EXTERMINADOR DE PLAGAS

Sinónimos: Aplicador de pesticidas; exterminador; exterminador de parásitos y roedores; fumigador y esterilizador;  especialista en control de plagas; prospector (agricultura); pulverizador de pesticidas; pulverizador/  espolvoreador de pesticidas.
Perfil del empleo.
Los exterminadores de plagas  (servicios empresariales) se  encargan de pulverizar soluciones  químicas y gases toxicos,  así como de disponer trampas  mecánicas para acabar con las plagas que  infestan los edificios y las áreas circundantes.
Fumigan salas y edificios utilizando  dichos gases. Pulverizan soluciones  químicas o productos en polvo en habitaciones  y áreas de trabajo. Colocan cebos  venenosos y trampas mecánicas en los  lugares afectados por las plagas. Pueden  ocuparse de limpiar las áreas habitadas por  las plagas con la ayuda de rastrillos, escobas,  palas y fregonas, como operación previa a la  fumigación. En ocasiones se les exige la  obtención de un permiso estatal. De  acuerdo con el tipo de plaga eliminada,  puede recibir la denominación de exterminadores  de roedores (servicios empresariales).
(DOT).

Profesiones asociadas y específicas.
Piloto de aeronaves agrarias  (piloto de aeroplanos, fumigación  de cosechas; aplicador  aéreo, piloto; control de plagas,  piloto); inspector de sustancias  químicas agrarias; operador de autoclaves;  ayudante de exterminador; operador de  pulverizadores manuales; manipulador de  herbicidas; mezclador de insecticidas  (química); pulverizador de insecticida,  unidad móvil; pulverizador de productos  contra mosquitos; pasteurizador; inspector  de control de pesticidas; fabricante de pesticidas;  exterminador sanitario; pulverizador  de insecticidas; auxiliar de pulverización  (agricultura); técnico de esterilización  (bebidas; productos lácteos; plumas de ave;  servicios médicos; etc.) supervisor de exterminación;  supervisor, inspección de insectos  y enfermedades; exterminador de termitas;  inspector de herbicidas (DOT); trabajador  agrario expuesto a residuos de pesticidas  (jardinero, personal de enfermería y trabajadores  de invernaderos); fumigador sobre el  terreno; aplicador de pesticidas sobre el  terreno; mezclador y/o cargador de pesticidas;  trabajador de almacenes de pesticidas;  señalizadordevuelo para aeronaves; etc.

Tareas.
Añadir (sustancias químicas);  asesorar (a los clientes);  analizar; aplicar; asistir; autorizar;  poner cebos; combinar;  empernar; taladrar; informar (trabajadores,  etc.); quemar (hierbas); calcular; llamar;  acarrear; comprobar; sujetar; limpiar; subir;  recoger; confiscar; controlar; coordinar;  arrastrarse; cortar; destruir; detectar; determinar;  cavar; dirigir; descargar (gases);  distribuir; perforar; conducir; espolvorear;  eliminar; atar; archivar; limpiar con agua;  nebulizar; formular (mezclas de pesticidas);  fumigar; gasear; dosificar; amartillar;  manejar; identificar; prender; impregnar  (suelo); iniciar; inyectar; insertar; inspeccionar;  instalar; instruir; entrevistar; investigar;  aislar; expedir; localizar; mantener;  manipular (palancas); marcar; medir;  mezclar; modificar; desplazar; notificar;  observar; obtener; abrir; poner en funcionamiento;  cerrar con candado; pintar;  ejecutar; pilotar; colocar; apuntar (boquillas);  envenenar; ubicar; fijar (carteles);  verter; preparar; prevenir; producir; tirar y  empujar; bombear; poner en cuarentena;  izar; recomendar; registrar; emitir; retirar;  sustituir; realizar informes; revisar; tomar  muestras; serrar; sellar; indagar; resguardar;  seleccionar; establecer; disparar; señalizar;  pulverizar; difundir; esterilizar; estudiar;  supervisar; examinar; medir con cinta;  enseñar; conservar (máquinas); transferir;  transportar; colocar trampas; tratar; hacer  girar; actualizar; utilizar; visitar; pesar;  envolver.

Riesgos.
Riesgos de accidente.
– Aumento del riesgo de accidente  de tráfico debido a las  períodos prolongados de  conducción de vehículos  cargados en exceso que, con  frecuencia, arrastran remolques y equipos  mecánicos de pulverización sobre carreteras  en el campo con el firme en mal  estado y en condiciones metereológicas  desfavorables;
– Riesgos vinculados a los vuelos a bordo  de aeronaves ligeras (incluidos helicópteros)  a poca altitud (habitual en el caso de  los exterminadores de plagas que realizan  operaciones aéreas), como los accidentes  de aviación y la exposición a los  pesticidas al transportar éstos en la cabina  e impregnarse en ropas y calzado, al  atravesar en vuelo una nube de sustancias  pulverizadas (nubes a la deriva), como  resultado de la fuga de depósitos de  alimentación, etc.;
– Riesgos para el personal en tierra que  participa en la aplicación aérea de pesticidas  (cargadores, señalizadores, trabajadores  agrarios, etc.), como la posibilidad  de ser golpeados por las aeronaves en el  momento del despegue, el aterrizaje, al  rodar por la pista o en vuelos a escasa  altitud; la exposición accidental a pesticidas  a consecuencia del siniestro de  una aeronave cargada con estos productos,  la fuga de los depósitos, etc.;
– Posibilidad de ser atropellado por un  tren al exterminar plagas entre los raíles  de una vía férrea;
– Resbalones, tropiezos y caídas (sobre  superficies deslizantes y contra obstáculos,  sobre todo al llevar máscaras  protectoras que limitan el campo de visión);  caídas de los ayudantes del exterminador  desde el equipo remolcado;  caídas de plataformas elevadas y escaleras,  en especial al transportar recipientes  y otras cargas pesadas;
– Caída de cargas pesadas, sobre todo de  recipientes, sobre los pies de los  trabajadores;
– Punzadas y cortes causados por objetos  afilados;
– Tropiezos con objetos afilados abandonados  al efectuar operaciones de pulverización  sobre el terreno;
– Explosión de recipientes de pulverización  sometidos a una presión excesiva,  lo que da lugar a la salpicadura de pesticidas  que pueden alcanzar al  operador;
– Mordeduras de serpiente o picaduras  de avispas o abejas sufridas al llevar a  cabo trabajos de pulverización sobre el  terreno;
– Hernias como resultado de un esfuerzo  físico excesivo al izar y transportar cargas  pesadas;
– Intoxicación aguda al aplicar pesticidas  (en especial a causa de la inhalación de  aerosoles sin llevar máscara de protección,  lo que puede resultar mortal), o  como consecuencia de derrames e incendios  en el transporte y almacenamiento  de estos productos;
– Contaminación o intoxicación accidental  de los exterminadores al mezclar  pesticidas peligrosos en  concentraciones muy elevadas;
– Salpicaduras de pesticidas sobre la cara  y las manos al preparar formulaciones  de los mismos;
– Inhalación accidental de pesticidas pulverizados  (causada por un cambio repentino  en la dirección del viento o por  una máscara de protección selectiva insuficiente  y conservada deficientemente,  etc.)
– Ingestión accidental de pesticidas líquidos  confundidos con agua, o de agua  de riego contaminada con estos productos  (en ocasiones, puede afectar a  los trabajadores agrarios y, en particular,  a los niños, que no participan directamente  en los trabajos de   exterminación, pero que se encuentran   en el lugar donde se realizan), o bien a causa del contacto o la utilización de recipientes  de pesticida vacíos y  abandonados;
– Quemaduras como resultado de una exposición  excesiva de la piel a los pesticidas  sin utilizar protección (p. ej., a  soluciones de dibromuro de dicuat);
– Descargas eléctricas causadas por el contacto  con equipos electromecánicos  defectuosos;
– Riesgos eléctricos al exterminar plagas en  las inmediaciones de torres metálicas para  líneas de alto voltaje;
– Intoxicación aguda como resultado de la  emisión a la atmósfera de compuestos peligrosos  (p. ej., HCN, SO2, NOx) durante  la quema accidental (incendios o  explosiones) o intencionada (debida a  una actuación poco fundamentada) de  pesticidas o de sus recipientes en establecimientos  de fabricación, almacenamiento,  formulación o similares o en los  lugares de aplicación;
– Irritaciones cutáneas y oculares, opresión  en el pecho, náuseas, entumecimiento de  extremidades, asfixia, etc. en bomberos  que participan en labores de extinción de  incendios relacionados con pesticidas.
Riesgos físicos.
– Electrocución producida  por líneas de alto voltaje al  pulverizar pesticidas en terrenos  agrícolas;
– Exposición a la radiación  (solar) ultravioleta directa y reflejada al  trabajar en el exterior, que puede dar lugar  a eritemas, cáncer de piel, cataratas y  fotoqueratitis;
– Exposición a factores climáticos potencialmente  perjudiciales para la salud (con  efectos que van desde la incomodidad  por la temperatura hasta el golpe de calor)  al trabajar en el exterior.
Riesgos químicos.
– Intoxicaciones graves (no  agudas) debidas a la exposición  a diversos pesticidas  que pueden dar lugar al padecimiento  de enfermedades,   a la discapacidad o a la muerte;
– Diversos efectos sobre la piel (prurito,  eritema, aparición de ampollas, irritación,  sensibilización, fotosensibilización,  etc.) como resultado de la exposición a  pesticidas en forma de vapor, fumigación  o pulverización; sobre todo a través  del contacto directo con la piel (p. ej.,  ampollas y prurito producidos por el  bromuro de metilo; eritema por el piretroide  sintético; urticaria por el dietilfumarato,  etc.);
– Dermatosis sistémicas y de contacto padecidas  por los trabajadores que utilizan  pesticidas, como los jardineros y los agricultores,  los veterinarios, los manipuladores  de frutas y verduras (expuestos a  residuos de pesticidas) y, en especial, debidas  a la exposición a los pesticidas fosfóricos  orgánicos (OPP) y a los  cianopiretroides;
– Acné clórico y porfiria cutánea tardía como  resultado del contacto con pesticidas  clorados;
– Irritación ocular de los trabajadores dedicados  a la pulverización de pesticida  (p. ej., al aplicar OPP);
– Cataratas como resultado de la exposición  a dibromuro de dicuat;
– Lesiones de la córnea y la conjuntiva causadas  por los insecticidas;
– Quemaduras e irritación de boca y garganta  (en pulverizadores);
– Úlceras bucales (en pulverizadores de jardines  dedicados a la dilución de carbamatos);
– Asfixia causada por pesticidas fosfóricos  orgánicos y carbamatos (en pulverizadores  agrícolas);
– Diversas enfermedades pulmonares, como  edema, neumonitis, reacciones asmáticas,  alveolitis, neumoconiosis (causada  por el espolvoreo de pesticida), etc.;
– Trastornos gastrointestinales, como dolores  abdominales, calambres, diarreas y  náuseas, vértigo, mareos, migrañas, pérdida  o reducción de conciencia, convulsiones,  coma, etc.;
– Trastornos del sistema nervioso, como  neurotoxicidad, inestabilidad de la postura,  neuropatías, efectos sobre el comportamiento  de origen nervioso, efectos  sobre las funciones cognitivas, ansiedad,  insomnio, etc. (causados por la exposición  a pesticidas en general y a los pesticidas  fosfóricos orgánicos en particular);
– Trastornos del sistema endocrino y del  aparato reproductor, como la infertilidad,  los abortos espontáneos, los nacimientos  de niños muertos, la esterilidad,  los defectos congénitos, los efectos embriotóxicos  y fetotóxicos, los fallecimientos  perinatales, etc.;
– Efectos en el sistema sanguíneo y circulatorio  causados por el contacto con pesticidas,  sobre todo con hidrocarburos  clorados;
– Problemas musculares, óseos y de los tejidos  blandos de los usuarios de pesticidas;
– Otros efectos sistémicos causados por la  exposición a diversos pesticidas;
– Efectos cancerígenos, incluidos los que  dan lugar a cánceres de vejiga, cerebro,  hígado, pulmón, próstata, tracto gastrointestinal,  sistema respiratorio, testículos,  etc., linfomas malignos, leucemia,  mieloma múltiple y otros muchos, así como  distintas formas de mutagenicidad.

Riesgos biológicos.
Posibilidad de infección por  enfermedades zoonóticas transmitidas  por pulgas u otros  insectos al efectuar trabajos de  exterminación.
Factores ergonómicos y sociales.
– Dolores de espalda en los  trabajadores que pulverizan  a mano;
– Lesiones musculares y óseas  agudas causadas por un esfuerzo  físico excesivo y posturas inadecuadas  adoptadas al transportar y  manipular recipientes y piezas de equipos  pesados;
– Cansancio y malestar general;
– Estrés psicológico debido al miedo a la  posibilidad de sobreexposición a pesticidas  y a no superar los reconocimientos  médicos periódicos obligatorios;
– Desarrollo de lumbago causado por las  vibraciones, la inadecuada suspensión  de los vehículos, la incomodidad de los  asientos, el trabajo en condiciones de  humedad elevada, etc.
Referencias  Agencia Internacional para la Investigación  sobre el Cáncer (IARC). 1991.
Occupational Exposures in Insecticide  Application and Some Pesticides. Monográfico  de la IARC sobre la evaluación  de los riesgos cancerígenos en  humanos. Vol. 53. Lyon: IARC.
International Occupational Safety and  Health Information Centre (CIS).
1995. International Safety Datasheets on  Occupations. Steering Committee  meeting, 9-10 marzo. Ginebra:  OIT. (Clasificado por “Laboratory  Animal Raiser”.)  Organización Mundial de la Salud  (OMS). 1990. Principles for the Toxicological  Assessment of Pesticide Residues in  Food. Environmental Health  Criteria Series 104. Ginebra: OMS.
Apéndice  Relación de pesticidas comunes:

– Aldrín
– Aldicarb
– Amitrol
– Arsénico
– Atrazine
– Metil-Acinfos
– Captán
– Carbaril
– Clordán
– Cloropicrina
– Clorpirifos
– Sulfato de cobre
– 2,4-D
– DDT
– Diazinon
– Diclorvos
– Dieldrin
– Dicuat
– Endosulfán
– Endrin
– Etión
– Dibromuro de etileno
– Fenamifos
– Fensulfotion
– Fention
– Fonofós
– Furfural
– Heptacloro
– Lindano
– Malatión
– Bromuro de metilo
– Mevinfos
– Paracuat
– Paration
– Pentaclorofenol
– Permetrina
– Piretrina
– Rotenona
– Fluoracetato de sodio
– Sistox (2,4,5-T)
– Temefos
– TEPP
– Talio
– Tiram
–  Warfarina