar el agua de la red general
como agua potable, adoptando para ellos diversas alternativas. En España, y en buena
parte de los países desarrollados, se recurre con creciente frecuencia a la utilización
de agua embotellada. Al mismo tiempo, se está introduciendo en el mercado doméstico los
sistemas de reparto de bombonas de agua a domicilio, que hasta ahora estaban típicamente
restringidos a las oficinas. Asimismo, y sobretodo en EEUU, están proliferando los
equipos de purificación doméstica del agua de diversos tipos, principalmente por
ósmosis inversa.
Los sistemas de tratamiento de aguas convencionales son insuficientes para garantizar la
calidad exigida. De esta manera, se empiezan a aplicar las nuevas tecnologías de
potabilización, basadas en la combinación de los procesos físico-químicos de la
filtración, la difusión y la adsorción (sin olvidar los sistemas de potabilización
tradicionales, imprescindibles como proceso previo). Estas nuevas tecnologías son la
Microfiltración, la Ultrafiltración, la Nanofiltración y la Ósmosis Inversa.
Teconologías de potabilización
Microfiltración: es eficaz en la separación de todos los tipos de sólidos en
suspensión, grandes bacterias y partículas coloidales. El mecanismo básico de
separación es la filtración, aunque en una baja proporción las membranas de
microfiltración también funcionan por adsorción y difusión rechazando una pequeña
cantidad de sales. Los poros de estas membranas varían entre 0,01-10 micras.
Ultrafiltración: las membranas de ultrafiltración son eficaces separando moléculas
orgánicas de alto peso molecular, bacterias y virus. El mecanismo de funcionamiento
básico sigue siendo la filtración (con poros de diámetro entre 0,001-01 micras) pero
las tasas de separación se iones divalentes y monovalentes son mayores por el mayor papel
que juega la difusión.
Nanofiltración: es eficaz para la separación de iones divalentes, como por ejemplo el
Calcio y el Magnesio, grandes iones monovalentes, como el Sulfato, moléculas orgánicas
de alto peso molecular, y turbidez, por el pequeño tamaño de los poros de sus membranas
(0,0007-0,01 micras) y el predominio de la difusión. Las membranas de nanofiltración
aportan un rechazo significativo de la dureza causada por los iones de calco y
magnesio.
Ósmosis Inversa: las membranas de ósmosis inversa se han desarrollado a lo largo de los
últimos 35 años. Las membranas de ósmosis inversa son eficaces para la separación de
todas las sustancias rechazadas por las anteriores membranas, incluyendo los
constituyentes más pequeños, como los iones monovalentes de sodio y cloro. El mecanismo
prácticamente exclusivo es la difusión. El tamaño de los poros de las membranas es de
0,00005 micras. En el proceso de la ósmosis inversa, el agua es forzada a cruzar la
membrana, dejando las impurezas detrás. La permeabilidad de la membrana puede ser tan
pequeña, que prácticamente todas las impurezas, moléculas de la sal, bacterias y virus
son separados del agua. La membrana es la parte más importante en el proceso de Osmosis
Inversa. Básicamente está compuesta por Acetato de Celulosa (CA) y Poliamida (PA).
De la Osmosis Natural a la Osmosis Inversa
Para entender el proceso de la ósmosis inversa, empecemos por recordar la ósmosis
natural, mecanismo de transferencia de nutrientes en las células de los seres vivos a
través de las membranas que la recubren.
En tal sentido, cuando se ponen en contacto dos soluciones de diferentes concentraciones
de un determinado soluto (por ejemplo sales), se genera un flujo de solvente (por ejemplo
agua) desde la solución más diluida a la más concentrada, hasta igualar las
concentraciones de ambas. Es decir, en otras palabras: si ponemos en contacto, a través
de una membrana, agua salada y agua destilada obtendremos un equilibrio entre ambas y
quedarán moderadamente saladas. El agua que atraviesa la membrana es "empujada"
por la presión osmótica de la solución más salada y el equilibrio del proceso se
alcanza cuando la columna hidrostática iguala dicha presión osmótica.
De aquí se deduce que si nuestro interés en el tratamiento es obtener una corriente de
agua lo más diluida posible deberemos invertir el fenómeno. Para ello hay que vencer la
presión osmótica natural mediante la aplicación en sentido contrario de una presión
mayor. Cuando se logra invertir el fenómeno estamos en presencia de ósmosis inversa o
invertida como se ha dado en llamarla.
El proceso de Ósmosis Inversa El proceso de la ósmosis inversa utiliza una membrana
semipermeable para separar y para quitar los sólidos disueltos, los orgánicos, los
pirogénicos, la materia coloidal submicro organismos, virus, y bacterias del agua. El
proceso se llama ósmosis "reversa" puesto que requiere la presión para forzar
el agua pura a través de una membrana, saliendo; las impurezas detrás. La ósmosis
reversa es capaz de quitar 95%-99% de los sólidos disueltos totales (TDS) y el 99% de
todas las bacterias, así proporcionando un agua segura, pura.
La ósmosis inversa es un procedimiento que garantiza el tratamiento desalinizador
físico, químico y bacteriológico del agua. Funciona mediante membranas de poliamida
semipermeables, enrolladas en espiral, que actúan de filtro, reteniendo y eliminando la
mayor parte de las sales disueltas al tiempo que impiden el paso de las bacterias y los
virus, obteniéndose una agua pura y esterilizada. Aguas con un elevado contenido de sales
como, sodio, calcio, boro, hierro..., cloruros, sulfatos, nitratos y bicarbonatos...,
pueden ser tratados con la ósmosis inversa hasta alcanzar los límites considerados como
agua aceptable para su utilización.
Las membranas filtrantes son la clave y responsables de separar las sales del agua. Dichas
membranas pueden considerarse como filtros moleculares. El tamaño de los poros de estos
filtros membranas es extremadamente reducido, por lo que se requiere una presión
considerable para hacer pasar cantidades de agua a través de ellas. La elección del
modelo de membrana más apropiado es según el agua a tratar y su empleo posterior,
determinando el tipo de instalación más idónea.
Las suciedades que quedan en las membranas son posteriormente arrastradas y lavadas por
la misma corriente de agua. De esta forma el sistema realiza una autolimpieza constante.
Esta corriente de agua de desperdicio necesaria, está en relación directa con el tipo de
membrana que se utiliza y sus exigencias.
En resumen, si a una corriente de agua salada se le aplica una fuerte presión, lograremos
obtener un equilibrio distinto del anteriormente descrito en el cual se generan
simultáneamente dos corrientes:
- Una que es la que atraviesa la membrana, queda libre de sólidos disueltos
(minerales, materia orgánica, etc. ) y de microorganismos (virus, bacterias, etc.):
producto o permeado.
- La otra se va concentrando en esos mismos productos sin que lleguen a depositarse en la
membrana, porque la taparían y se eliminarían en
forma continua, constituyendo el concentrado.
La relación entre producto y concentrado constituye la recuperación, expresada en
porcentaje los rechazos para: Sulfatos (98 %), Arsénico
(99 %), Fluoruros (97 %), Nitratos (91 %), Bacterias, Virus y hongos más del 98 %.
Las instalaciones de ósmosis inversa están instaladas en muchas empresas como por
ejemplo:
- Industria cosmética y farmacéutica
- Tratamiento de agua potable
- Tratamiento de agua superficial
- Tratamiento de agua de acuífero
- Agua de enjuagado electrónico, galvánico y industrias del vidrio
- Soda y plantas de embotellamiento
- Aguas de alimentación de caldera y sistemas de vapor
-Hospitales y laboratorio
-Medioambiente (Reciclaje)
- Desalinización Aplicación y ventajas de la OI doméstica
Los equipos de uso doméstico de Ósmosis Inversa proporcionan un agua perfecta y
saludable para beber, cocinar, hacer cafés, infusiones, hielo, regar plantas delicadas
(bonzais), peceras, y otros muchos usos. Se obtiene un agua pura, es decir un agua de baja
mineralización e ideal para dietas pobres en Sodio. Estos equipos son de fácil
instalación: se instalan bajo el fregadero de la cocina y vienen con depósitos de
diferentes capacidades para dipositar el agua osmotizada. Principalmente podemos
distinguir 4 partes fundamentales en un Equipo de Osmosis Inversa: prefiltro, membrana de
ósmosis, depósito de reserva y post-filtro.
Entre las múltiples ventajas de la ósmosis inversa doméstica destacan las siguientes:
- Ahorro en la compra de agua embotellada, sin desplazarse del hogar ni cargar con pesadas
garrafas, garrafones o bidones.
- Beber agua de altísima calidad, cristalina y fresca, al alcance de su grifo.
- Cubitos de hielo transparentes y de buen sabor.
- Sano y seguro para los biberones del bebé.
- Cafés e infusiones de sabores puros.
- Cocinar las verduras, arroces, pastas y sopas con agua perfecta.
- Imprescindible para dietas bajas en sódio y dietas de adelgazamiento.
- Uso ideal con plantas delicadas, acuarios y planchas de vapor.
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