(Servicios médicos)
Perfil del empleo.
Los conductores de ambulancia se ocupan de la conducción de este tipo
de vehículos para el transporte de personas enfermas, lesionadas o
convalecientes. Colocan a los pacientes en camillas e introducen éstas en la
ambulancia, habitualmente con la ayuda de auxiliares (servicios médicos).
Llevan a los enfermos o heridos al hospital y a los convalecientes a su lugar
de destino, aplicando sus conocimientos y su destreza para evitar movimientos
bruscos que puedan perjudicar a los pacientes. Cambian la ropa manchada
utilizada en las camillas. Prestan primeros auxilios en caso necesario. En
ocasiones deben atar a pacientes violentos. Pueden informar de los hechos
relacionados con un accidente o una urgencia al personal hospitalario o a
agentes del orden público (DOT). Asimismo, las personas que conducen
vehículos (civiles o militares) dedicados a las urgencias médicas o a los
servicios de ambulancia u hospitalarios pueden prestar su asistencia en partos
efectuados en el interior de los mismos.
Profesiones asociadas y específicas
Auxiliar de ambulancia; miembro de equipo de ambulancia/ auxiliar de
enfermería; conductor de coche fúnebre, conductor de vehículos
hospitalarios, conductor de servicios médicos; conductor de ambulancias
militares; conductor de vehículos de motor (servicios médicos); conductor de
ambulancias de la policía; conductor de ambulancias privadas.
Tareas.
Administrar (medicinas, oxígeno, etc.); prestar asistencia; acarrear;
cambiar; limpiar; comunicar; conducir; documentar; manejar; tocar el
claxon; izar; cargar; localizar; registrar; mantener; arreglar; operar; colocar;
tirar y empujar; reparar; informar; reducir; reanimar; efectuar revisiones;
atar; estirar; transportar; advertir; escribir.
Riesgos.
Mayor riesgo de sufrir accidentes de circulación debido a las
velocidades alcanzadas en situaciones de urgencia (incluido el paso por
cruces regulados por semáforos con luz roja y la conducción por aceras y
superficies inclinadas al intentar llegar al lugar de destino evitando atascos
de tráfico);
Resbalones, tropiezos y caídas (en escaleras o en superficies llanas) al
transportar camillas y cargar o asistir a los pacientes;
Lesiones debidas al ejercicio de diversas funciones (tareas de reparación
sobre el terreno, cambio de neumáticos, etc.) propias de un conductor de
vehículos (véase los apartados correspondientes a conductor de camión,
chófer, etc.);
Emisión repentina de gases comprimidos (p. ej., oxígeno o gases
anestésicos) en la ambulancia.
Riesgos físicos
Exposición a niveles de ruido elevados producidos por la sirena de
emergencia;
Exposición a isótopos radiactivos (en algunos países en los que las
ambulancias se utilizan en el transporte de radioisótopos a los hospitales).
Riesgos químicos
Exposición a gases anestésicos administrados a los pacientes en
la ambulancia;
Dermatitis producida por una utilización excesiva de agentes de
aclarado, limpieza y desinfección.
Riesgos biológicos
Exposición a enfermedades contagiosas de los pacientes;
Exposición potencial a fluidos corporales de los pacientes (p. ej.,
sangre de heridas).
Factores ergonómicos y sociales.
Molestias lumbares y otros trastornos musculares y óseos debidos a
esfuerzos excesivos o malas posturas al levantar o mover a los
pacientes, conducir por vías en mal estado, reparar vehículos en la
carretera, etc.;
Estrés psicológico debido a una conducción peligrosa en situaciones
de emergencia, el contacto con víctimas de accidente, pacientes terminales y
cadáveres, horarios de trabajo irregulares, estados de alerta prolongados,
etc.