Puede definirse en términos generales como la capacidad de discernir o discriminar una forma a un ángulo y a una distancia determinada.

La agudeza visual deficiente (por ametropía, astigmatismo...) puede corregirse con el uso de gafas o lentes de contacto.

Los defectos de otros tejidos del ojo (enfermedades como glaucoma, iritis, retinitis, enfermedades del nervio óptico...) son frecuentemente causa de disminución de la agudeza visual. Otras causas como un bajo nivel de inteligencia u otros motivos pueden determinar también una disminución de la agudeza visual.

La actividad laboral puede ser causa de disminución de la agudeza visual si existen alteraciones de las condiciones de trabajo que la predispongan. Del mismo modo, esta disminución de la visión se traduce en una disminución del rendimiento, en aumento de errores o accidentes...etc.

En ocasiones es impedimento para acceder al trabajo en determinados tipos de actividades laborales (por ejemplo pilotaje de aeronave, conductor... proponiéndose diferentes limitaciones reglamentadas), aunque siempre deben valorarse las consideraciones individuales de cada caso.

En la actividad laboral deben valorarse y analizarse las causas de fatiga visual, tales como una iluminación inadecuada, los deslumbramiento, excesos de esfuerzo visual en trabajos de precisión, trabajo en pantallas..etc. así como los tiempos empleados y el ambiente de trabajo.