ENTRENAMIENTO

Es un estado de habituación especial del organismo originado por la práctica repetida y regular de un determinado trabajo o tarea.

Las consecuencias del entrenamiento son:
- Musculares: aumento de volumen y fuerza (contracciones más potentes y rápidas), por una mayor vascularización y oxigenación fundamentalmente.
- Nerviosas: mejora la coordinación y precisión de movimientos. También se llega a una ’automatización" de movimientos. (ej: en el deporte).
- Respiratorias: reducción de la frecuencia respiratoria y la ventilación pulmonar, y aumenta la profundidad.
- Circulatorias: mejora el rendimiento cardíaco, con disminución de la frecuencia del pulso, y mantenimiento de la presión arterial sistólica. Permite realizar un esfuerzo intenso durante más tiempo.
- Metabólicas: con el entrenamiento se reduce la acumulación de ácido láctico, pues intervienen más los procesos anaeróbicos (con menos oxígeno), llegando a mantener un equilibrio entre los procesos aeróbicos y anaeróbicos. Pero si el entrenamiento no es correcto, se desequilibran, llegando a un estado de fatiga.
También se reducen las oscilaciones de glucosa en sangre, y el consumo de hormonas suprarrenales.
- Influencia sobre la prevención de accidentes: mejora de la agilidad, la destreza, los reflejos, mantenimiento de la capacidad de atención, desarrollo de decisiones inmediatas, y promoción del trabajo en equipo, el ejercicio fomenta la salud e higiene de vida, el cuidado del cuerpo ...