La lesiones por inyección tienen lugar generalmente en la mano, y
se deben a accidentes (en garajes, estaciones de servicio, en operaciones de pruebas, de
limpieza,...) por el uso de spray a alta presión y de equipos de inyección.
Emiten presiones superiores a 450-520 N/cm2 (e incluso de hasta 7.000), que son
suficientes para atravesar al piel y los tejidos blandos de la mano desde cierta
distancia.
RIESGOS
- Por ejemplo en el uso de: sistemas de inyección de combustible, pistolas de pintura al
vacío, pistolas de lubricación, aparatos propulsantes para insonorización asfáltica, o
de materiales antióxido para automóviles, máquinas de moldeado por inyección en la
industria del plástico, etc.
- LESIONES: pueden ser desde una simple punción, hasta una grave laceración, cuyos
efectos aparecen varias horas después, en forma de intenso dolor por isquemia. Otras
veces, si la cantidad de materia inyectada es pequeña, puede pasar desapercibido y
aparecer los síntomas días después. Pueden surgir los efectos sistémicos en relación
con la sustancia (solvente, cera, pintura,...).
PREVENCIÓN
- Diseño y modificaciones de los equipos, conforme a evitar las posibilidades de lesión
(Ejemplo: que una pistola no se salga de la boquilla en el chasis y que no pueda dirigirse
hacia la mano, añadir un difusor, un interruptor de la presión si el troquel está fuera
de sitio,.. etc.).
- Información y formación a los trabajadores/as.
- Mejoras en las condiciones de trabajo: iluminación debajo de los coches en los
garajes,... etc.
- Emergencias: en caso de accidente debe aplicarse un vendaje compresivo (o con tubo de
goma) que apriete y facilite la expulsión de la sustancia inyectada. Debe mantenerse la
mano en frío, (para reducir la demanda metabólica) hasta acudir a tratamiento
quirúrgico (sin esperar nunca a que los síntomas evolucionen a mayor grado, pues tras
varios días de retraso puede ser necesaria incluso la amputación del dedo...). La herida
se cierra tras una escisión conservadora y eliminación de la materia inyectada.