LATEX
Látex de Caucho en el Trabajo.
El término látex se refiere al látex de caucho e incluye productos
fabricados de caucho natural seco.
El látex de caucho es el producto fabricado de un fluido lechoso derivado principalmente
del árbol del caucho, Hevea brasiliensis.
Los trabajadores expuestos al látex a través de guantes u otros
productos de caucho podrían experimentar reacciones alérgicas como irritación a la
piel, urticaria; molestias nasales u oculares o en las cavidades paranasales; asma o (en
raras ocasiones) caer en estado de shock.
Los guantes de látex han resultado eficaces en prevenir la transmisión de muchas
enfermedades infecciosas a los trabajadores de atención de salud.
Pero, para algunos trabajadores, la exposición al látex puede producir irritaciones y
erupciones cutáneas, enrojecimiento y picazón de piel, síntomas nasales, oculares o de
las cavidades paranasales; asma y (en raras ocasiones) caer en estado de shock.
Los reportes de tales reacciones alérgicas al látex han aumentado en años recientes, en
especial entre los trabajadores de atención de la salud.
En la actualidad, los datos científicos relativos al historial natural de la alergia al
látex son incompletos.
Además, se necesitan mejoras en los métodos empleados para medir las proteínas que
ocasionan la alergia al látex.
La presente Alerta incluye datos existentes y describe seis informes de casos de
trabajadores que experimentaron alergia al látex.
Este documento también presenta las recomendaciones del NIOSH para ayudar a reducir los
problemas de salud relacionados con el látex en los trabajadores en tanto se les protege
de materiales infecciosos.
Estas recomendaciones incluyen reducir las exposiciones, utilizar prácticas laborales
adecuadas, impartir capacitación y formación a los trabajadores, mantener vigilancia de
los síntomas y sustituir los productos que contengan látex por otros, según sea
apropiado.
COMPOSICION DEL LATEX
Los productos de látex se fabrican de un fluido lechoso derivado del árbol del caucho,
Hevea brasiliensis.
Se añaden a este fluido varios productos químicos durante la elaboración y fabricación
del látex comercial.
Algunas proteínas en el látex pueden ocasionar distintas reacciones alérgicas de leves
a agudas.
En la actualidad, los métodos disponibles de medición no proporcionan una
identificación fácil o uniforme de las proteínas que causan la alergia (antígenos) y
sus concentraciones.
Hasta que se disponga de pruebas normalizadas bien aceptadas, la proteína total sirve de
indicador útil de la exposición que nos preocupa.
Los productos químicos agregados durante la elaboración también pueden ocasionar
reacciones cutáneas.
Varios tipos de caucho sintético (o goma) también se denominan látex, pero éstos no
emiten proteínas que causan reacciones alérgicas.
PRODUCTOS CON LATEX
Una amplia gama de productos contienen látex: suministros médicos, equipo de protección
personal y numerosos objetos domésticos.
Muchas personas que utilizan productos de látex en general no experimentan problemas de
salud con su uso.
El sujeto más expuesto son los trabajadores que utilizan estos productos con frecuencia.
Las personas que tienen reacciones alérgicas al látex deberían
tener conocimiento de todos los productos que lo contengan.
Algunos de los productos ya mencionados pueden obtenerse sin látex.
LUGAR DE TRABAJO
Los trabajadores del sector de la salud (médicos, enfermeras,
dentistas, técnicos, etc.) que utilizan guantes de látex con frecuencia, corren el
riesgo de sufrir reacciones alérgicas al látex.
También corren el riesgo aquellos trabajadores como peluqueros, amas de casa,
trabajadores de servicios de alimentos, etc., que, aunque con menor frecuencia, utilizan
guantes de látex y, por supuesto, los empleados de las industrias que fabrican productos
de látex.
REACCIONES AL LÁTEX
Pueden ocurrir tres tipos de reacciones alérgicas en las personas
que utilizan productos de látex:
· Dermatitis por contacto irritante
· Allergic contact dermatitis (delayed hypersensitivity)
· Alergia al látex
Dermatitis por contacto irritante
La reacción más común a los productos de látex es la dermatitis por contacto
irritante: la aparición de zonas secas, irritadas, con picazón en la piel, usualmente,
en las manos.
Estas reacciones son ocasionadas por irritación de la piel por el uso de guantes y,
posiblemente, por la exposición a otros productos y elementos químicos en el trabajo.
Esta reacción alérgica también suele suceder al lavarse y secarse las manos en forma
incompleta, utilizar agentes de limpieza y desinfectantes y por la exposición a polvos
añadidos a los guantes.
La dermatitis por contacto irritante no es considerada una reacción alérgica propiamente
tal.
Dermatitis por sensibilidad química
La dermatitis por contacto alérgico (hipersensibilidad retardada, llamada también a
veces dermatitis por sensibilidad química) resulta de la exposición a productos
químicos agregados al látex durante la recolección, la elaboración o la fabricación.
Estos productos químicos pueden ocasionar reacciones de la piel similares a las
ocasionadas por la hiedravenenosa (poison ivy).
Al igual que ocurre con esta planta, la erupción cutánea comienza de ordinario de 24 a
48 horas después del contacto y puede progresar hasta convertirse en llagas supurantes en
la piel o propagarse desde la zona de la piel tocada por el látex.
Alergia al látex
La alergia al látex (hipersensibilidad inmediata) puede ser una reacción más grave que
la dermatitis por contacto irritante o la dermatitis por contacto alérgico.
Ciertas proteínas en el látex pueden ocasionar sensibilización (prueba cutánea o de
sangre positiva, con síntomas o sin ellos).
Aunque se desconoce la cantidad de exposición requerida para ocasionar sensibilización o
síntomas, las exposiciones incluso a niveles muy bajos pueden desencadenar reacciones
alérgicas en algunas personas.
Las reacciones comienzan de ordinario a los pocos minutos de la exposición al látex,
pero pueden ocurrir horas después y pueden producir distintos síntomas.
Las reacciones leves presentan enrojecimiento, irritación, o picazón a la piel.
Reacciones más agudas pueden incluir síntomas respiratorios tales como secreción nasal,
estornudos, picazón a los ojos o garganta y asma (dificultad de respirar, periodos de tos
y jadeo).
En raras ocasiones, puede producirse un estado de shock; pero una reacción que ponga en
peligro la vida rara vez es el primer síntoma de la alergia al látex.
Estas reacciones son similares a las observadas en algunas personas alérgicas después de
sufrir una picadura de abeja.
NIVELES Y VÍAS DE EXPOSICIÓN
Los estudios de otras sustancias que ocasionan alergia proporcionan
pruebas de que cuanto más alta es la exposición general en una población, tanto mayor
es la probabilidad de que más individuos se sensibilicen.
Se desconoce la cantidad de exposición al látex requerida para producir sensibilización
o una reacción alérgica; sin embargo, se ha declarado que las reducciones en la
exposición a las proteínas del látex han estado asociadas con una menor
sensibilización y síntomas.
Se ha demostrado que las proteínas que ocasionan las alergias al látex se ligan al polvo
que se utiliza en algunos guantes de látex.
Cuando los operarios se ponen guantes empolvados, una mayor cantidad de proteína de
látex llega a la piel.
Además, cuando se cambian de guantes, las partículas de proteína de látex/polvo se
introducen en el aire donde pueden ser inhaladas y entrar en contacto con las membranas
del cuerpo .
En cambio, en áreas de trabajo donde sólo se utilizan guantes sin polvo se acusan
niveles bajos o cantidades no detectables de proteínas que ocasionan alergia.
El llevar puestos guantes de látex durante episodios de dermatitis de las manos puede
aumentar la exposición de la piel y la persona que los usa corre el riesgo de contraer
alergia al látex.
Se desconoce el riesgo de progresión de irritación a la piel a reacciones más graves.
Sin embargo, una irritación puede ser el primer signo de que un trabajador se ha vuelto
alérgico al látex y que podrían ocurrir reacciones más graves si continúa la
exposición.
PERSONAS EN RIESGO
Los trabajadores con una exposición continua están sometidos a
riesgo de contraer alergia al látex.
Dichos trabajadores son, entre otros, los profesionales de la atención de salud
(médicos, enfermeras, ayudantes, dentistas, expertos en higiene dental, empleados de
salas de operaciones, técnicos de laboratorio y personal de limpieza de hospitales) que
utilizan con frecuencia guantes de látex y otros suministros médicos que contienen
látex.
Los trabajadores que utilizan guantes de látex con menos frecuencia (personal de
ejecución de la ley, ayudantes de ambulancia, trabajadores de funerarias, personal de
lucha contra incendios, pintores, jardineros, trabajadores de servicios de alimentos y
personal de limpieza) también pueden contraer alergia; asi como los trabajadores en las
fábricas en las que se fabrican o utilizan productos de látex .
Las personas atópicas (que tienen una tendencia a sufrir condiciones alérgicas
múltiples) están sometidas a un riesgo mayor de contraer alergia al látex.
Esta alergia también guarda relación con aquellas a ciertos alimentos, en especial al
aguacate, papa, plátano, tomate, nueces, kiwi y papaya.
Las personas con espina bífida también corren un riesgo mayor de contraer alergia al
látex.
DIAGNÓSTICO DE LA ALERGIA AL LÁTEX
Esta alergia debería sospecharse en cualquier persona que presenta
ciertos síntomas después de la exposición al látex, incluida irritación nasal, ocular
o de los senos paranasales; llagas; dificultad de respirar, tos, jadeo; o estado de shock
inexplicado.
Todo trabajador expuesto que experimente estos síntomas debería ser evaluado por un
médico ya que una exposición adicional podría producir una reacción alérgica grave.
Se efectúa un diagnóstico utilizando los resultados de un historial médico, un examen
médico y pruebas.
El efectuar un historial médico completo es el primer paso en el diagnóstico de la
alergia al látex.
Además, se dispone de pruebas de sangre aprobadas por la Administración de Alimentos y
Fármacos (FDA) para detectar los anticuerpos del látex.
Entre otras herramientas diagnósticas figuran una prueba de uso de guantes normalizada o
pruebas cutáneas que consisten en raspar o causar escozor en la piel mediante una gota de
líquido que contiene proteínas de látex.
Se demuestra una reacción positiva si se produce escozor, hinchazón o enrojecimiento en
el lugar de la prueba.
Sin embargo, todavía no se dispone de materiales aprobados por la FDA.
Las pruebas cutáneas y de uso de guantes deberían realizarse sólo en centros médicos
con personal experimentado y equipado para hacer frente a reacciones agudas.
También se dispone de pruebas para diagnosticar la dermatitis por contacto alérgico.
En esta prueba sancionada por la FDA, se aplica una compresa especial que contiene
aditivos de látex a la piel y se comprueba a través de varios días.
Se muestra una reacción positiva al experimentar picazón, enrojecimiento, hinchazón o
llagas donde la compresa cubrió la piel.
Ocasionalmente, las pruebas no confirman que un trabajador tiene una verdadera alergia al
látex o pueden indicarla en un trabajador que no tiene síntomas clínicos.
Por tanto, los resultados han de ser evaluados por un médico bien informado.
TRATAMIENTO DE LA ALERGIA AL LÁTEX
Una vez que un trabajador se vuelve alérgico al látex, se necesitan
precauciones especiales para prevenir las exposiciones durante el trabajo así como
durante la atención médica o dental.
Ciertos medicamentos pueden reducir los síntomas de la alergia pero el evitar totalmente
el látex (aunque sea bastante difícil) es el método más eficaz.
Muchas instalaciones mantienen zonas sin látex para pacientes y trabajadores afectados.
La prevalencia de la alergia al látex se ha estudiado por varios métodos:
· Cuestionarios para evaluar las reacciones a los guantes de látex
· Historiales médicos de reacciones a productos que contienen látex
· Pruebas cutáneas
· Pruebas para anticuerpos de látex en la sangre de un trabajador
Los informes acerca de la prevalencia de la alergia al látex varían mucho.
Esta variación quizás se deba a diferentes niveles de exposición y métodos para
estimar la sensibilización o alergia.
Informes recientes en la literatura científica indican que aproximadamente de 1% a 6% de
la población general y 8% a 12% de los trabajadores de atención de salud regularmente
expuestos están sensibilizados al látex.
Entre los trabajadores sensibilizados, una proporción variable tiene síntomas o signos
de alergia al látex.
Por ejemplo, un estudio de trabajadores de hospital expuestos mostró que 54% de los
sensibilizados tenían asma por látex, con una prevalencia general de asma por látex de
2.5%.
Se han declarado tasas de prevalencia de hasta 11% para trabajadores de atención no
relacionada con la salud expuestos al látex en el trabajo [van der Walle y Brunsveld
1995; Nasuruddin et al.
1993; Orfan et al.
1994; Tarlo et al.
1990].
CAUSAS
Existen varias razones para el gran número de alergias al látex declaradas recientemente en los trabajadores:
1. Los trabajadores dependen cada vez más de los guantes de látex
para prevenir la infección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el virus de la
hepatitis B y otros agentes infecciosos, tal como se esboza en Recommendations for
Prevention of HIV Transmission in Health-Care Settings [CDC 1987] y en Guidelines for
Prevention of Transmission of Human Immunodeficiency Virus and Hepatitis B Virus to
Health-Care and Public-Safety Workers [CDC 1989].
2. Desde 1992, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacionales (OSHA) ha requerido
que los empleadores proporcionen guantes y otros medios de protección para sus empleados
[29 CFR*1910.1030, Bloodborne pathogens].
3. Algunos fabricantes pueden haber producido guantes más alergénicos debido a cambios
en la materia prima, la elaboración o los procedimientos de fabricación para atender la
creciente demanda de guantes de látex.
Estos cambios en la producción pueden haber ocasionado en parte las concentraciones
variadas de proteínas látex declaradas en el caso de los guantes de látex (una
diferencia de hasta 3,000 en los guantes procedentes de varios fabricantes).
También pueden existir variaciones entre las clases de látex producidas por el mismo
fabricante.
4. Los médicos están más familiarizados con la alergia al látex y han mejorado los
métodos para diagnosticarla.
INFORMES DE CASO
Los informes de caso siguientes describen brevemente las experiencias
de seis trabajadores que contrajeron alergia al látex después de exposición
ocupacional.
Estos casos no son representativos de todas las reacciones, pero son ejemplos de los tipos
más graves e ilustran lo que ha ocurrido a algunas personas.
Caso 1 Un técnico de laboratorio contrajo síntomas de asma después de llevar puestos
guantes de látex mientras realizaba pruebas de sangre.
Inicialmente, los síntomas ocurrieron sólo en contacto con los guantes pero, después,
los síntomas ocurrieron cuando el técnico se vio expuesto sólo a las partículas de
látex en el aire.
Caso 2 Una mujer de 33 años buscó tratamiento médico para asma ocupacional después de
6 meses de tos periódica, dificultad al respirar, contracción del tórax, y jadeo
ocasional.
Había trabajado durante 7 años como inspectora en una compañía de suministros médicos
donde su trabajo incluyó inflar guantes de látex recubiertos con harina de maíz.
Sus síntomas comenzaban a los 10 minutos después de comenzar a trabajar y empeoraban
posteriormente en el día (90 minutos después de salir del trabajo).
Los síntomas desaparecieron totalmente cuando estuvo de vacaciones por 12 días, pero
volvieron a repetirse el primer día en que regresó al trabajo.
Caso 3 Una enfermera contrajo urticaria en 1987, congestión nasal en 1989 y asma en 1992.
Con el tiempo presentó síntomas respiratorios agudos en el entorno de atención de salud
aun cuando ella no tuvo contacto directo con el látex.
La enfermera fue obligada a abandonar su ocupación debido a estas reacciones.
Caso 4 Una partera contrajo inicialmente urticaria, congestión nasal y conjuntivitis.
Al año, había contraído asma y, dos años después, cayó en estado de shock tras un
examen ginecológico de rutina durante el cual se utilizaron guantes de látex.
También sufrió dificultad respiratoria en ambientes que contenían látex, aunque ella
no había tenido contacto directo con dichos productos.
En consecuencia, se vio obligada a abandonar el trabajo.
Caso 5 Un médico con historial de alergias estacionales, secreción nasal y eczema en las
manos sufrió secreción nasal aguda, dificultad al respirar y colapso después de unos
cuantos minutos de haberse puesto un par de guantes de látex.
Fue resucitado por un equipo de primeros auxilios cardiacos.
Caso 6 Una enfermera de cuidados intensivos con un historial de secreción nasal, escozor
de ojos, asma, eczema y dermatitis por contacto experimentó cuatro reacciones alérgicas
graves al látex.
La primera reacción comenzó con asma, suficientemente grave para requerir tratamiento en
una sala de emergencia.
La segunda y tercera veces fueron similares a la primera.
La cuarta reacción fue la más grave y ocurrió cuando se puso guantes de látex en el
trabajo.
Cayó en estado de shock y fue tratada con éxito en una sala de emergencia.
CONCLUSIONES
La alergia al látex en el trabajo puede resultar en problemas de
salud potencialmente graves para los trabajadores, que a menudo no tienen conocimiento del
riesgo de la exposición al látex.
Dichos problemas de salud pueden reducirse al mínimo o prevenirse mediante las
recomendaciones que se esbozan en esta Alerta.
PREVENCION
Las siguientes recomendaciones para prevenir la alergia al látex en
el trabajo se basan en el conocimiento actual y en guiarse por el sentido común para
reducir al mínimo los problemas de salud relacionados con el látex.
La tecnología de fabricación en evolución y las mejoras en los métodos de medición
pueden conducir a cambios en estas recomendaciones en el futuro.
Por ahora, la adopción de estas recomendaciones contribuirá a reducir la exposición y
el riesgo de contraer alergia al látex.
La alergia al látex puede prevenirse únicamente si los empleadores adoptan políticas
encaminadas a proteger a los trabajadores de la exposición indebida al látex.
1. Proporcionar a los trabajadores guantes que no sean de látex para que los utilicen
cuando existe poco potencial de contacto con materiales infecciosos (por ejemplo, en la
industria de servicio de alimentos).
2. Identificar una protección apropiada tipo barrera cuando se manipulan materiales
infecciosos [CDC 1987].
Si se seleccionan los guantes de látex, proporcionar guantes de proteína reducida,
libres de polvo, para proteger a los trabajadores.
La meta de esta recomendación consiste en reducir la exposición a proteínas que
ocasionan alergias (antígenos).
Hasta que se disponga de pruebas normalizadas bien aceptadas, la proteína total sirve de
indicador útil para la exposición que nos preocupa.
3. Asegurar que los trabajadores utilizan buenas prácticas de limpieza para eliminar el
polvo que contiene látex en el trabajo.
- Identificar las áreas contaminadas con polvo de látex para limpiarlas frecuentemente
(tapizado, alfombras, conductos de ventilación y cámaras impelentes).
- Asegurar que los trabajadores cambian los filtros de ventilación y las bolsas de las
aspiradoras con frecuencia en las zonas contaminadas con látex.
4. Proporcionar a los trabajadores programas de educación y materiales de capacitación
sobre la alergia al látex.
5. Examinar periódicamente a los trabajadores de alto riesgo para determinar si tienen
síntomas de alergia al látex.
La detección de síntomas en una etapa temprana y la transferencia de los trabajadores
sintomáticos de zonas expuestas son medidas esenciales para prevenir efectos sobre la
salud a largo plazo.
6. Evaluar las estrategias de prevención actuales cada vez que a un trabajador se le
diagnostica alergia al látex.
Los trabajadores deberán dar los pasos siguientes para protegerse de la exposición y la
alergia al látex en el trabajo.
1. Utilizar guantes que no sean de látex para actividades que probablemente no requieran
contacto con materiales infecciosos (preparación de alimentos, limpieza habitual de la
casa, mantenimiento, etc.).
2. Identificar un método apropiado tipo barrera cuando se manipulan materiales
infecciosos [CDC 1987].
Si usted puede seleccionar guantes de látex, utilice guantes sin polvo con contenido
reducido de proteína:
- Dichos guantes reducen las exposiciones a la proteína del látex y, por tanto, reducen
el riesgo de desencadenar una alergia (aunque los síntomas pueden aún ocurrir en algunos
trabajadores).
- Los guantes de látex llamados hipoalergénicos no reducen el riesgo de la alergia.
Sin embargo, pueden reducir las reacciones a aditivos químicos en el látex (dermatitis
por contacto alérgico).
3. Utilizar prácticas de trabajo adecuadas para reducir la posibilidad de que se
produzcan reacciones al látex:
- Cuando se lleven puestos guantes de látex, no utilice cremas o lociones de las manos
con base de aceite (que pueden ocasionar deterioro del guante) a menos que se haya
demostrado que reducen los y mantienen la protección de guantes tipo barrera.
- Después de quitarse los guantes de látex, lávese bien las manos con jabón suave y
séquese bien.
- Utilice buenas prácticas de limpieza para eliminar el polvo que contiene látex en el
trabajo:
- Limpie con frecuencia las zonas contaminadas con polvo de látex (tapicería, alfombras,
conductos de ventilación y cámaras impelentes).
- Cambie con frecuencia los filtros de ventilación y las bolsas de las aspiradoras
utilizadas en las zonas contaminadas con látex.
- Familiarícese con los procedimientos para prevenir la alergia al látex.
- Aprenda a reconocer los síntomas de la alergia al látex: irritaciones cutáneas;
urticaria; enrojecimiento; picazón; síntomas nasales u oculares y en las cavidades
paranasales; asma o caer en estado de shock.
5. Si usted presenta síntomas de alergia, evite el contacto directo con los guantes de
látex y otros productos que lo contengan hasta que vea a un médico experimentado en el
tratamiento de este tipo de alergia.
6. Si usted sufre de alergia al látex, consulte a su médico en relación a las
siguientes precauciones:
- Evite el contacto con los guantes y otros productos que contengan látex.
o Evite las zonas en las que usted pudiera inhalar el polvo de guantes de látex que
llevan otros trabajadores.
- Informe a su empleador y a proveedores de atención de salud (médicos, enfermeras,
dentistas, etc.) que usted tiene una alergia al látex.
- Lleve puesto un brazalete de alerta médica.
7. Seguir cuidadosamente las instrucciones de su médico para hacer frente a las
reacciones alérgicas al látex.