El análisis de accidentes es un proceso "inverso a posteriori" ya que se realiza después de que el suceso haya ocurrido, y consiste en remontarse, paso a paso, desde dicho suceso hasta su origen analizando tambien los sistemas de seguridad y su fiabilidad.
La reconstrucción de la cadena de antecedentes del accidente se representa por un diagrama comúnmente conocido como árbol causal. A esta etapa le sigue el diseño de una lista, lo más completa posible, de medidas preventivas. Posteriormente, la información recogida en sucesivos análisis puede también proporcionar la base de un tratamiento cuantitativo diseñado específicamente para descubrir factores comunes a accidentes diversos.
El análisis comienza con la recogida de información que debe posibilitar la descripción de las sucesivas etapas del accidente. La información se recoge "in situ", a la mayor brevedad posible después de ocurrido el accidente. Es preferible que la recogida de datos la realice una persona familiarizada con el proceso. Se apoya fundamentalmente en entrevistas con la víctima, si fuera posible, con testigos presenciales, compañeros de trabajo y jefes a varios niveles. Cuando fuera necesario, la información obtenida se suplementará con informes técnicos.
A continuación, el analista intenta, en primer lugar, extraer los antecedentes ocasionales y establecer las conexiones lógicas entre ellos. Al mismo tiempo, también detecta los antecedentes permanentes que han hecho posible que suceda el accidente. En consecuencia, debe remontarse bastante mas allá de los antecedentes inmediatos del daño. Los antecedentes pueden referirse a las personas (quiénes son), sus tareas (lo que hacen), el material que utilizan y el medio ambiente en el que desarrollan sus actividades.
En el árbol causal figuran de una forma gráfica, todos los antecedentes detectados que han conducido al accidente, e indica las conexiones cronológicas y lógicas entre ellos: representa la cadena de antecedentes que, directa o indirectamente, han ocasionado el daño.
La aplicación del árbol causal a la prevención de accidentes cumple dos propósitos:
La eficacia de una medida preventiva puede valorarse según diversos criterios:
Las consecuencias extraídas del análisis de cada accidente se han de recoger de forma sistemática, con vistas a facilitar el paso de los conocimientos teóricos a la acción.
Desde la organización y el transcurso del trabajo, surgen muchos riesgos que se manifiestan en forma de incidentes, daños materiales o accidentes.
Así, el análisis de accidentes e incidentes sigue siendo necesario: proporciona no sólo la oportunidad de eliminar los factores de accidente que pueden conducir a la aparición de un suceso inoportuno, sino que también son un medio de identificación de los factores de accidente potenciales que pueden detectarse y neutralizarse en situaciones laborales en las que podrían contribuir a la aparición de otros accidentes.
FICHA DE INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES.