ESMALTE VIDRIADO, ESMALTE DE PORCELANA
Se usa para dar una capa resistente al calor, a la corrosión o
deterioro de metales, sobre todo hierro y acero.
Se realiza en productos como: baños, menaje de cocina, aparatos eléctricos, en
decoración cerámica o en adornos de joyería (ejemplo: Limoges, Cloisonné,...).
Al material, se le aplica primero un baño con ácido antioxidante, un chorreado con
granalla y luego se desengrasa. Después se aplicará el esmalte por procedimiento
"húmedo", "seco" o pulverizándolo (procedimiento mecanizado). En
decoración se realiza con pinceles y herramientas similares. En caso de menaje
doméstico, se aplica por pulverización en una cámara con ventilación/extracción.
Después se cuece en un horno.
RIESGOS
- Accidentes: por el tipo de maquinaria (molido, mezclado, ...) causando graves lesiones
sobre todo en las manos (correas, poleas, ...) o por proyecciones. También hay riesgo de
quemaduras con el esmalte licuado ("margarina de fritura") y riesgo de
explosiones de gas en los hornos.
- Riesgo de exposición a productos químicos (materiales fundentes, refractarios,
electrólitos, opacificadores, colores, agentes flotantes, ...) con sus respectivos
riesgos. Pero se destaca el riesgo de neumoconiosis y el de intoxicación por plomo, junto
con el riesgo de intoxicación con otros óxidos de metal tóxicos usados en los procesos
de fabricación (colores: óxidos de antimonio, cadmio, cobalto, cobre, hierro, níquel,
manganeso, selenio, vanadio, uranio, titanio; fundentes: monóxido de plomo, tetróxido de
plomo, óxido de cinc...).
PREVENCIÓN
- Evitar los accidentes en la máquinas con dispositivos de seguridad, mediante
protecciones, cierres automáticos, separaciones (2 metros), protección contra
explosiones, ... En caso de hornos es recomendable aislarlos, o distanciar (mas de 6
metros) otras operaciones próximas.
- Prevención de la neumoconiosis y de la intoxicación por plomo, fundamentalmente
técnica, mediante control de procesos evitando el polvo (Algunos países han eliminado el
plomo de los esmaltes vítreos). Uso de sistemas cerrados, con buena ventilación y
sistemas de extracción, y correcta limpieza de los locales (aspiración a diario, y a
manguera periódicamente).
- Uso de materiales de protección específicos en relación con el tipo de trabajo: ropa
de prevención para salpicaduras calientes, o para prevención de la exposición a polvos.
Se recomiendan la telas de fibras sintéticas, pues el algodón empapa los procesos
húmedos con riesgo de aspirar el polvo una vez seco.
- Disponer de locales para al higiene y aseos, y local de comer (prohibición de comer en
los lugares de trabajo).
- Controles médicos, sobre todo del riesgo de neumoconiosis, y de la intoxicación por
plomo.
(Exploración respiratoria, y control biológico en sangre y orina).